Bibiografía

Problemática del Latinoamericano Migrante

¹ Según la Psicología Jungiana, la «persona» es descrita como la expresión «adaptacionalmente única» del individuo como faceta colectiva de su personalidad. Esta se orienta por y hacia las expectativas de la sociedad que el sujeto espera; pero a tales expectativas, en definitiva, es la sociedad quien las define en significado, dándoles vigencia y determinación en la persona. La persona —escribe Jung— «es más o menos un segmento, accidental y arbitrario de la psique colectiva, del que cometemos el error de aceptarlo in toto como algo individual». Pero, ciertamente, la persona es una máscara para la «psique colectiva»; una «realidad secundaria», el producto del compromiso entre la «individualidad esencial» y la sociedad a la que se pertenece. Cf. Carl Gustav Jung, Two Essays in Analytical Psychology (Collected Works: Princeton University Press, New Jersey, 2nd. ed., 1966), p. 56.

² Muchas de las técnicas de «modificación de la conducta» de la escuela behaviorista son admisibles, aprovechables y populares en la terapia clínica. Yo creo en las técnicas de laboratorio y la Sicología Experimental; pero, la pretensión behaviorista de descartar el valor de la «introspección» y el concepto de «consciencia», me parece extremo. Para fines prácticos, muchas de las técnicas de lo que Watson y F. B. Skinner llaman «reinforcement of acceptable behavior» es adoctrinación, es decir, legitimar las expectativas equívocas, supremáticas y anti-naturales, que predominan como las normas sociales «aceptables», así como aquellas que son naturalmente aceptables y que los sicoanalistas junguianos hallan meritorias. No siempre -creemos- la voluntad del individuo debe ser anulada en favor de la voluntad societaria. El cumplimiento del deber social («acceptable behavior»), cuando más intenso es el trastorno de conducta y la adoctrinación no funciona, es tratado por los behavioristas mediante la «supresión» («non reinforcement») de la conducta indeseada. En la terapia para tratar los síndromes de aversión, se utiliza la técnica de castigo y recompensa. Los behavioristas —influenciados por los resultados de los experimentos en condicionamiento reflejo («conditionated-reflex») y «teaching machines»— utilizan ciertas «técnicas de compensación» que funcionan muy bien aplicadas a animales (criaturas con mínima «introspección», «voluntad», «imaginación» y «consciencia»), pero no tan bien con seres humanos.

Al rechazar la data mental implícita, no observable, del proceso de pensamiento, la sicología behaviorista deja fuera el inconsciente, las memorias profundas y los materiales síquicos reprimidos de la conducta. Toda conducta se mide como un automatismo o externalidad, que no sirve para otra cosa que manipulación mediante recompensas y adoctrinación («programmed instruction») o supresión. Cf. John Broadus Waltson, Psychology from Standpoint of a Behaviorist (1919) y Behaviorism (1925); Frederic B. Skinner, The Behavior of Organisms (1938), About Behaviorism (1970).

³ Giovanni E. Reyes, «La demolición del Welfare», en: La Opinión (Los Angeles), 14 de junio de 1996, p. 9A. Desgraciadamente, uno de cada 10 dólares gastados en Medicare, que es uno de los programas de Welfare, administrados en California, se estafa al gobierno y se obtiene mediante el fraude contra los ciudadanos que, incautamente, aprovechan la oferta. El fraude consiste en que muchas clínicas médicas atraen clientela pobre y utilizan el número de tarjeta de Medicare (de ancianos e incapacitados) y de Medical, para cobrar tratamientos, complicados y costosos, que nunca se han realizado. El pobre recibe exámenes rutinarios y superficiales; pero los médicos o técnicos de salud inescrupulosos cobran al gobierno federal por mucho más. Cf. Jesse J. Linares, «Denuncian Fraude en Medicare», en: La Opinión, 22 de marzo de 1997, ps. 1A y 6A.

