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Literatos, poetas y narradores profesionales destacados
Ramón María Torres
Ramón María Torres nació en 1868. Trabajó como Secretario del Juez de Distrito y registrador de los Archivos de la Iglesia Católica del Pepino. Destacó como poeta, de estilo romántico, becqueriano, aunque con influencia de Machiavelo y Pachín Marín. Sus composiciones poéticas se reprodujeron en publicaciones como: La Correspondencia de Puerto Rico, El Boletín Mercantil, Revista Blanca y otras. En ocasiones descrito como "poeta del dolor y la tristeza", también hizo versos de combate por su descontento con la Invasión Norteamericana y las inconsistencias del régimen español.
Murió en San Sebastián, víctima de una afección pulmonar, el 22 de mayo de 1903.
Una Escuela Elemental del Sector Pueblo lleva su nombre.
Cariñosamente, quienes le escuchaban al verle declamar sus poemas popularizaron su mote de «Moncho Lira» y supieron que fue su musa un amor imposible.
El profesor Ramón Vargas Pérez publicó Ramón María Torres, Su Vida y Su Obra, 1989, la monografía más completa de su obra. Jerónimo Ramírez de Arellano, en sus Estampas del Pepino (1953), incluye unos apuntes biográficos y algunos de sus poemas más conocidos.
Luis Rodríguez Cabrero
Nació en Hato Rey en 1864 y se crió en San Sebastián. Formó con Mariano Abril y Luis Muñoz Rivera, un trío de amigos inseparables y creadores. Luis fue entre ellos el más mordaz y agudo, firmando sus epigramas y relatos satíricos con el seudónimo de Diabolín.
Entre las obras escritas por Rodríguez Cabrero están: Nuestro Debut, diálogo en verso, 1897; El Pepino En Faldetas, sainete, 1899, El Anónimo y Efímera, cuentos, 1899, y Mangas y Capirote, poemario, 1900.
Murió en 1915.
Adolfo Medina González, biógrafo pepiniano, dedicó a él con admiración las páginas de su Estudio biográfico Sobre Luis Rodríguez Cabrero, publicadas en 1923 y Lydia Fiol Bigás escribió su tesis para el grado de maestría en él. Una reciente recuperación de textos inéditos, con un estudio introductorio, fue publicada por el educador Dr. Eduardo Méndez Bernal, en la revista anual El Arcipreste, [Vol. III, Nú. 3, Diciembre del 2007]. El estudio se titula «Los versos perdidos de Luis Rodríguez Cabrero», ps. 2-10.
El Centro Cultural de San Sebastián honra su nombre.
Guillermo Cardé Orona
Guillermo Cardé Orona fue Teniente de la Tercera Compañía del Batallón de Voluntarios, durante el año de la Guerra Hispanoamericana (1898). Se le quemó una casa que tenía en el sector Pueblo cuando surje la ola de incendios y robos de los Comevacas y Tiznaos. Una décima que lo alude queda como una de las pocas memorias del período:
¡Pobrecito Juan Orfila!
Ya la España se le fue.
Díle a Guillermo Cardé
que ya la piedra no destila
y que si no se espabila
pronto pagará la pena.
Y díle a Pedro Arocena,
que si de aquí no se va,
ya pronto le pasará
como a Pedro Jaunarena.
Con los años, los sectores liberales limaron las asperezas con él, porque evolucionó hacia el unionismo. Dió su colaboración a la Junta Municipal de 1916 y a la Junta Escolar Local, hasta su muerte el 6 de mayo de 1916... En la Avenida Independencia de la Barriada Pueblo Nuevo, una de las más antiguas escuelas del Pepino dispone un homenaje a su persona.
Herminio Méndez Pérez
Herminio Méndez Pérez nació en el barrio Pozas, de San Sebastián, el 25 de abril de 1876. Estudió con un sacerdote sabio y generoso, Manuel Durán, y más tarde fue enviado a San Juan, donde estudió en la Casa de Beneficencia. Antes de mudarse a San Juan, trabó amistad con el poeta más dotado en la época, Ramón María Torres, apodado Moncho La Lira. Al ocurrir la Invasión Americana de 1898, es becado y es enviado a Harvard, donde se diploma de Español y Gramática Española. Allá, como compañera de estudio, conoce a Camelia Santoni Rodríguez, con quien terminará casándose y teniendo 8 hijos, el mayor de los cuales se suicidó, al perder a ambos padres. También fue muy amigo de los hermanos Andrés y Manuel Méndez Liciaga. Don Andrés en su Boceto histórico del Pepino lo destaca entre los intelectuales de talento y maestros del Pepino, antes de 1925.
Los Santoni-Rodríguez provenían de una cepa sde inmigrantes de Córcega (Italia), establecida en el centro-oeste de la Isla, incluyendo Utuado. Establecieron una agencia de préstamos en Utuado y Arecibo. Miguel y Félix Santoni Rodriguez destacvaron como abogado. El primero también operó una cadena de teatros en Arecibo y presidió la Asociacion de Hoteles en San Juan. Juan («Tati») Santoni fundó un banco y, con su hermano Arístide, fue exitoso con el ramo de los seguros de vida.
Herminio Méndez, pese a su educación en Harvard y diez años de servicio como maestro rural, tuvo una crisis existencial, en parte, debida a la transformación acelerada que observó en Puerto Rico, debido a; cambio de valores culturales, la extranjerización y el materialismo, que se intensifica con el flujo de capital tras la fundación el Partido Unión Republicana en 1932 y la Alianza, organizaciones que radicalizan la lucha política en Puerto Rico entre dos tendencias: el anexionismo y la soberanía. Méndez tenía un carácter bohemio y divertido, apasionadamente patriótico, que cambia en la medida que la violencia política cunde (Masacre de Ponce), Revuelta Nacionalista del ' 50 y se derrama capital estadounidense en Puerto Rico, creándose un marco de hedonismo y capitalismo financiero, el que algún modo ve representado en la familia de su esposa, los Santoni Rodríguez. La crisis repercute en el seno de su hogar. Por necesidad económica, Méndez escribe discursos para el barbosismo, o en favor del ideal anexionista que no comparte. Descuida el cultivo de una obra literaria y poética para la que tenía sobradas dotes y meritoria sensibilidad. Su periodismo político en los órganos de prensa del Partido Republicano es anónimo.
Uno de sus hijos, a la edad de 18 años, al morir sus padres, se suicidó. Sensible, como su padre, tenía talentos para la pintura. En el tercer intento suicida, cumplió la premonición de que tal sería su destino, dejándolo plasmado en un cuadro que se exhibía en un banco arecibeño. Otro de sus hijos, César Mendez Santoni, admirador de su padre, recitaba sus poemas a sus amigos de juventud y fue un campeón nacional de tiro al blanco con rifle. «Sus puntuaciones fueron las más altas que las nacionales, pero su humildad no le permitia competir fuera de Puerto Rico.
Don Herminio murió el 24 de noviembre de 1964.
Bibliografía
Incluído en la antología Estampas del Pepino (1953) de Jerónimo Ramírez de Arellano; Antología de poetas (Pepinianos) de San Sebastián (1970} de Ramón Vargas Pérez; biografía incluída en Diccionario biográfico pepiniano (2000) de Rubén Arcelay Medina. Ver: Carlos López Dzur, El Romance de Herminio Méndez Pérez
Dr. José A. Franco Soto
José Angel Franco Soto nació en 1875 y murió el 9 septiembre de 1959. Hijo de Angel Franco Ortiz, tambien médico y oriundo de Sábana Grande, José Angel fue novelista. Cursó las enseñanzas primarias y secundarias en su pueblo natal, Mayagüez y Maricao.
En el Colegio Janer, de esta última población, siguió los estudios del bachillerato y tuvo por condiscípulos a varios puertorriqueños que devendrían con distinción a desempeñarse en las esferas políticas, profesionales e intelectuales del país. Estudió medicina en España para 1896 y, a su regreso, ejerció por veinte años su profesión en San Sebastián. La Guerra Hispanoamericano lo sorprendió como representante de la Cruz Roja hasta 1911 cuando ejercería en Mayaguez. En 1902, Vélez López lo representó en la reunión en que quedó fundada la Asociación Médica de Puerro Rico (QB:II:14, 16, 141). Fue ayudante del Dr. Salvador Carbonell en Mayagüez y Ruiz Soler le nombró director del Sanatorio del Pepino de 1921 a 1923.
Escribió, en 1949, el libro Juan recuerda su pasado, novela de tono autobiográfico, en la que se explica el proceso de la Guerra Hispanoamericana y las Partidas Sediciosas y el fin de las grandes haciendas cafetaleras del Siglo XIX. Al mismo tiempo, la novela revela, sin pretenderlo, la índole de sus participaciones en los años en que fue contertulio de la botica «La Central». Tertulias animadas por Manuel Méndez Liciaga, el profesor Lino Guzmán, Eugenio López y el licenciado Víctor P. Martínez González.
Impresionado por la Guerra Hispanoamericana y el decepcionante papel desempeñado por España en Puerto Rico, durante la defensa del centro-oeste de la Isla se hizo uno de los pioneros de los partidos Federal y Unionista Liberal.
Los contertulios de «La Central» tenían en común haber sido testigos del cambio de soberanía política en Puerto Rico y los incidentes del llamado Desastre del Guacio. Años antes de su muerte, el Dr. Franco volvería a escribir sobre el tema.
Según la genealogista de la familia Franco, existe la posibilidad de que su hermano haya sido el también médico Augusto Franco Soto (solicitante de rev., en 5-IV-1908 o 1909. Aut 15-Iv-1908 o 1909 y quien ejerció en Mayagüez 1911 (QB:II 140). Doña Milagros López Reyes, genealogista, afirma que "tengo documentos alusivos a que el padre de Franco Soto fue asesinado al entrar a un café 8:00 de la noche; el juicio fue el 18 de julio 1892 y terminó el 3 de agosto de 1892".
Don Herminio Detrés Olivieri y el Lcdo. Pedro Antonio Echeandía, recordaron al Dr. Franco Soto como un hombre carismático, muy amado de San Sebastián, quien tenía un espíritu crítico en política en cuanto a las corrupciones imperantes antes de reestructurarse el sistema jurídico y político colonial; pero marcado por tragedias familiares, como fue el asesinato de su padre y el fallecimiento de su hija en un accidente dentro de la Iglesia Católica del Pepino.
Manuel Méndez Liciaga
Nació el 15 de febrero 1884, hijo de Estefanía Liciaga y Juarbe y Avelino Méndez Martínez, líder intelectual de las revueltas conocidas como Partidas Sediciosas de 1898. Graduado de la Junta de Farmacia de Puerto Rico, practicó el oficio la mayor parte de su vida. Durante una convocatoria para el entrenamiento de maestros en la Universidad de Cornell, para la enseñanza del inglés.
Al educador le fue dedicada —post mortem—la Escuela Intermedia en el Sector Pueblo, sita en la Avenida Emérito Estrada Rivera.
Agustín E. Font
Agustín E. Font nació en el Barrio Hato Arriba, en San Sebastián del Pepino, el 7 de mayo de 1891. Fue el mayor de seis hermanos. Pierde a su padre a los 10 años, quedando al cuidado de su madre y de su tío, Pedro Echeandía. Su primer maestro lo fue Manuel A. Durán. También estudió con Ulises Román Borges y con Francisco Milán.
Comenzó a trabajar a los 12 años en una licorería de Mayagüez, la Viuda de Ortiz, en la calle San Antonio. Se inicia en la Masonería en la Logia Adelfia. Se dedica a la venta de automóviles. El 6 de julio de 1912 se casó con su prima Rosa María Font Román, graduada de la Escuela Normal de la UPR. Se dedica a la vida bohemia pero recapacita. Comienza sus estudios de derecho en la Universidad de Puerto Rico, en Río Piedras, en 1913. Su mujer lo mantenía gracias al trabajo de maestra y de traductora del inglés. Se gradúa de abogado el 13 de junio de 1917 y revalidó en el Tribunal Supremo, el 13 de diciembre de ese mismo año.
Se asoció con el Lic. Leopoldo Feliú, de San Juan. Leopoldo Feliú fue Senador por el Partido Republicano en 1917 y Presidente del mismo Partido en 1920. Fue nombrado Juez de San Juan y Aguadilla. Bajo la Presidencia de Eugenio Fernández Vanga fue nombrado Secretario del Ateneo Puertorriqueño. Recibió un premio literario por parte del propio Ateneo. Se desempeñó como Vice-Presidente del Colegio de Abogados de Puerto Rico. Fue orador de la Logia Regeneración de San Juan y fue Maestro de la Logia Aurora en Ponce. Llegó a ostentar el Grado Treinta y Tres hacia 1966, de la Masonería.
Se traslada a Ponce, donde había sido nombrado Fiscal, el 5 de julio de 1919. Vive por muchos años en la Calle Castillo No. 52. En el período de 1932-36 fue Representante a la Cámara por el Escaño 23 (Partido Unión Republicano-Socialista). En la década del Treinta tiene lugar en la Cámara un debate con el Lic. Ernesto Ramos Antonini. Fue el discurso de las claves (la clave de sol; la clave de fa). En 1937 fundó el Cine Mislán, en el Pepino. Fue miembro de la Alianza (Partido Unionista, Partido Constitucional Histórico y el Partido Republicano). Desde 1932 formó parte del Comité Ejecutivo Territorial de la Unión Republicana. Desde 1941 fue Presidente Pro-Témpore del Partido Republicano. En 1959 donó la Biblioteca Rosa M. Font.
Desde 1965 vivió en la Urbanización La Alhambra, en Ponce.
Sus pseudónimos literarios fueron: Siño Gelecho, K. T. To y Tales de Mileto. Fue miembro del Club Rotario de Ponce. Falleció de Alzheimer el 13 de abril de 1972, en Ponce.
Referencias
Font, Agustín E. "Paisajes de mi tierra". Puerto Rico Ilustrado, No. 309, 26 de enero de 1916, pp. 46-51.
Font, Agustín E., Teresa. Madrid: Imprenta Nueva Radio, 1954.
Góngora, M. & A. Góngora. Actualidades y semblanzas puertorriqueñas. Caracas, Venezuela: Tip. Vargas, 1949. pp. 84-85.
Gran Enciclopedia de Puerto Rico. San Juan, P.R.: Ediciones R, 1977. Tomo 14, p. 135.
Méndez Liciaga, Andrés. Boceto histórico del Pepino. Mayagüez, P.R.: Imp. La Voz de la Patria, 1927. p. 19.
El Mundo, 4 de diciembre de 1957.
Orama Padilla, Carlos. Postal de tierra adentro. Barcelona, España: Ediciones Rumbos, 1962. p. 94.
Pedreira, Antonio S. El periodismo en Puerto Rico. San Juan, P.R.: Instituto de Cultura Puertorriqueña, 1970. Tomo I, p. 372.
Rigual, Néstor. Incidencias parlamentarias en Puerto Rico: la década del treinta. San Juan, P.R.: Instituto de Cultura Puertorriqueña. v. II, pp. 92-96.
Colaboración de Cecilio Rafael Font, MD
Manuel Méndez Ballester
Nació en 1909, hijo del ex-Alcalde del Pepino Andrés Méndez Liciaga, pionero local del estudio de la historia municipal. Méndez Ballester creció en El Pepino. Ha sido un prominente puertorriqueño en campos tan diversos como periodismo, radio, televisión y magisterio. A pesar de ser autodidacta ejerció varias ocupaciones que lo pusieron en contacto con grandes personajes que influenciaron más tarde en su pluma. Participó en varias obras teatrales. Inició su primer colaboración literaria en las publicaciones aguadillanas Atalaya y Letras... Trató de estudiar leyes pero la situación económica se lo impidió, quedándose en San Juan, donde trabajó teatro y dirección de programas radiales... Isla Cerrera, su primer novela, se ambienta en los primeros días de la colonización de Puerto Rico... Su obra El Clamor de Los Surcos fue premiada por el Ateneo Puertorriqueño. La tragedia en tres actos Tiempos Muerto la estrenó en el 1940.
En 1943, organizó la Sociedad General de Autores. Con ella presentó dos nuevas obras: Hilaricón (1943) y Nuestros días (1944).
Poco a poco, el teatro lo desvía a el género chico y piezas cómicas ejemplo de ellas: El Misterio del Castillo (1946), el sainete Un fantasma decentito, la farsa Es de vidrios la mujer en 1952 y una adaptación en relato cervantino El curioso impertinente.
En el 1958, Méndez Ballester escribió El milagro; en el 1965, Bienvenido Don Goyito; en 1968 Arriba las mujeres; el drama Invasión y jugando al divorcio (1970) y, en 1975, la comedia Los cocorocos.
Dr. Salvador Arana Soto
Nació en 1908, hijo de Salvador Arana-Roig y de Francisca Soto. Sus abuelos fueron Saturnino Arana-Colmenero y Juanita Roig-Cardoza, hermana de Francisco Roig Cardoza, ex-representante pepiniano a la Asamblea Legislativa Estatal durante el período de 1910 a 1912. El doctor Arana también realizó su propio análisis de las corrientes de pensamiento político ante los avatares del colonialismo, el que puede leerse de sus libros: Luis Muñoz Rivera: savia y sagre de P.R., Tomos 3 y 4, Muñoz Rivera-José De Diego (La disidencia
independentista, 1970, Barbosa-Labra: La disidencia anexionista, 1975, y Puerto Rico, Patria y Nación (en doce temas de su literatura), 1982
Médico, ensayista y cuentista. Ha publicado varias obras relacionadas con los médicos, dentistas y farmacéuticos puertorriqueños, que constituyen la historia de la medicina y el desarrollo de la salud en la Isla. Su labor como biógrafo y codificador del temario literario es importante. Preparó el Diccionario de temas regionalistas en la poesía puertorriqueña, un Prontuario Biográfico-Literario que incluye a 3,000 escritores puertorriqueños (1990)y su libro 530 Poetas Puertorriqueños, 1990, que confirma su interés por los temas literarios como investigador. La trayectoria historiográfica del Dr. Arana Soto es multitemática. Su objetivo enciclopédico y totalizador: Defensa de los Capitanes Generales Españoles, 1968, habla por sí mismo. Los Los Médicos y la Medicina en la Literatura Puertorriqueña, 1969, es un interesantísimo trabajo para reflexionar sobre las relaciones de la salud con los compromisos tanto sociales como espirituales.
Su labor como poeta y cuentista se entreve ante de sus Entelequias Enlatadas (y otros relatos más o menos satíricos en prosa y en verso), 1977 y de Don Quijote en Puerto Rico y Otros Relatos, 1977. A la aparición de sus Primeros versos, 1981, le sigue su propia autorreflexión cr1tica sobre elos: Dios en la Poesía de Arana Soto, 1981, y tal parece que escribe, a partir de un momento en que religiosidad se ha agudizado y afinado, filosóficamente.
El profesor Ramón Vargas Pérez publicó la Bibliografía del Dr. Salvador Arana Soto, en 1984, un año después de su muerte en 1993.
Juan Avilés Medina
Nació el primero de noviembre de 1905. Se educó en las escuelas públicas de San Sebastián y Lares y, formalmente, en el Instituto Politécnico de San Germán. Emigró a Nueva York, donde estudió e hizo su modus vivendi la publicidad y las relaciones públicas. Su poesía se aferra al criollismo y al amor a la patria, aunque hay resabios románticos en el tratamiento de sus temas amorosos. Para este creador lírico pepiniano, «todo poeta tiene algo nuevo que decir, algo que no sabíamos o no habíamos escuchado nunca»...
Muchos de los textos que publicara en revistas y diarios, tales como Puerto Rico Ilustrado, El Imparcial, El Mundo, Alma Latina y otras publicaciones, se ha recopilado en sus libros Cantos de la Mañana, 1936, Los Caminos Sin Sombra, 1954, Tercer Paso Hacia el Tiempo, 1971, Antepenúltimo Canto, 1972, y Hasta Otro Día, 1993.
Miembro honorario de la «Real Academia de la Lengua Española», Avilés Medina ha defendido el uso más puro y ennoblecedor del idioma español frente al esnobismo del slang y el barbarismo anglicista. Con César G. Torres, uno de los fundadores del «Círculo de Poetas y Escritores Iberoamericanos», con sede en Nueva York, Sirvió como miembro en la «Comisión de Derechos Civiles» de la Ciudad de Nueva York.
Avilés Medina murió 1994. En varias ocasiones se le tributó homenaje públicamente en su ciudad natal.
César Gilberto Torres Hernández
César G. Torres nació en 1912.
Flores Entre Páginas, poemario, l936
Abanico de Fuego, poemario, 1944
Aromas de Limón, poemario, 1947
Resolana, antología, 1970
Guanín, poemario, 1978
Pasión del Alma, poemario, 1989
Falleció en 1994.
Nilita Vientós Gastón
Nació en 1903. Educadora y ensayista. Fundadora y directora de la revista literaria puertorriqueña de más larga duración: Asomante(1946-1986), después rebautizada Sin Nombre. Autora de Ricardo Wagner: Máximo Intérprete del Romanticismo; El Negro en la Vida Artística de Norteamérica; La popularidad de la novela y La decadencia del entusiasmo.
Otros de sus libros importantes son: Introducción a Henry James, 1956,
Impresiones de un Viaje, 1957, Indice Cultural, 1962, Comentarios a un Ensayo Sobre Puertoo Rico, 1964, y El Mundo de la Infancia, 1984, que constituyen sus memorias.
En la Calle A, de la Urbanización Pepino, una escuela honra su vida tan creadora. Nilita Vientós murió en 1989 y dejó un vacío en la vida intelectual de Puerto Rico y la América hispánica.
Nilita Vientós Gastón / Biografía mínima
Dra. Mariana Robles de Cardona
Nacida en 1906. Fue educadora, catedrática universitaria, poetisa y cultivó la crítico de literatura. Entre sus libros están: u>El Ensayo en la Generación del Treinta (Barcelona: Ed. Rumbos, 1960),Antología Crítica del Ensayo en Puerto Rico, 1958 y Búsqueda y Plasmación de Nuestra Personalidad (primera edición, dos volúmenes (Barcelona: Ed. Rumbos, 1958), cuya segunda edición data de 1965. Sus Observaciones Sobre el Estilo Jurídico se publicaron en 1969 y su poemario Y el Resto es Silencio , en 1977.
Murió en 1985.
Dr. Segundo Cardona Bosques
El Dr. Cardona Bosques cursó su Bachillerato en la Facultad de Humanidades, con dos concentraciones en francés y español de 1939 a 1943. Obtuvo su Maestría en Artes con especialidad en Estudios Hispánicos. Su tesis El tema de España en la obra de Victor Hugo (1946) «es una muestra inicial de su interés en las lenguas y las literaturas románicas». De 1947 a 1948 realizó estudios sobre lingüística experimntal en el Institut de Linguistique en la Universidad La Sorbona (Francia). Estudió rumano, filología románica y literatura italiana en el Institut de Langues Modernes. En 1955, prosiguió estudios hacia el doctorado en la Universidad Libre de Berlín. Además asistió a clases de ruso, polaco y rumano. Mientras cursaba sus estudios doctorales, Cardona dictó cursos en dicha universidad sobre Filología Española y Dialectología Hispánica. En 1957 obtuvo el grado de Doctor en Filosofía, Magna Cum Laude, con la tesis Die Sprache Porto Rico's nachgewiessen andand der portoricanische Literatur (Berlín, 1957).
El Dr. Cardona perteneció al claustro de la Universidad de Puerto Rico (recinto de Río Piedras) desde 1943 a 1971. En 1963, su año de sabática, en Viena, asistió a cursos de filología clásica, latín vulgar, ruso y griego moderno. Estudió y podía leer con facilidad las siguientes lenguas: sueco, danés, noruego, holandés, papiamento, provenzal, checoslovaco, yugoslavo y búlgaro. Además de vastos conocimiento sobre el japonés y húngaro.
En el recinto de Río Piedras, dictó cursos en lengua y literatura francesa, lengua y literatura italiana, lengua y literatura alemana, latín y griego antiguo y moderno.
Ha sido el más talentoso de los políglotas y filólogos borincanos, con dominio de las lenguas y literatura francesa, italiana, alemana, portuguesa, rusa, latina y griega, así como lee y maneja los idiomas danés, noruego, holandés, rumano, polaco, búlgaro, el provenzal, el catalán y el papiamento. Dirigió el Departamento de Lenguas Extranjeras de la Universidad de Puerto Rico, adscrito a la Facultad de Humanidades. En 1958, gracias a sus gestiones, se enseñó el idioma ruso por primera vez en la Universidad de Puerto Rico. Incorporado a la Academia Puertorriqueña de la Lengua Española, el 19 de septiembre de 1979, pronunció un discurso titulado Defensa de la Enseñanza del lenguaje.
Se jubiló en 1981 y continuó dando cursos ad honorem hasta 1999.
El Dr. Cardona Bosques, al decir de la rectora Gladys Escalona de Motta, «fue un colega generoso con su amplio conocimiento y su tiempo, un hombre sabio y humilde, un buen compañero que gozó del respeto y del cariño de los suyos».
Falleció el pasado jueves, 7 de septiembre de 2006.
_________
Gladys Escalona de Motta, Ph. D., Carta circular: Deceso del profesor emérito Segundo Cardona Bosques, 7 de septiembtre de 2006. Rectoría de la Universidad de Puerto Rico.
