Cartas y comentarios
Tus poemas están escritos con verdad y sustancias vitales que podemos llamar poesías. Te felicito por ello. Buena y vivencial poesía. Hoy fue que pude ver tu página pues no la accesaba por más que intenté... Bueno, felicitaciones y adelante con la comunicacion poética. Un abrazo: Vicente Rodríguez Nietzsche, poeta puertorriqueño, colaborador de Tertulia de Mizar. 4 de abril del 2000.
Hola Carlos... me encantó este fragmento (#5. Los nombres del amor) que seleccionaste para nosotros. Es bellísimo... ¡No sólo él lo es, estuve en tu página y está imperdible todo! Talento que le llaman... Un cálido saludo. Viviana: Viviana Degano, vdegano@interclass.com.ar, poetisa argentina, 19 de junio del 2000
¡Por MAO! Te ruego que la reserves para el próximo ADAMAR ¡Magnífico Poema! 02:10 h de Lunes 31. Tengo motivos para dormir. hermoso. Buenas noches: C. Dolores Escudero, 30 de julio del 2000, de ADAMAR, revista de creación, www.adamr.org, al reaccionar al poema «Fisiología de la Excitación», de Carlos López Dzur, publicado en Blinda Rosada.
Magnífico, Carlos. Te vuelvo a asegurar un éxito rotundo con tus poemas. Son muy originales... No me parece que alguien en el planeta haya antes escritos poemas que exalten los intrínsecos valores de nuestras hormonas y su inequívoco papel en lo que otros inspirados poetas han llamado amor, otros erotismo, etc. Claro está, que todo sea una irrigación de sustancias, esencialmente imprescindibles, para que suceda al orden en que Dios dispuso": Genuina41, 6 de agosto de 1998, al reaccionar al texto Fisiología de la excitación de Carlos López Dzur.
Y podríamos continuar agregando onomatopeyas... Un prodigio de excitación verbal, este poema": A.M., de la Revista ADAMAR, 31 de julio del 2000, al leer el texto mencionado.
Gracias por darnos el privilegio de leer sus poemas. Lo admiro mucho. Sus poemas a mchos les puede parecer complejos (pues, al igual que como escribe mi madre) una los los quiere leer varias veces y cada vez descubre algo nuevo... Pero, en realidad, reflejan su más íntima sencillez humana: