El alcoiris
Al alcoiris yo salgo a mirarlo,
en siete cuerpos, lo cargo...
y me gusta que llueva y que surta relámpagos
y ver si se disuelven mis huesos en cascajo.
El día que no me sirvan
las cuencas de mis ojos, me transformo
si puedo en dos sepulcros,
mis ocres avizores, mis sobrantes de luces,
y acomodo a dos pupilas, jactanciosas
de no verse más mustias ni cansadas.
Bajo mis pestañas, el cortijo será sombra
(que a mí, como quinqué y estera,
me dieron olor de leña, aliento de fuego)...
y, claro, yo sueño con luz, con siete colores,
y que mi corazón arda con llamas,
se queme con gusanos, se crezca en la quietud,
todavía ardiendo... ¡tanto a la luz, he amado!
Y, ¿quién, si no yo, sentirá su candela
y su ilusión y preguntará:
¿por qué es precario, Muerte, mi pabilo?...
No es que mueras, respóndeme;
díme si el alcoiris besa mi cascajo...
11-9-1988.
Genoma
El diccionario del ser
de pequeñas letras sus raíces formó.
Con tres trillones de verdor en sus hojas
abanica un Gran Núcleo que dice:
... Yo unitario...
Ha de ser cromosoma esencial,
texto redondo,
que en 23 parejas de versos
escribe su elegía
porque tres billones de bloques de ADN
atestiguan la mutación del mundo,
sus giros transformados,
sus arterias que circulan invisiblemente
en las ondas, en los saltos cuánticos
de albas, tantra-lokas.
¡Dejad que se dupliquen las palabras,
leed perfectamente,
tras el profundo orden y códigos del ser,
este canto en codones de la biología...
1-9-1999
Uterino río
Uterino río, jarra de cilios,
el pez en tierra llana,
será flor que te cante.
Seré sombra en la riba.
Acúname a donde vayas.
Sea tu morral mi rumantela.
En remolinos, entraré en tu quipe.
Llévame a la espalda
como espigas y viento que te siguen.
No me niegues tu choza sobre las navas.
7-13-1980
Misterios de la mar (frags. 6 al 8)
Las aguas han sido el testigo más fiel.
La mar es nuestr obsequio permanente.
Nunca se escapa, nunca se niega
a la voz con que se clama:
¡Vida!
Venus es su imagen de abundancia
y beberemos del OM venusino,
luna de versos, el lucero mayor
sobre cenizas: el Fénix.
Y nadaremos a brazadas hacia ella
como pez que se cuela en luz
y reclama el ozono
y jamás tendrá hastío de su torrente,
sólo delicia en su amor y en su flujo.
Nos acariciará con dedos verdes,
como troncos que somos,
filtrados y humedecidos
en la Vulva Cósmica,
¡ah erótica Señora de la Mar!
y cuando los soles se sequen y se duelan
por estos ombligos que transitan
desde el fondo del origen submarino,
bendito sea el primer AUM.
Ya no seremos dos,
Uno en el Todo, la mar de mares.
7.
En las aguas de la mar,
jamás duerme la llama, la voz proteiforme
que todo lo navega y lo fluye
y lo lícua y lo transforma...
La poesía sumergida del hidrato,
¡qué dulce larva es para el huevo,
qué plancton, qué eucampia del zodiacus!
Y los peces, que son poetas submarinos,
pioneros navegantes de la estrofa,
serán como antenas flageladas.
En el plasma brutal de los espacios,
jamás se calla el profeta con lumbre cristalina.
Al contrario, se gotea, se aburbuja, se destila.
¡Todo sea por los depósitos de trípoli
y por dar protosomas a los vientos!
8.
A la mar, protón de la canción
que la vida comunica, deltas sobran.
En su morada, los poemas descansan,
protocráticos reyes del silencio.
Su discurso es el sistema melódico
del habla, porque protonauta es el agua,
mensajera y, protonautas,
las musas de los ríos
que hornean al pan lejano, naciéndose de la mar
como sus hijas y no hay cloacas seminales
para la sed de ser.
(A la mar, maestra, sacerdotisa,
debo lo que soy, aunque esté ausente).
Ostra (frag. #9)
Gracias, ostra, reina oscura,
boca del alma, cárcel de originarias sílabas.
Me sujetaste por el tiempo necesario.
Ni minuto más ni segundo menos:
¡ahora me vomitas, te abres y me brotas,
harta de mí, envenenada, herida!
pero fuímos dulcemente cómplices
en la primitiva desfloración del nácar.
Me redimiste, al fin, con cédulas de fuego
y perlas de apocalípsis, me hijificaste.
Gracias otra vez, escondrijo del Dasein,
ombligo infernal, huevo cósmico,
salvoconducto del fondo de pralaya...
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Mutuamente colaborantes
Recuerdo que fui una ostra,
boca abierta
del sistema dinámico y me pervivo
con mis normas y mis ecuaciones,
y navego el horizonte, sediento de mi ola,
con el pensamiento que puja sus conjuntos
de funciones, de anhelos, de fragua potenciante.
Y llegaste, amor heroico,
como piedra lanzada
desde otra esfera de variantes.
Y yo te llamé: Lo impredecible;
como si no tuvieras tu forma unívoca,
tu objetivo cimero
ni algo que dejar para mi ensueño.
Te incrustaste en lo más blando de mi carne,
¡me díste corazón de perlas!
hija mía, me hijificaste,
madreperla, me has nacido
y te amo, por mutuamente
colaborante...
(Publicado en La Blinda Rrosada, 11 de julio de 2000)
El origen bel beso
... Expression and comprehension of emotion
involves the right hemisphere more than the left...
Neil R. Carlson
A veces porque su rostro es muy hermoso
viajo en sus lóbulos frontales.
Voy como en rapiña skandalosa.
Amo tanto sus sonrisas que me sumerjo en ella.
En la geografía que en sus labios organiza
mi tesoro, cohabito.
En el hemisferio derecho tendré
mi percepción maravillosa
con la raíz biológica del beso.
Entonces, he de ser un explorador
de sus sustancias, Skanda el guerrillero
que caza a sus sonrisas
cuando aún son amagos en el rostro,
intenciones latentes de energía.
¡Pero, claro que han de ser mucho más!
Comunicación entregada, al fin de cuentas,
¡las señas del amor posible!
12 -9-1996
Me sonreirá
Me sonreirá para que yo la bese...
porque su rostro es muy hermoso
navego, estoy en bulbo raquidiado
y fluyo y me doy alas, vibraciones,
cilios, giros serpentinos, encefalizo
y finalmente... ¡la alcanzo,
mutuamente cautivados en kutacha!
Yo salgo al espejo
donde ella es la desnudez manifestada
y la percibo, de raja en raja,
teja abajo.
Una albarrada de piedras vibrantes,
calcio y minerales exquisitos, su cuerpo.
Mis huesos se alimentaron de reflejos espinales.
Con ella estuvo mi corazón enardecido.
Anticipé su amor en el lado externo de la carne,
en la ansiedad interpretante de los gozos;
pero: ¿quién ha de quitar la magia
a anticipación de sus besos?
¿Quien negará que su mirada
se fundamenta en las raíces de shakti?
15 -9-1996
Antología del Erotismo
La magia del beso
Yo no sé si es por amor que estoy agradecido
de que un beso signifique tanto en nuestras vidas.
Tal vez no es por amor
que cada detalle de ternura tuya me embelesa.
Tu hermosura no ha dicho en plentud
las cosas que hay en el fondo de tu alma
o cualquiera sea el espacio de piel
que mejor conozca lo inefable
y se comunique con este asombro,
delicioso y mudo, y curiosidad por tí
(a quien doy más caricias que palabras).
Agradezco, empero...
hoy no a los besos...
Doy gracias
¡porque vives palpablemente, caramba!