Jerónimo Ramírez de Arellano
Poeta, antologista y educador, nacido en 1911. Vea artículo en:
Jerónimo Ramírez de Arellano: Poeta Regionalista
Lcdo. Victor Alberty Ruiz
Nació el 15 de abril de 1919, hijo de Trifón Alberty, de oficio sastre, y Modesta Ruiz. Se desempeñó ocasionalmente como maestro y después se graduó en Leyes en la Universidad de Puerto Rico, ejerciendo continuadamente la abogacía... El afán y gusto por la literatura le fue muy antiguo. Testimonios de esta labor se evidencian por sus colaboraciones con las publicaciones en Alma Latina, los desaparecidos diarios El Mundo, El Imparcial y los programas o Anuarios de las Fiestas Patronales de San Sebastián durante muchos años. Igualmente, colaboró con el semanario aguadillano La Voz del Pueblo que, para 1938, dirigía Pablo Quiñones Elías.
Sus más conocidos poemas datan de 1955 e incluyen: El Medallón, Escóndeme tu risa; El Regreso; Mi único anhelo; Poemas de tu ausencia, etc. Un poema Viñeta de mi pueblo (1976) elabora sobre el leitmotif romántico de la lunaridad... Alberty Ruiz, profesante del espirirismo, cultivó el fino arte de las despedidas de duelo y fue fino sonetista y cultivador del recurso poético del retruécano, Rafael Mounier, ha honrado su amistad dedicándole versos ante el hecho de la mutua admiración... Su poema Escóndeme en tu risa (1955) es uno de los poemas más equilibrados (por sus materiales alusivos, líricos y sociales) de la poesía pepiniana.
Joaquín Aymat Cardona
Joaquín Aymat Cardona nació el 15 de febrero de 1907 en este pueblo. Terminó su educación secundaria en Aguadilla en 1925, porque aún no había preparatoria en las Vegas del Pepino. Viajó a los Estados Unidos por un breve periodo y, a su regreso, cursó un año de estudios en la Universidad de Puerto Rico. En Nueva York entró en contacto con la obra poética de Juan Avilés Medina, lo que animó su propia creatividad. Fue Aymat quien prologó el primer libro de Avilés, Cantos de la mañana (1936) unas notas iniciales en las que observaría, con acierto, que "la falta de aliteraciones para conseguir efectos puramente literarios" y el haber sido "recopilados según brotaron de su fecunda inspiración".
Además de la poesía, Joaquín Aymat se interesó por el periodismo. En un periódico de su iniciativa, Libertad, impreso en Aguadilla, publicó sus primeras composiciones poéticas, entre éstas: Separación, A tus lindos ojos, Ultima nota, etc. Como colaboraciones al diario El Mundo, de San Juan, publicó su Oda a S. M. Adoración I, Reina del Carnaval de 1936. En la antología de Jerónimo Ramírez de Arellano, titulada Estampas del Pepino, se reproducen sus dos más conocidos poemas —La Cita y No más hambre ni sed— los que gustaba de declamar en las actos conmemorativos de la Fiestas al Patrón San Sebastián Mártir.
Por la calidad musical de sus poemas, su sentido lírico y efectiva verbosidad, es lamentable que Aymat Cardona abandonara su faena creadora, tan prometedora, e inclusive el periodismo político. Prefirió verse activo en el comercio local. Desde 1948, por sus nuevos viajes a los EE.UU., donde militó en campañas sociales y políticas, conoció el Evangelio Cristiano y hay una transformación subjetiva en su vida. Su poema El poeta no ha muerto, aunque no elude lo tradicional de sus versos estróficos y rima, quita su sensualidad, su frívolo devaneo ante lo bello y femenino, para devenirse en una etapa menos cimera de vitalismo y encuentro con lo humano. Dios y el pietismo sustituyen sus musas y duendes líricos.
El poeta falleció en__.
Pedro Angel Cebollero
Nació en 1896. Educador, antologista y poeta.
Su producción literaria y educativa está contenida en los libros: La Política Linguística-Escolar de Puerto Rico, 1945, Nuestro Mundo Tropical, 1953, Tierra y Cielo, 1955, La Ciencia Hoy y Mañana, 1959, Caminos Antología poética, 1966, y Aritmética Social, (1948)
Murió en 1972.
Victor Bernal y del Río
Ramón Vargas Pérez
Nació el 12 de julio de 1941. A los 17 años creó Eslabón de Arte (1959-60), revista mimeografiada con colaboraciones de Fidel y Ramón Soto, Héctor Soto Vera, Jaime Sénchez, Benito Nieves y Sinforoso Vélez. Más tarde, editó El Caribe (1964) y El Gorrión (1972). Esta gestión fundadora de publicaciones fue también una prueba de fuego para quien, alentado por una misión reporteril en los diarios del país como corresponsal de Pepino, no hallaba oportunidad para vaciar lo que quedaba encerrado en su interior después de tres folletos líricos: Fuente turbia (1960), Despojos (1962) y Un poeta sin versos y una angustia (Nueva Tork, 1969).
Uno de los creadores del Grupo de Poetas Ultramodernos (1965), Vargas Pérez ha persistido en tareas poéticas e iniciativas literarias. Publicó su poemario Agonía en el tiempo, tiempos inconcluso (1978), versos autobiográficos que él utiliza, según su confesión en el prólogo, para contar "una etapa de (mi) vida que nadie entiende o de la que solamente se saben verdades a medias". Otros dos poemarios suyos más recientes son: Y en el Corral Ajeno Anida la Esperanza, 1981 y Mis Ventanas, 1998.
Maestro de escuelas, Vargas Pérez aportó, en buen momento, la Antología de Poesía de Poetas de San Sebastián (Pepinianos) publicada en 1977. Esta junta a un representativo e histórico grupo de poetas del pasado y los que comenzaban su labor poética en tal fecha.
Entre sus trabajos de investigación literaria, se hallan Bibliografía del Dr. Salvador Arana Soto, 1984 y Ramón María Torres, Su Vida y Su Obra, 1989.
Joaquín Torres Feliciano
Joaquín Torres Feliciano nació en San Sebastián, Puerto Rico, en 1945. Hizo estudios elementales y secundarios en este pueblo y sus estudios posteriores en la Universidad Interamericana (recinto de San Germán), donde fue colaborador de la revista Acento, a principios de los años '60. Fue estudiante de Leyes en la Universidad Católica de Ponce. Posteriormente, realizó estudios postgraduados en Psicología y Sicoanálisis en el prestigioso Instituto Adler de New York y ha trabajado en él área de la orientación terapéutica con el Departamento de Prisiones de Nueva York por casi 20 años.
Previamente, Torres desplegló su creatividad en el arte escénico, realizando montajes en Puerto Rico y Nueva York, desde los finales de los '60. Ha colaborado y han aparecido reseñas suyas en los periódicos El Mundo, Claridad y El Reportero. Es poeta, cuentista, historiador, pintor, coleccionista y crítico de arte. Sus primeros textos poéticos aparecieron en la revista Mester (Aguadilla, Puerto Rico).
Desde 1979, reside en Nueva York. Publicó Cachivache (San Juan, Executive Press, 1976), una colección de poesía satírica, «con (la) que simbólicamente ordena una invectiva contra Luis Muñoz Marín. El pensamiento poético de dicha publicación se agregó a la generación del sesenta, enfatizando frustraciones con la osadía, la chifla y la palabra herida. Monta un tinglado rítmico de guaracha y son que formula interrogantes sobre el destino de Puerto Rico».
Otros de sus trabajos inéditos son: Los colores nacidos (poesía, 1977), Las claridades heridas (poesía, 1987), en el que incluye su homenaje a Albizu Campos, titulado Pedro Profundo (Habla Pedro Albizu Campos) y de próxima aparición que es un trabajo histórico, ensayístico y poético, que rinde homenaje a la mujer pepiniana, su belleza y su idiosincracia. En la antología Papiros de Babel: Antolog1a de la Poesía Puertorriqueña en Nueva York (Editorial Universitaria, UPR, Río Piedras, 1991) de poetas newyorkinos, donde ha sido incluído, sobre su obra Pedro López Adorno dice:
... La poesía de Joaquín Torres Feliciano enmarca una paradoja: su depurado lirismo acentúa su objetividad. El poeta desenfunda sus invectivas transparentes y místicas contra el conformismo colonial. En esta poesía social hay nostalgia, inconformidad, angustia, fatalismo y rebeldía, pero hay también rescate a través del amor. Su obra publicada hasta la fecha se ha proyectado como testimonio acorazado contra la ingenuidad y el entreguismo. Dentro de la tradición poética-política que continúa Torres Feliciano (sin excluir su vertiente neorromántica-intimista) es la suya una obra que remotiva la discursividad albizuísta en el exilio» (op. cit., ps. 284-293).