⁴ En sondeos de opinión pública, efectuados del 5 al 9 de junio de 1996, realizados por la firma ICR Survey Research Group, filial de AUS Consultants, la opinión que favorece la cesación de los beneficios sociales para las madres solteras, no empleadas después de dos años, subió del 47% al 65% entre los encuestados. La encuesta Spending for Health halló que el 81% -4 quintas partes de los californianos- apoya la idea de proveer de servicios de salud comunitarios sólo a inmigrantes legales y un 53% se opone a que se extiendan a los inmigrantes indocumentados (loc. cit., p. 28). Hay medio millón de inmigrantes que, en la actualidad, reciben servicios médicos a través de Medi-Cal. California brinda manutención, a través de su programa federal de Ayuda a Familias con Hijos Dependientes (AFDC) a 870,000 hogares, equivalentes a 2.5 millones de personas. Los casos de beneficiarios bajaron en 4.19%, entre 1995 y 1996 y se espera que bajen por otro 11% al final de 1998. Las nuevas leyes de reforma a la inmigración y beneficencia pública pueden ocasionar la deportación de 2 millones de personales en el breve plazo de cinco años y ya han reducido el flujo de mujeres migrantes en la frontera en 1996 en un 8%. Cf. Melissa Healy, «State's Welfare Rolls Stubbornly High», en: Los Angeles Times, 14 de febrero de 1997, ps. A3 y A-28 y «Anticipan Deportación de Cinco Millones de Mexicanos», en: La Opinión, 22 de marzo de 1997, Sección A, ps. 1 y 6.

En California, únicamente, hay 70,000 mujeres en peligro de perder los servicios de cuidado prenatal. Cf. La Opinión, 25 de octubre de 1996, p. 5B. Cerca de 1.3 millones de mujeres californianas están un 200% bajo el nivel de pobreza, definido por el Gobierno Federal y en riesgo de embarazo indeseado. La mayor parte de las madres solteras son latinas. En California nacen tantos como 70,000 niños cada año entre madres adolescentes. «Muchos de tales niños se criarán sin un padre en sus vidas. Las consecuencias de esta trágica tendencia para los niños de California son alarmantes. Los niños de madres que nunca se casan tienen el doble de propensión a ser tratados por problemas emocionales, el doble de probabilidad a dejar la escuela y están en mayor riesgo de abusar de las drogas y tomar la violencia como un estilo de vida», según indica eL informe de la Secretaria de Salud y Bienestar, Sandra Smoley y la directora del Departamento de Salud de California, S. Kimberley Belshé, vid. Highlights: Governor Wilson's 1997-98 Budget Proposal, Enero 1997, p. 8.

La discusión irresponsable y prejuiciada del aporte de los inmigrantes a la economía estadounidense crea tal desinformación que el mito de que el inmigrante es el parásito, el criminal y el vicioso, por excelencia, de la nación pasa por cierto. Así se desmoraliza a la juventud y se profundizan los conflictos intercomunitarios. Entre 1987 y 1992, las empresas cuyos dueños son hispánicos aumentarion por el 76%, en un período de cinco años. Esto es, de 489,973 negocios a 862,605, constituyéndose un porcentaje mayor al porcentaje de aumento que hubo entre todas las empresas de la nación (26%). Este hecho ndica que la moral de trabajo, la productividad e iniciativa empresarial hispánica es mayor que la de los ciudadanos y residentes nativos. Los ingresos percibidos por las empresas, cuyos dueños son hispánicos, aumentaron el doble de la tasa de ingreso de todas las empresas y la mayoría de tales empresas se establecieron en tres estados -California, Texas y Florida- donde residía, a la fecha, el 71% de los hispanos e inmigrantes de este grupo. Cf. Oficina del Censo, Departamento Federal de Comercio, Septiembre de 1996, «Resumen Estadístico: Informe SB/96-4SP.

En materia de impuestos, los investigadores del Cato Institute han encontrado que desde hace 20 años, en promedio, las familias de inmigrantes pagan al fisco estadounidense cantidades superiores a las aportadas por la familia nativa promedio. En 1975, por ejemplo, una familia de inmigrante pagaba a la Hacienda Pública $3,574 en promedio contra los $3,008 pagados por la familia nativa promedio. «Las familias inmigrantes en su totalidad (legales e ilegales) contribuyen en promedio con $1,500 más de lo que consumen en asistencia social». Cf. Juan J. Barba, «Inmigración ilegal y Ley Anti-terrorista», en: Unión Hispana (Santa Ana), 14 de junio de 1996, ps. 5 y 11; «Mayoría prefiere cambios en la asistencia pública», en: La Opinión, 17 de junio de 1996, p. 6B y Lillian de la Torre-Jiménez, «Anticipan la deportación de cinco millones de mexicanos», en: La Opinión, 22 de marzo de 1997, ps. 1A y 6A.