Evocas algo más noble que el pan
y más profundo que cualquier tristeza.
Y, siendo así, se te toca, se te estrecha,
se te siente en la carne, se te besa...
y se es feliz, más de lo que se quiere.
Yo no sé si es por amor que descubro
la deuda que clama interiormente,
sin saldo de cuentas todavía.
Tu ser es necesario, inevitable, universal,
biológico y estás unida a mi deseo
no sé con qué tamaño de bondad,
no sé si por amor.
Has nacido tantas veces, aunque yo
no te haya conocido ni sepa que eres réplica
de mujer en singular, con apellidos,
con habitaciones de mundo y roles públicos;
además Mujer Eterna...
Como la una, invocas a mi piel
sin hacer preguntas.
Yo no sé si es amor lo que nos lleva,
entonces, a asomarnos al corazón ajeno
y llegar e irse, dejando dulces biografías,
pero te agradezco los manantiales
y que fluyas y que magnifiques
tus besos inolvidables
y que no te expliques
ni con la gente ni conmigo,
con orden de rutinas,
o predecibles vuelcos,
sino que al beso digas ... Gracias
por la chispa que das, por breve sea,
ya sea, o no sea, por amor.
Un beso tiene magia cuando entrega vida,
alegría, pasión, celillos, travesura, erotismo,
capricho, inquietud, trémulos pálpitos.
Yo no sé si es amor, pero no son templanzas
del cerebro, oscuro, estéril, impasible,
no son saltos ni argucias de vacío organizado.
Gracias por esta grandiosidad que se crece
a pesar de mí y a pesar tuyo,
por el beso que tiene raíz y cosmos.
Gracias por la transparencia eléctrica de Eros,
por contener señales de lo vivo,
por el contacto de labios, primitivo, del beso.
(Publicada en El Perro Andaluz, España,
y en Starlite Cafe, 12 de septiembre de 1998)
106. / Vâyu
Un objeto halló su amor concreto
y vibra y chifla y retoza.
El aire se condensa, se esparce
y a todas partes
sus ondas llevan la alegría.
Tan lejos el tañido de campana,
el címbalo del verso, avanza
(700 millas por hora)
que los senderos se extienden
por el pedazo más dulce del tañido:
¡el regocijo!
11-9-1981
Karma (1)
Nabî-Kalû
Poet, poietes, means maker, creator; poem, poiemes, creation. The poet is a collaborator with the Creator in two aspects. .. He is an interpreter of creation. And he is continuing the creation: Nathan Söderblom
By poiesis, I mean language process, a sacraed action: André Breton
La canción es melodía, el juego
de una onda que articula, cuando quiere,
sus eshemmas y se oficia
con Missa Cantata.
Se invoca a las cosas con códigos secretos,
imposibles de trazar, en la más vulgar
espacialidad mecánica del sordo.
El lenguaje más secreto es anti-burocrático
cuando quiere ser hijo, en gracia natural
de bendiciones y romper con sonidos
los signos expresivos, orales,
analógicos, infrasecuenciales, que datan
a las cosas en el tiempo
y las fijan en cotidiana hipocresía.
Por eso, aún el kalû sonoriza y pronuncia
y es Vate de Da'at, dándonos mantras...
si es que el que oye respeta los tañidos
de una totalidad mayor, ¡ay!
la campana que es corazón profundo.
2.
Desde la batalla del Bing Bang,
vomitó el Tiempo al druída de los ríos
al lavador entre aguas, al hacedor
de peces y nereidas de la mar,
al que bautiza, con rumor y marejada,
el Oriente del Ser,
al que rima en tierra y cielo, su mañana,
al que fluye a los ríos del poema humano,
no a contra corriente, su anhelo de alborada.
3.
A sus pies, el agua verbaliza las memorias
(pero no las truena en el texto de la indiferencia
y en mecánica del diario de bitácora
por un poco de sal
o de salario o regateo a su fatiga).