Sobre su libro Ciudadanía del Asalto (Publicaciones Albayalde, Inc., New York, 1983), ha dicho el escritor boliviano Julián Brito Monge: «... nada tene que ver con esos artificios conectados a lo fantasioso... Ciudadanía del Asalto guarda poca diferencia entre la 'curiosidad fugada' de lo ilusorio y la triste realidad que asiste a la Historia en resistencia de la Nación antillana. En otras palabras, que lo que aquí se canta desde las dimensiones del amor y el abatimiento, no entra en la mera teatralidad donde podría alienarse una desesperación momentánea, sino donde encaja la fatalidad única de todos los condenados por los siglos de los siglos». Torres Feliciano expone en este libro de 125 páginas, que incluye poesía y prosa: «el drama vivido por los puertorriqueños en Nueva York y los que, como él, van desde la isla a esa ciudad para encontrarse con la doblez social del imperialismo». El libro recoge sus memorias del recorrido de la Quinta Avenida y Madison, la Calle 56 y Séptima Avenida, el Bajo Manhattan, su encuentro con Gaspar Delgado, quien llegó a la Ciudad de Nueva York en 1920 y sus anecdotarios sobre Luis Muñoz Rivera, Julia de Burgos, José Dávila Semprit, el asesinato por la policía de Chilín Echeandía y otras memorias que califican a Torres Feliciano, como uno de los oídos y depositarios de anécdotas y elucidarios más atentos, sutiles y curiosos, de la vida de los puertorriqueños y pepinianos desde sus días como residente de Tablastilla, Pueblo Nuevo, y conocedor de nuestros campesinos, en ciudad y campo.
Este es «un trabajo épico más amplio y controversial que Cachivache, el cual no opone la querella ni la denuncia social, sino que reafirma dentro de una consciencia estética de mayor arquitectura y seguridad». Hay en esta poesía una colorida e impactante alusividad a personajes históricos que van desde el bizco Luis Muñoz Rivera, la loca, mariposa de Lebos Koch (ex-Alcalde newyorkino), Ronald Reagan, el ex-congresista Herman Badillo, (Celeste) Chinche Benítez, el esbirro de Carlos Romero Barceló y su complicidad con el crimen del Cerro Maravilla, Jorge Luis Morales y Evaristo Ribera Chevremont, etc.
La Societé Académique d' Education Par l' Académie Française (Arts, Sciences, Lettres de París le otorgó premio y medalla. Fue también objeto, junto al poeta Manuel Joglar Cacho, de una mención de honor por parte de la Legislatura del Estado de Nueva York, mediante resolución escrita que en parte lee: «It is the sense of this Legislative Body to recognize people of merits and competence and to publicize and jubitlantly proclaim their virtues to all people of this great state: R2-21-66-343/OL: S30-P50».
Héctor Soto Vera
Nació en San Sebastián, Puerto Rico, el 10 de agosto de 1936. Hizo su escuela
superior en San Sebastián y Aguadilla. Amante de la filosofía y los estudios
síquicos. Ha colaborado con la revista mexicana Renovación y con la revista venezolana Evolución. Fundó con Ramón Vargas Pérez el periódico Pepinito y ha colaborado con el mismo en otros periódicos.
Fue uno de los fundadores del Circulo de Poetas Pepinianos. También la revista Bohemia, versión puertorriqueña de la revista cubana, publicó alguna de sus poesías.
Es un estudioso de la filosofía austero-racional basada en las enseñanzas
espiritistas de Joaquín Trincado. Ha escrito varios artículos sobre ese tema en El Gorrión. Su poesía es filosófica y ultramodernista. Obrero de la construcción. Es persona de extensos alcances intelectuales. Por motivos económicos y de convicciones no prosiguió estudios universitarios.
Reside con su familia en el barrio Hato Arriba de San Sebastián. Prefiere el contacto con la naturaleza y el verdor. Es un libre pensador.
Ganó el primer premio con su poema ¿Quién Soy? en el certamen de poesía
del Club Cívico de Obreros en Aguadilla el 3 de noviembre de 1995, en el cual el distinguido profesor universitario Mario Cancel era parte del jurado. Su poema La Triste Espera fue publicado en el libro International Poetry de la Universidad de Colorado, antología que fue editada por la profesora y poetisa brasileña Teresinka Pereira, con la que hizo una linda amistad. Además le han publicado poemas y artículos en la revista Pensamiento que se publica en Barcelona, España.
Vid: Ensayo crítico sobre camino de eternidad: La poesía de Héctor Soto Vera, por Carlos López Dzur
Eliut González Vélez
Teólogo, etnohistoriador, profesor, escritor y poeta puertorriqueño, nacido el barrio Guacio de San Sebastián del Pepino, en Puerto Rico en el 1949. Completó sus estudios primarios y secundarios en su natal San Sebastián y luego, en el 1967, se trasladó al Recinto Universitario de Mayagüez para iniciar su formación académica. En el 1979, se traslada al Colegio Pentecostal Mizpa de Río Piedras donde se especializa en Estudios Bíblicos. Más adelante comienza su jornada de servicio de 20 años que lo lleva a fundar y a colaborar con varias comunidades cristianas, a emitir programas radiales y dictar conferencias en el Caribe y Centro América.
Mientras realizaba su obra misional entra en contacto con las enseñanzas de Watchman Nee las cuales definieron y determinaron su visión de edificar la iglesia. Esta nueva visión, en la cual lleva cerca de 30 años, lo ha colocado en una dimensión de mayor utilidad en su servicio cristiano y altruísta. Es considerado como uno de los iniciadores del movimiento de la Renovación y el Recobro en Puerto Rico que propone la edificación del Cuerpo de Cristo desde el seno de la iglesia en la localidad.
Para la década de 1990 regresa a la academia y continúa su formación en Educación y Estudios Sociales en la Universidad Interamericana de Puerto Rico y se especializa en Currículo e Historia en Caribbean University de Carolina. Ha hecho estudios doctorales en Filosofía y Letras especializándose en Etnohistoria Puertorriqueña y del Caribe en el Centro de Estudios Avanzados de Puerto Rico y el Caribe.
Su pluma ha sido prolífica. En el campo de la teología ha escrito Teología de la Economía Divina y los ensayos El Existencialismo y La Apariencia de Piedad. Ha traducido al español La Experiencia de la Vida Divina y compuesto y traducido cientos de himnos y canciones espirituales.
En el campo de las humanidades ha publicado La Formación de la Etnia Cultural Pepiniana, La Fundación de Las Vegas del Pepino, La Peregrinación de Los González de Humata y la Historia de Lago Alto, los ensayos Pepe Beníquez, Luisa Vélez y la Educación como Arma Para La Modernización. Ha incursionado en la novela escribiendo El Grito de Indignación. Ha poetizado los valores de la pepinianidad en El Imaginario Pepiniano. Ha sido editor de la nueva versión del Boceto Histórico del Pepino.
Obra Fundacional
Con el fin de descargar sus inquietudes ha fundado varias instituciones tales como la Comunidad de Creyentes Cristianos de San Sebastián, el Ateneo Pepiniano, la Sociedad de Investigadores e Educadores de Historia y de Estudios Sociales, la Fundación Educativa Panamericana y El Seminario Teológico Panamericano.
Ha continuado su servicio como maestro de Historia en la escuela secundaria y profesor de Humanidades y Ciencias Sociales a nivel universitario colaborando con instituciones culturales y religiosas. En la actualidad va tras la realización de un proyecto cultural por medio de El Ateneo Pepiniano en cuyo seno se ha establecido el Centro de Estudios Pepinianos.
Referencias
Ha colaborado en la Website de Historia Pepiniana de Carlos López Dzur con: Etnia pepiniana y es autor de los libros La Formación de la Etnia Cultural Pepiniana , Primera Edición, 2001, La Fundación de Las Vegas del Pepino (2006) y otros. Fuente: Obtenido de Wikipedia.
Juan Roure Marrero
Hijo de Gloria Marrero Báez y Juan Roure Pérez, el poeta nació en Ciales y se crió en San Sebastián y reside en Nueva York, donde publicó su libro Manantial (1987), con prólogo de Juan Avilés Medina y una linda portada del artista y poeta pepiniano Ramón Soto. Avilés describe a Roure como un autor que «escribe para sí mismo, para fijar constancia de su voz interior, por urgencia íntima y para satisfacción propia».
La expresión poética está regida por lo clásico. «El lenguaje es sencillo, sin alardeos metafóricos que, con frecuencia, logran más oscurecer que embellecer conceptos».
Roure Marrero ha cursado estudios en Sicología Clínica en la Universidad de Nueva York y ha sido un entusiasta de la ideología espiritista. Entre sus libros posteriores se incluyen: u>El Amor en Poesía, poemario, 1990, El Sentir Humano en la poesía, poemario, 1992, y su homenaje al prócer nacionalista puertorriqueño, Don Pedro Albizu Campos, poemario, 1997.