⁵ Las nuevas regulaciones que eliminarían los beneficios del programa Medical a los inmigrantes indocumentados, a partir de julio de 1997, en California, eliminaría los cuidados prenatales para 70,000 mujeres inmigrantes. Cf. «Ven peligrar cuidado médico a pobres», en: La Opinión (Los Angeles), 20 de febrero de 1997, ps. 1A y 6A; «Mayor Deterioro en Salud Pública», en: La Opinión, 5 de marzo de 1997, p. 5B y Elena de la Cruz, «1.6 Millones de Niños Sin Seguro», en: La Opinión, 20 de marzo de 1997, ps. 1A Y 6A. Sin embargo, en los debates en el Senado Federal, a fin de mantener solvente el programa de beneficios de Medicare (que es el seguro de salud de los pobres), los congresistas de ambos partdos proponen abonos más altos por parte de los jubilados, en momentos en que el gobierno anunció que los gastos en el sector de salud aumentaron 5.5% en 1995; pero los egresos gubernamentales en programas como Medicare se elevaron al 8.7%. Los costos médicos en el sector privado aumentaron sólo el 2.9%, según el Departamento de Salud y Servicios Sociales (DHHS, siglas inglesas). El Programa de Medicare cuenta con cerca de 38 millones de beneficiarios de edad avanzada o incapacitados; pero, si bien es cierto que hay receptores de servicios médicos acaudalados, ésto no debe ser excusa para imponer más aumentos en la prima que pagan los que son pobres. Cf. «Consideran aumentar la Prima de Medicare», en: La Opinión, 28 de enero de 1997, ps. 1 y 6A.

⁶ Bonnie Weston, «Refuge For Mentally Ill», en: The Orange County Register (Santa Ana), 1 de julio de 1994, ps. 1 y 2.

⁷ «Médicos de EE.UU. quieren que los mexicanos se traten contra la tuberculosis», en: La Opinión (Los Angeles), 1 de diciembre de 1996, p. 4C. «Mexico is one of the 6 countries which accounted for 63% of all the turberculosis cases in United States foreign born persons» (cf. Latinos in Orange County: Profile of Selected Demographic and Health Characteristics, Herr Coalition, Santa Ana, June 1993, p. 19). En California, se atiende un estimado de 390 indigentes («homeless persons») de tuberculisis cada año (Smoley y Belshé, op. cit., p. 7).

⁸ A pesar de que se reclama que baja el crimen en el Condado de Orange, la tasa general de homicidio en el Estado de California subió un 5%, pese a que en seis categorías delictivas, medidas por el California Crime Index, hubo una baja general del 4.3% en 1993. En comparación, la tasa de crimen en la nación decreció por un 3% durante la primera mitad de 1996. «El descenso de la criminalidad en California ha sido más grande que en la nación por los tres años previos, por igual... El crimen en California bajó en 1996 por 12.2% y en el Condado de Orange por 15% en 8 de las más grandes ciudades» (Jeff Collins, «Crime decrease may suggest the success if Three Strikes Law», en: The Orange County Register (Santa Ana), 13 de marzo de 1997, p. 2). Cf. Marc Lifsher, «Crime statistics, a mix of good, bad», en: The Orange County Register, 16 de marzo de 1994, p. 3; «Baja el Crimen en 8 Ciudades del Condado», en: Excelsior (Santa Ana), 14 de marzo de 1997, p. 4; Jeff Collins, «Crime on Decline in O.C. cities», Sección Metro, en: The Orange County Register, 13 de marzo de 1997, p. 2.

⁹ «Período de individuación»

¹⁰ «El uso de drogas ilegales, especialmente marijuana, así como el fumado de cigarrillos, aumentó entre los adolecentes de los EE.UU. este año, nuevamente, continuándose una tendencia que comenzó en 1991... Los investigadores dijeron que están preocupados especialmente por el alza del uso diario de marijuana. Cerca de uno de cada 20 (4.9%) de los hoy alumnos del duodécimo grado fuma diariamente la marijuana, así como uno de cada 30 de los alumnos de décimo grado (3.5%), dice el informe. En general, en 1996, la tasa de tabaquismo entre adolescentes fue 21% entre alumnos de octavo grado, del 30% entre los de décimo grado y del 34% entre los del grado 12. Tales tasas de fumadores son impresionantemente altas cuando se comparan con la tasa de fumadores adultos, que es del 25%», dice el informe conducido por el Instituto de Investigación Social de la Universidad de Michigan. Cf. Karen A. Bodenhorn y Lee D. Kemper, Spending for Health (California Center for Health Improvement, Sacramento, Enero de 1997, p. 2; Marlene Cimons, «Marijuana, Tobacco Use on Rise Among U.S. Teens», en: Los Angeles Times, 20 de diciembre de 1996, p. A20 y Jesse J. Linares, «El Tabaco Afecta Más a las Minorías», en: La Opinión, 28 de junio de 1997, ps 1 y 20.