Llueve en los desiertos, soledades sin camino,
una canción más lícua que el arroyo
y son frescos los sudores si se mira al sol
con garganta de alba y destinos y porvenir,
donde antes hubo pantanos y heridas y alacranes
y culebras que tragaron polvo, diciendo:
Amén.
4.
Alegrémonos, porque hay música
para los hijos de la rebelión
y la voz trágica de Melpómene
latiga en Lesbos sus versos
y hay épicas caliópicas
y profecías del Nabî.
A veces, las musas no tienen gentileza
que a gusto veneremos; pero...
¡son todo amor y cantan con nosotros
como el padre que disciplina al hijo amado!
Con maithuna dan testimonio del exilio:
galut kodesh.
Lavémonos los pies con agua de poesía.
El agua es Jala. Fluye. Nos comunica
su frío, su densidad, y es como el espacio:
el fondo sin fondo de consciencia.
Evitemos el encubrimiento que el polvo
de la Tierra y el olvido nos provee.
Vayamos de prisa a los ríos
donde ella es ondina y sirena,
eco de infinita armonía.
5.
Con música,
desangramos los fenómenos del habla.
Bajo el pie del cantor,
cada pisada venció a la Maya
y se rebautizó el nombre de las cosas
por la vía de renovados elementos metonímicos.
¿Quién dijo que la consciencia tiene fondo?
Enaltezcamos la oración funeral de los êlímenes.
Un acorde del agua, una gota de poesía,
y el ídolo se entrega con vergüenza de megillah
y del habla confiesa su rollo de memoria polvorienta,
su codicia vanidosa, su premura,
su miedo, su tedio, sus colmillos que devoran
entre selvas de dolor y rivalismo
su aliento, por inconformidad.
6.
Alegrémonos, sin embargo.
El lenguaje nos recobra como a peces
y nos fluye hacia las flautas y guitarras
y nos da burbujeantes pianolas
como dientes y viva delicia
entre las algas y las conchas.
7.
Cristalizada en lago de símbolos
como diamante que sale de la forja
de Vulcano, será la piedra bruta,
la que hoy es palabra estéril,
seca y cotidiana.
8.
Como sangre que sustancia en sí
toda atracción y espacio,
fluído de cada energía,
restablecedora de vida y belleza,
lavadora del vestido que se abre
y no encubre al apetito
que desnuda su empatía,
serán los prados del lenguaje
y las henbras donde se viva el hombre.
9.
Lavémonos para el día de la Totalidad,
ha dicho el Nabî, que la música amanezca
con cantos en los labios de las vírgenes
de Pafos, propone el Kalû.
Sumerjamos los pies en las aguas
del aditon y las grutas de Calcas y Cleros
para que comiencen las cifras luminosas
con sonora expresión de nuevas voces.
10.
El Kalû trepida lenta y misteriosamente
y sube a las alturas de los árboles
sin pretender existirse y publicarse
más allá de la esencia de las cosas.
Ni será tránsfuga de la escena y el tiempo
que define la mera ontología entitativa
de otros seres ni fantasma del ay, doloroso
que vive siendo sin ser-todo-lo-sido.
Cuando el bagaje de nadie se objetiva,
interino en las expectativas, el Nabî canta
y ahí-es... hecho canción de cuna,
beso y cuidado de la Tierra Madre,
seno mártir y hacendoso,
dulce e infinito;
ahí estuvo su poema,
maternal arrullo,
escribiéndose en despedida
porque el Ser va cerrando
sus años de epistemología
al llegar la pubertad de la palabra.
7-17-1992 / Irvine, California
(Publicado en la sección Novedades de La Blinda Rosada,
España, 25 de septiembre del 2000)
La Palabra Amorosa
Ha sido una bendición que me quieras.
Había olvidado que nacemos
para alguna canción que vive cada vez menos oída.
¡Qué bien dices en qué consiste soñar
(si es que soñamos)
el completo sueño que escondemos!