Ramón M. Estrada Vega
Ramón María Estrada Vega nació el 28 de julio de 1942 en el barrio Piedras Blancas de San Sebastián, hijo de Gonzalo Estrada Linares y Angela Vega Ortiz. Desde 1947, vivió en Humacao, Trujillo Alto, Barceloneta, Manatí y Quebradillas, hasta que en 1954, regresó a su pueblo natal. Su padre le enseñó a tallar y un día se convertiría «en uno de los mejores talladores en madera de Puerto Rico, tallando santos de gran belleza y delicadeza que serían exhibidos en museos y galerías de arte en su país y en el extranjero» (Jaime Martínez Tolentino).
En 1971, obtuvo un Bachillerato en Educación en la Universidad Interamericana; una Maestría en 1975 de la Universidad de Bridgeport, Conneticut, como parte del programa de extramuros, de la Universidad de Puerto Rico. Estuvo activo como maestro en Las Marías y como militante del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP) y el Partido Socialista Puertorriqueño (PSP).
Estudió arqueología y fundó la Sociedad Arqueológica Otoquí, participando en varios proyectos de excavación arqueológica bajo la dirección del profesor Peter G. Roe, de la Universidad de Delaware. Realizó estudios graduados en arqueología en el Centro de Estudios Avanzados de Puerto Rico y el Caribe. Interrumpió tal actividad cultural en 1987 cuando tuvo que trasladarse con su familia a la Ciudad de Buffalo (Nueva York) en búsqueda de mejores oportunidades de empleo. Trabajó entonces como especialista de evaluación de estudiantes bilingües e hizo una Maestría en Estudios Puertorriqueños en la Universidad de Buffalo.
Previamente, en 1980, fundó el Festival Nacional de la Hamaca, una celebración de las artes folclóricas que anualmente atrae a miles de puertorriqueños a San Sebastián. Es uno de los cofundadores de la Casa Pepiniana de la Cultura y poco después presidió Expoarte, otra entidad cultural. De su trabajo periodístico-literario, dan cuenta la revista Guácara, de la que fue fundador; también fue subdirector de Palique y el periódico El Pueblo por varios años; por igual, colaboró con las revistas de la Casa Pepiniana de la Cultura y Maguey.
Durante su permanencia en Nueva York, donde aún vive, Estrada Vega ha dictado numerosas conferencias sobre la imaginería popular puertorriqueña; se ha encargado de las restauraciones de valiosas piezas de madera en las ciudades de Niagara Falls y Ciudad de México. Ha colaborado con artículos sobre su arte escultórico en revistas y periódicos.
La literatura es una de las actividades entrañables que no abandona. Siendo veterano en el conflicto de Vietnam, llevó un Diario, fragmentos del cual compartió en su libro Caminos
El Consejo de las Artes de las Artes en Buffalo y el Condado de Erie le otorgó el primer premio en su certamen literario anual en 1993. Después de tal galardón, la editorial alemana Reichenberger publicó su libro de poemas Caminos (1996) que ha dado a conocer internacionalmente su poesía, mucha de la cual ha sido traducida al inglés.
Sobre la poesía de Estrada Vega ha dicho Jaime Martínez Tolentino, entre otras observaciones de su magnífica introducción crítica al poeta:
«... a él no le interesa ni chocar, ni ofender, ni mucho menos divertir, sino protestar seria y efectivamente contra unos yerros humanos... Estrada Vega ha ampliado el radio de la protesta social hacia parajes inexplorados por los poetas de su país. Es común en Puerto Rico leer críticas de los ricos, de los políticos y hasta de los cursis, pero no es común la crítica de los médicos, los indiferentes, los faltos de sentido humanitario ni de las madres malagradecidas... (xcix)
... El tema de Dios como una fuerza panteísta, compuesta por la naturaleza y los esfuerzos humanos, tampoco se había visto nunca antes en la poesía puertorriqueña, donde, por otra parte, raras veces se había visto una protesta contra la religión organizada ni contra el dogma católico como la que hace Estrada Vega... (ps. cii y ciii)
... En su poesía, Estrada Veha ha traído, por primera vez, la temática de la guerra a las letras puertorriqueña donde sólo había hecho una tímida aparición en la ficción de José Luis González y Emilio Díaz Valcárcel... (ciii)
... Es también otro logro de Estrada Vega haber tra1do la precupación por la poes1a y los poetas a la lírica puertorriqueño donde el acto creativo en sí ha sido generalmente ignorado... (p. cviii)
La colección poética Caminos está dividida en diez partes que incluyen secciones de poemas sobre la tierra y la naturaleza, el amor, la familia (él es padre de cuatro hijos, con su esposa Sari), la sociedad, la patria intervenida, la guerra, la tristeza, el dolor y la muerte, la redención, la memoria y los poetas y la poesía. En esta última sección, brinda un homenaje a José María Heredia:
Sabes, José María
mis versos subirán como vapor hacia los tuyos,
derramándose en lluvia de sol amanecida
en las Antillas de Maceo, de Martí y Duarte,
ungiendo a mi pueblo en memoria
de Hostos, Albizu y Betances.
Rosa del C. González Muñiz
Nació en San Sebastián, el 30 de agosto de 1950. Cursó estudios en la Universidad de Puerto Rico. Obutuvo el Bachillerato en Estudios Hispánicos (1972) y la Maestría en Lingüística (1977). En el Recinto Universitario de Mayagüez, Rosa defendió su tesis Antoponimia vasca en Puerto Rico (1977). Se desempeñó como profesora en el Departamento de Lingüística de la Universidad Interamericana.
Cultiva el cuento, la poesía y el ensayo. Sus colaboraciones han aparecido en las revistas Puerto Real, de Mayagüez, Acento de San Germán y los diarios El Nuevo Día y El Mundo (desaparecido). Prologó el segundo poemario del Dr. A. R. Seguí Borrero.
Ramón Edwin Colón Pratts
Como primicia de su labor creativa-informativa y su experiencia y conocimiento sobre las leyes que rigen a Puerto Rico, Ramón Edwin Colón Pratts ofrece su libro Estilete (Imprenta Caribe, San Sebastián, 2002). Este contiene treintiún artículos y mini-ensayos, escritos y publicados, originalmente, entre los años 2000 y 2002, en el periódico La Estrella de Puerto Rico.
El autor escribe sin omitir verdad, ni ocultar emociones, sobre los problemas concretos de su pueblo y de su isla: Por su estilo y tono, revela pasión, denuncia oportuna y explícita, honestidad sincera y confrontativa y, en suma, la perspectiva anticolonialista con que él visualiza a su gente y la estructura jurídico-social y cultural que incide en (contra) ellos y su nación.
A este tipo de voz, en cuanto no son sus hablantes literarios unos meros espectros decorativos en prosa de ficción, va pareja una dosis de ironía e iracundia; pero es voz necesaria, hoy por hoy y más que nunca. El sabe que hay que clavar estiletes en zonas sensibles de consciencia, separar el grano y la paja, la pulpa pudrida que cubre la semilla, siempre útil y aún fértil; hacerlo al considerarse la sociedad como el objeto que se examina y valora, con fe en su porvenir contrahegemónico y su pulso libertario.
Una sociedad que se adormila e intensifica su letargo por inercia o desgaste; una que tiende a perder sus instintos para llamar las cosas por su nombre, o la vergüenza básica de su honradez moral, sepultando los gritos de consciencia con eufemismos, tal como se expone en el ensayo Los asociados, merece unas sacudidas. En un país de hipérboles, donde los medios de comunicación masiva calaron con penetración artificiosa, forjando una subjetividad desinformante, su imperio de prejuicios y falsas causas (como la descrita en Falsos orgullos y Las dos casas de Elián), hágase desplante a los séquitos de lunáticos que ejecutan sus comparsas publicitarias. Es imprescindible el estilete. Que sea parte sonora del discurso, no ya hegemónico, que es éste el que ya ha transformado historias profundas, conmovedoras y serias en circo y telenovela, en lucro, chantaje y arribismo; basta que se proponga, sin temblar el pulso, hundir el puñal de hoja muy estrecha y aguda donde sea indicado, justo, terapia en frío y en caliente.