¹¹ Cf. Antonio Lara Barragán, «En casi todo el Territorio Mexicano se produce marihuana», en: El Sol de México (México, D.F.), 29 de julio de 1996, Sección A, p. 8

¹² Franklyn E. Zimring, «Crying Wolf Over Teen Demons», en: Los Angeles Times, 19 de agosto de 1996, p. B-9. ¹³ El estudio de John Lott y David Mustard, de la Universidad de Chicago, realizado en 1996, ha sido cuestionado por el Dr. Daniel W. Webster, y otros analistas de «The John Hopkins Center for Gun Policy and Research», así como por Jens Ludwig, de la Universidad de Georgetown, Dan Black y Danil Nagin, de la Universidad Carnagie Mellon. Los críticos del primer estudio rebaten la veracidad de que conceder permisos de portación de armas «reduce la crimanlidad». California encabeza en la nación el esfuerzo de crear ordenanzas que prohíban la venta de pistolas llamadas «Especiales del Sábado en la Noche» y, desde que enero de 1996, West Hollywood se convirtió en la primera ciudad de California en lograr la prohibición de este tipo de arma, unas 30 ciudades y condados han seguido su ejemplo. En una más positiva acción, desde 1995, se ha publicado un directorio de recursos educativos que representa a 832 organizaciones, con 1,084 individuos, que laboran en favor The Campaign to Prevent Handgun Violence Against Kids. Su Resource Directory que contiene 304 páginas de referencias e información- se publicó en segunda edición en 1997.

Desde principios de 1994, se había vaticinado que las muertes, ocasionadas por armas de fuego, excederían las ocasionadas por colisiones automovilísticas. En seis estados, incluyendo California, New York, Texas y Nevada, las fatalidades por armas de fuego, ya superaban como primera causa de muerte a las ocasionadas accidentes de vehículos motorizados. Cf. Dana Calvo, «Guns predicted to exceed crashes as causa of death», en: The Orange County Register, 28 de enero de 1994.

¹⁴ Aida R. Sifuentes, «Muchachas en Problemas», en: Vida Nueva (Los Angeles), 14 de noviembre de 1996, ps. 14 y 15; Elizabeth Mehren, «Drop by Drop: Girl Trouble: America's Overlooked Crime Problem» (VI), en: Los Angeles Times, 15 de agosto de 1995, ps. E1 y E-5 y Dennis McLellan, «Struggling To Protect Children: The Front Lines», en: Los Angeles Times, 17 de agosto de 1995, ps. E1 y E5. Es significativo el hecho de que, a principios de 1992, el número estimado de mujeres estadounidenses que poseen su propio revólver, rifle o metralleta, ascendía a 15 millones.

¹⁵ Cf. «Se Duplica la Población Carcelaria», en: La Opinión, 19 de agosto de 1996, ps. 1a y 10A.

¹⁶ Kerry Hall, «Children's lack of health insurance cited», en: The O. C. Regiter, 13 de marzo de 1997, Sección Metro, p. 9; Spending for Health (CCHI), p.4.

Volver a Choque Cultura y Etnofobias:
El Problema del Latinoamericano Migrante

Vuelva al inicio

Enlaces

Choque Cultural y Etnofobia

Unionismo y Anexionismo

Cartas de Lectores

Partidas Sediciosas /
Comevacas y Tiznaos (Parte 1)

Partidas Sediciosas /
Comevacas y Tiznaos(Parte 11)

Las Partidas Sediciosas de 1898
(Bibliografía)

	Este "site" del "Hecho en Puerto Rico" es mantenido por Carlos A. López Dzur. ¿Desea pertenecer a este "Webring"? Oprima aquí.
Visita otras páginas de "Puerto Rico" [ Prev | Skip It | Next 5 | Random | Next ]

Vuelva al inicio

clopezdzur@geocities.com

heideggerianas@fcemail.com

carlos99@home.com

Comentarios a CARLOS LOPEZ DZUR
California, 2 de marzo del 2,000