¡Qué bien amas si cantas
(porque conmigo cantas y cantando me amas)
con obsesión equivalente!
Habíamos olvidado
(si es que olvidamos por completo
que la dulzura no es un mensaje difuso de la cara,
oscura y temeraria duda ante lo incierto)
... acaso si... la fulgurante risa sigue ahí
y me enciende los rostros al futuro
y todas las pasiones son visibles
(si es que todas sirven, turbias o felices,
como sean, para dar residuales luces
e ironías al pasado,
o al hoy, o a lo que venga...)
Ha sido una bendición
tu corazón que comprende,
sin ninguna obediencia,
si es posible que obedezcamos
sin premeditarlo,
por debilidad que no conviene,
por comportamiento diseñado,
que parece destino...
No, ya aprendimos, por palabra de amor,
a optar y se nos pega la gana,
y somos desobedientes,
y lo que más conviene es sonreír
aunque nos duela la cara.
Había olvidado que hay (y siempre hubo)
tantas fantasías. Tus besos, por ejemplo,
que predican la realidad de los músculos,
la dulzura de las endorfinas, y no mencionan
que el amor existe, pero está el viento de marzo
y su lluvia y tu alfombra verde de prados
y tu piel suave, más suave que el mundo,
menos esquiva que una idea...
y existes, haya palabra o no, para identificarte
y voy sensualmente por tu adjetivo y tu verbo,
por tu cuerpo de onda, por tu ser y sus partos...
(Publicada en Tertulia de Mizar, Núm. 683,
18 de julio del 2000)
FALTA EL AMOR Y EL RESPETO EN EL ORDEN
Amor in mundus
Antes yo hablaba de amor.
Lo definía.
Lo tenía en la boca como una cuchara.
De pronto me quedé sin alimento
y la palabra amor se quedó en el caldero
con las letras refritas y trilladas.
Las sustancias vacías se secan
en diccionarios viejos.
Sobre el amor, ya no sé ni añado nada
con gesto filosófico.
Queda una sartén
de truncas referencialidades.
Pero, contrario a ayer, ya no me saben
ni una de ellas, exquisitas.
El amor se pudrió sobre una mesa
servida con sublimidades.
Se hizo duro a los labios como sería un mendrugo
que en algún ayer fue pan y ternura.
3-12-1990
Literatos de San Sebastián, Puerto Rico
Amor in mundus
El amor es un féretro hecho de palabras
si a la mujer no se la ama sobre el trigo.
Por eso no te nombro más, Amor,
para amarla hecho una espiga
y echar a la borda teoremas
cuando la beso.
Que no se adorne ni la mínima espesura
de su cuerpo; ya boté cacerolas
llenas de tecnología;
ya me deshice del mantel de los sistemas.
Mi boca está guisando amor sin las recetas.
Mi cuerpo está mordiendo el vientre
con hito de rodillas, sabrosas y brutales.
Está brotando semen por mis poros.
Un cotidiano placer de vuelta y media
se revuelca en tu colcha,
Amor, in mundus.
3-12-1990
Monografía sobre Jaime Sabines
Homenaje a Pan
¡Qué hermosa santidad
tiene tu cuerpo, peludo en el pecho,
caprino en las costillas, tierno en el semblante!
Seguro que tienes la mente en los talones
y sudas flautas por cada tejido,
célula por célula, núcleo por núcleo.
¡Pan-Todo... pan-inclusivo,
sin levadura, pan natural,
pan saturado de pan!
2.
Sátiras semillas diseminas
dentro/fuera/entre las piernotas vegetales
de la Tierra y los senos derramados de los cerros.
Pan de leche llovido en galaxias explosivas
como Vaca Voladora que fuíste de los cielos
y Gotas de Castrado sobre Urania
y espuma del mar y todo infierno y todo Gólgota.
3.
Cuando se forma la Primavera del Mundo,
Ofión-Bóreas rapta todo lo que es bello
y Pan corre por los huertos arcádicos
por sus caprichos, desnudo,
ninfas de los ríos, sin escapada.