El artículo Madrasta de Colón Pratts, a primera lectura, se asemeja al esbozo de una novela de conspiraciones o relato ficcioso, insertable en la corriente de lo macabro, literatura negra. Sin embargo, cada detalle es la realidad al destajo. Escarba el evento criminal más publicitado de su momento. La irreverencia de una telenovela desbordada en desfachetez y delito se queda corta ante casos de homicidios como los cometidos por Lydia Echevarría-Vigoreaux o Generoso Rodríguez («Palilo») en la Matanza del Palmar; gente que, en alguna época, fue admirada o querida, porque, como observa Colón Pratts, es una virtud colectiva, puertorriqueña que, en el fondo de nosotros mismos, pese a la camisa de fuerza del colonialismo, seguimos siendo un pueblo bueno: «este bendito pueblo, compasivo y misericordioso como ninguno, siempre mira con tristeza al hermano en desgracia» (p. 68)
Un libro, con esta textura y gestos interpretadores, que no dora la píldora, ni esconde sus temáticas, fluye verbalmente con agresividad, pero ésta, su agresividad y aún su ira atenuada por análisis, sus burlas contenidas, refrenadas por amor a principios, se reprocesan como ingredientes para el fondo afectivo-existenciario de la historia. Es una agresividad ya bien informada, que se apoya entre sí con sus ingredientes emocionales y se confirma ante el correlato de eventos conocidos, objetivamente cumplidos en el discurso político puertorriqueño.
Como Estilete hay pocos libros escritos por pepinianos; casi se carece de antecedentes, a no ser por las Medinadas de Adolfo Medina González, a principios de siglo y, más recientemente, el cuaderno poético Cachivache (1976) de Joaquín Torres Feliciano (n. 1945). Torres arremetió crítica y demoledoramente contra el culto a Muñoz Marín y el estadolibrismo. Colón Pratts ha recreado y reafirmado con Estilete, en las letras pepinianas, una voluntad similar a las ya mencionadas por arremeter contra mercenarios híbridos, macharranes y disparateros. E interpreta que, a partir de las «canilleras ideológicas de Muñoz», es decir, la escuela del muñocismo se «abrió paso a los más absurdos comportamientos» (p. 70). Aún así, él utiliza su trinchera profesional y desde ella comunica a todo un país que, por fortuna, ese abismo ideológico que lo separa del reformismo y el anexionismo colonizado, es un marco salvador, distancia cautelosa y posible «desde estos montes pepinianos» porque, «afortunadamente todavía almacenan un algo de vergüenza» (p. 56).
En Las doce en punto al referir las payasadas culturales de Doña Fela Rincón de Gautier, Celeste Benítez y el mismo Muñoz, su intención es mostrar lo dañino del mimetismo colonial. Desde los reculajes de la Pava al penepeísmo, encarnado en Romero y Roselló, han proliferado los funcionarios que desde poder detentado transitan hacia al disparate, la corrupción, la legislación esnobista, trivializadora y el delito criminal, no siendo siempre convictos. El resultado final es descrito como la la cafrerización, lumpenización y relajo de la administración pública (p. 59), cuyas manifestaciones habituales tienden a ser ya algo más que cinismo, privilegio y enriquecimiento ilícito, sino violencia política, vigilancia indeseada y viciosa a «distinguida gente prohibida» (el elemento intelectual progresista), agresiones contra el pueblo (obreros en huelga, estudiantes y/o inocentes) y, así como la exquisitación y extranjerización de las profesiones y la pretensiosidad pequeño-burguesa.
Por esta razón, las definiciones de estilete (que sirven de motivo gráfico en la portada) son todas adecuadas para perfilar el contenido y dar título al libro de Ramón Edwin. Estilete lastima y arde como púa o punzón clavado en las collejas del ser-en del Don Nadie, Das Man, con su proyecto desfigurado y desfigurador. Este es el proyecto que permite que en el país, para fines prácticos, prevalezcan leyes que penalizan el ser pobre. Estilete «sirve para reconocer ciertas heridas» en la psiquis colectiva de este pueblo y, como «el gnomon del reloj de sol», marca el tiempo, epocaliza y tempora con sucesión rítmica.
Este es autor se ha beneficiado por el conocimiento de las herramientas críticas y conceptuales del Derecho y, siendo utilizadas por él en las páginas de su libro, sirven para despabilar la candidez del ciudadano y exponer, en sus propios términos, el ejercicio autoritario de la ley, las instituciones, sus trámites y sus regulaciones chanchullescas. Colón Pratts acusará la gratuidad de la arrogancia e irresponsabilidad con que funcionan ciertas instituciones públicas, los artificios despóticos de sus burocracias y, en particular, los que «se jactan de pujar tanto» (p. 18), amparados por el poder de la indiferencia, el enchufamiento y la mediocridad. Bien dice él que, en Puerto Rico:
... en este bendito país (...) el individualismo, narcisismo y el 'sálvese el que pueda' es la regla de oro de la supervivencia... (cuando) ... hay funcionarios que no funcionan, abogados que no abogan y procuradores que no procuran... (ps.107, 109)
En el libro se recogen los comentarios de Colón Pratts sobre los verdaderos rostros y figuras del administrador colonizado: Luis A. Ferré, «cuya única contribución», al pueblo «fue demostrarle que cualquier adinerado puede llegar a la gobernación» (p. 60), Roberto Sánchez Vilella, Justo Méndez, Carlos Romero Barceló, el más desfachatado y criminal, Jorge Collazo, Sila Nazario, José Alfredo Hernández Mayoral (Un hombre sin biografía), Jorge Castro y otros. Claro está, al inicio de su lista, está el extinto Muñoz Marín que, «con todos sus escándalos de buscón de preeminencia y espacio privilegiado en la historia» (p. 59) fue la fuente germinal. Del vientre ideológico de Muñoz, surgirá El Gallito, Rafael Hernández Colón, de quien dice Ramón Edwin que tuvo «el dudoso honor de ser nuestro primer gobernador de probeta» (p. 60).
Cuando Colón Pratts nos pasea por algunas páginas de reflexión localista y la nostalgia pueblerina, conocemos un poco más sobre su familia, sus vecinos y biografía personal. Para la generación de su padre y Don Mónico, su compadre, así como la de él, fue importante la memoria musical de una vellonera en su esquina, la discografía de Felipe Rodríguez («La Voz»), el Día de Reyes de los pobres, la evocación de Quebrada Salada, el trauma de la enseñanza del inglés cuando se impuso como agresión cultural, oficialmente, en 1902 y otros temas.
Finalmente, es cierto, Estilete no pretende dar prosa poética como su objetivo esencial; pero, con ensayos como Jorgito, sus evocaciones de lo que fue Quebrada Salada y ya no es más, en Una canallada (que alegoriza el rechazo de la (Isla) Nena al traicionero violador, el macharrán, granuja del Imperio), se alcanza ese nivel que funde ternura, nostalgia y poesía. Y hay poesía en el prólogo de Larisa Maité, la menor de sus hijas, y en la radiografía espiritual con que Taina Maité, la mayor, sintetiza en la contratapa el motivo por el que su padre escribe:
Estilete lleva, de manera auténtica y humana, la fuerza y el encanto de la sensibilidad, expresión y vivencias de su autor; vivencias estrechamente vinculadas al devenir histórico de su tiempo y a la noble encomienda de ser puertorriqueño...
Pareciera, que muy a pesar de lo utópico que resulta su lucha por forjar una nación tan fuerte como sus convicciones, su voz, su pluma y su verdad, no se rinden nunca».
Ramón Luis Cardé Serrano
Nace el autor el 8 de febrero de 1952 en la Barriada Pueblo Nuevo del pueblo de San Sebastián. Estudió sus grados primarios en las escuelas Sifre y Whittier. Luego terminó su cuarto año en la Escuela Superior Manuel Méndez Liciaga en el año 1970. Se graduó con un Bachillerato en Artes con concentración en Ciencias Políticas de la Universidad Interamericana de San Germán en 1984. Estudió un año en la Facultad de Derecho de la U.I.A. en 1985. En el 1988 desarrolló una campaña intensa que tuvo amplia difusión en los medios sobre la necesidad de que se legalizara la marihuana en Puerto Rico como alternativa y solución al grave problema de criminalidad. Esta campaña pro legalización logró llegar a todos los medios de difusión en la radio,nla prensa y hasta en la televisión con dos participaciones en el programa Ojeda Sin Límite.
En el 1990 publicó su primer poemario titulado Cantos de Libertad en el cual la mayoria de los poemas trataba el tema de la nación irredenta y la esperanza futura de una patria libre y soberana por lo cual se tiene que catalogar a su poesia como poesía comprometida. Trabajó como maestro de Historia en la Escuela Superior Raúl Ibarra de Maricao 1990-1991. Sufrió persecusión, marginación, represión y hasta encarcelamiento por el único delito de tener la valentía de expresar sus opiniones y ejercer su libertad de expresión. Su licencia de maestro fue cancelada por el antes "honorable" y ahora corrupto ex Secretario de Educación Victor Fajardo. Todas estas experiencias lo impactaron profundamente y fue la Poesía la manera en que el escritor logró desahogar todos esos sentimientos de rebeldía y frustración y decidió utilizar la pluma, el papel y la Poesía como arma de combate contra la opresión y la injusticia.
En el 1994 obtuvo un premio de Participación Destacada con su poema A Dayanara en el certamen de poesía Juegos Florales de Manatí. Su segundo poemario fue Versos Existenciales y Otras Vivencias (1995). Ya en este poemario el autor diversifica su temática poética incluyendo además de temas patrióticos, poemas de temas románticos, históricos, filosóficos y espirituales. Sus poemas y artículos periodísticos han sido publicados en diferentes revistas literarias y culturales como Ventana, El León Iberoamericano, Maguey y Grito Cultural. También han sido publicados sus poemas y artículos en los Anuarios de las Fiestas Patronales. Y en los periódicos La Estrella de Puerto Rico y Visión de Mayaguez, El Ecográfico y El Periódico del Norte de Arecibo, Pepino, El Progreso, El Comercio y Siglo XXI (San Sebastián) y Claridad (San Juan).
Su tercer libro Cantares al Pepino fue auspiciado por el Municipio de San Sebastián como un tributo a los 250 años de fundación de nuestro pueblo. Este libro es una recopilación de poemas dedicados al pueblo de San Sebastián y escritos por pepinianos. Además espera publicar también durante este año de 2003 su cuarto poemario titulado Caminante Solitario y tiene además un quinto libro ya preparado pero inédito aún titulado Pensamientos y Citas Históricos. Se considera un estudiante eterno, un lector voraz e insaciable y un amante apasionado de la
Historia, la Filosofía, la Literatura y la Poesía.
Un consejo le da a las nuevas generaciones: Que adquieran el hábito de la buena lectura como la única manera de adquirir conocimiento y sabiduría. El mejor amigo del hombre es un buen libro.
Miguel Amílcar López
Nació en El Pepino, hijo del profesor Víctor López Nieves y Julia Ortíz Alicea. Hizo estudios primarios y secundarios en su pueblo natal y en la Escuela Libre de Música de Mayagüez, en solfeo y trompeta. Organizó un conjunto musical «Los Castellanos» en 1965. Dirigió el programa radial La Voz del Estudiante y colaboró con la revista El Gorrión, de circulación regional. Junto con Luis Marcial Ramos de León, fundó la fugaz publicación Radio Hit (1976).
Después de una breve etapa de estudios en la Escuela de Administración Hotelera, de Barranquitas, de donde se graduara, permaneció en el área metropolitana como administrador y empleado de negocios. Durante este tiempo, López colaboró con varias publicaciones, siendo el periodismo una de sus aficiones más tempranas. Más tarde, se integró a la empresa United Editors, Inc. y dirigió la revista Artistas, de circulación internacional, después de SU breve período como Jefe de Redacción y Subdirector.
Su aportación a la literatura de investigación es impresionante: Antología de Locutores Puertorriqueños; Cien Años de la Música Puertorriqueña por el Mundo, Enciclopedia de la Salsa y el Jazz, La Marcha del Jíbaro, De Menudo a MDO: 20 Años de Historia y Breve historia de la Crónica deportiva en Puerto Rico. Con su hermano José Manuel López, recopiló la obra poética de su padre, el profesor, Víctor López Nieves e hizo la publicación de la misma.
Artículos en el internet sobre su obra:
Artículos de música por Miguel López Ortiz (1)
Artículos de música por Miguel López Ortiz (2)
Artículos de música por Miguel López Ortiz (3)
Artículos de música por Miguel López Ortiz (4)
Artículos de música por Miguel López Ortiz (5)
Edgar E. Ramírez Mella
Nació en San Sebastián del Pepino Puerto Rico, el 15 de julio de 1954. Estudió literatura comparada. Es pintor y poeta. Durante sus tiempos universitarios fué cofundador y coeditor de las revistas literarias, Lagarto Verde 1973-75, y Detrás de la Pared, 1977-78. Su poesía ha aparecida en revistas de México, Santo Domingo y Puerto Rico. Su poemario Máquina emotiva obtuvo el tercer premio {compartido con la poeta Etnairis Rivera} de la revista Tríptico.
Aparece en dos antologías poéticas de su país, Pulso de Poesía (1981-90) del 1990, y la laureada: El Límite Volcado (Poesía de la generación del 80) del año 2000, Isla Negra
editores; también participa como poeta invitado en la antología del foro Sensibilidades (otoño-invierno 2002) de Alternativa
Editorial, Ourense, España. Colabora asiduamente en foros y revistas cibernéticas: Sensibilidades, La Gruta, Textonautas,
Adamar, Borinquen Literario, Poetas Antiimperialistas De America, Poesia Salvaje y Mizares, entre otras de las muchas que existen en la red. Participa asiduamente en lecturas de poesía en universidades y centros culturales del país.
Actualmente prepara una recopilación de sus poesías, El Veneno, y prepara sus últimos poemarios: Marginalia y Estación De Lirio; los poemarios Tentación de la palabra y Máquina emotiva permanecen aún inéditos.
Reside en Aguada, Puerto Rico.
Textos de Edgar E. Ramírez Mella / poeta pepiniano
Carlos López Dzur
Compañera / Hazel / poemario, San Juan, 1977
Esta Es Mi Vida: Raúl Gayá Benejam – biografía - 1979
Sarna de la Ira Parda / cuentos (Editorial QuAse, 1980, Río Piedras)
El hombre extendido / poemario / premiado en el Certamen Literario Chicano de la Universidad de California, Irvine, 1986
Baudelaire and Heidegger: A Hermeneutical Approach on Symbolism / Tesis de Maestría, 1983
Cuadernos de Amor de Haití (poemario), 1987
Visión de Oriente (poemas, parcialmente en la internet)
Trece Monografias Sobre la Historia de San Sebastián / ensayos colocados en Internet que incluyen entre otros:
* Notas sobre los orígenes históricos del Pepino
* Comevacas y Tiznaos: las Partidas Sediciosas de 1898 en San Sebastian del Pepino
* Unionismo y anexionismo
* La literatura y el foclor en San Sebastián
* Influencias del separatismo e independentismo
* Los tipos pueblerinos
* La ruina de los Prat
La casa / poemario / 1987 / parcialmente publicado en la web, con prólogo de Juan Romero
Simposio de Tlacuilos / novela (Nuevo Espacio Ediciones, 2000)
El sótano / novela / publicada en la internet en ___
Para matar a los dioses – novela – 2000
Significación del Grito de Yara (ensayo sobre historia cubana) / ensayo
Xenophobia, Exclusion and Marginazation among Latinos in Orange County / conferencias (1989)
El Zorro viejo y sus muchas carlancas / ensayos / parcialmente en la web
Mitopoética del placer / Conversaciones sobre el poemario Tantralia y antología de textos de Tantralia, seleccionada por Magda del C. Iñiguez (algunos capítulos en la internet)
Las máscaras del tabú / novela / publicada con GreatUnpublished en 2000
El ladrón bajo el abrigo (poemario inédito)
Tantralia (poemario, colocado en la internet)
Estéticas mostrencas y vitales (poemario colocado en la internet)
Las zonas del carácter (poemario colocado en la internet)
Heideggerianas (poemario colocado en la internet)
Memorias de la contracultura / poemario colocado en la internet
El libro de la guerra (poemario en Internet)
Cuentos y leyendas histórico filosóficas (narrativa), gran parte en la internet
Radiografía existencial de la pepinianidad (ensayos, parcialmente en la internet)
Rocío, la tartamuda – novela inédita / estuvo colocada en el internet
Diario de Simón Güeldres / novela parcialmente colocada en Internet
Las juderías – novela parcialmente colocada en Internet
Libro de anarquistas (ensayos) / parcialmente colocado en Internet)
Canto al hermetismo / poemas políticos / inédito
Tijuana; dolor de parto / poemario, parcialmente en la internet
Epica sobre San Sebastián del Pepino / poemario histórico / parcialmente en la internet
Carlos López Dzur y la Generación del 70 / Antología extraída de nueve libros de poemas de Carlos López, con estudio introductorio de Juan Romero, publicada en papel 2004
Lope de Aguirre y los Paraísos Soñados (poemario / publicado en papel en 2004)
Los dioses falsos / novela publicada en papel en LuluCom, en 2004
Yo soy la muerte, poemario, publicado por Obsidiana Press en diciembre de 2007.
Incluído en la antología (Per)versiones en elparaíso: Poesía puertorriqueña entre siglos, publicada en España por Umberto Stabile, fundaor y editor de la revista Sequoyah y miembro de Poetas del Mundo
Su obra están recopilada en blogsites electrónicos como Literatura y Filosofía, etc.
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