La piel se transparenta de hermosura viva
y el pulmón echa su meta de salvar
cada divino grano de certidumbre y honra,
cada espacio de aire, brisa y aroma.
4.
En la divinidad de esta voluntad,
se construyen nudillos y anchas manos.
bulla de piernas, se manifiesta la boca,
se bendice lo universal y lo íntimo,
lo cósmico y la sustancia,
la esencia y la privacidad.
5.
Te ofrendo mi testae,
recibida como abrigo exterior a mi semilla,
cáscara de gameto fermentado
que creyó en la esposa del testiculus.
Cierta evidencia en las orquídeas prefigura
que la concha es un angeion vacío.
Tú no hagas caso: te doy fe
de que estoy testiculatus
con mi tubérculo muy sólido,
lleno de ovas, rico en amnios,
disponible para el cigoto, tête-á-tête.
Te dejo mi testosterona para
la vivípera afrodisia que te plazca.
6.
A veces, no siempre,
yo me lo amacizo contra mi pecho
como otro corazón que me hace falta
y me dejo llevar por su latido,
más iluminado que el mío,
a pesar de lo oscuro y voláfugo.
A veces, tenemos que bailar juntos
sin que nadie nos vea, como en las cuevas,
antes de salir a darnos a gregarios rituales
con las gentes del mundo.
Don Nadie nos fuñe costilla abajo
y giramos con talones de cómplices
y como trompos dulcemente amarrados
del ombligo.
El coloca sus manos sobre mis hombros
(¡para que no lo hagamos!)
ya que tendremos que bailar
lo menos tristemente que podamos.
Su bestia me observa con ganas
de besarme o morderme,
al menos, hasta que aparezcan
las putas ninfas que invocamos.
Es tan triste estar solo,
tiernamente indefenso, con un corazón
que tiene arpas en sus silencios,
violines en el estómago!
Busco de mi esqueleto y mis mañas
alguna parte que lo identifique
y pregunto inútilmente dónde estoy
y por qué esta sucia felicidad de segunda mano,
esta generosa miseria de ejemplos
de otras poses y regularidades,
este baúl con memorias
de inútiles conveniencias...
Por eso, el corazón desciende
como geotrópica estrella, redentora,
y se posa en la concha más dura y amarga.
Se reinventa su cintura, tronco inmenso,
su cuello, que levanta a la copa de los aires,
su cabeza soñadora, tan poco acostumbrada
a dar consuelos y danza, de árbol a árbol,
¡conmigo --sí, conmigo!
7.
... Vengan, jijos de la pelma,
cantad a cántaros.
Los crotarios se apulgan
para desafiar el momentoquio...
¡Pronunciad la verbuda campanela,
dividido el amafe del silencio,
ocultad de una vez el sublime eructo
del nóumeno apofántico!
Los vecinos se llueven para testificar
la penetralia y el silabario espera
describir la consigna ecorial
con pupilas y hongos del chismerío.
¡Verbéen como labiosos del gofio cotidiano;
tengan sus versifolios a clamor de boca!
La calle se transita de lexemas exoflemos
y se amelcocha con rebotes de candela.
¡Iniciad el salivero, timoratos,
sacad la verba, dad verbazos!
¡Dos sátiros se masturban en la calle!
Acusad su desparpajo,
desencubridlos con sabiduría...
¡En fin, que vivimos en espuma etimológica!
8.
Venga el que canta y credencial en mano
vea que los sátiros existen
con patas peludas y envidiables falos.
Venga el que habla, con señal de poeta,
y testifique que hay demonias llamadas
angelitas, ninfas, nereidas, náyades...
en fin, vírgenes que, al levantar la cola,
se las empinan los asuras del fondo de la Tierra.
Vengan los cantores
y los esperanzados por bellezas secretas
y escríbanlas y cántenlas
para la posteridad incrédula:
¡si vimos la belleza y nos faltó
la frase adecuada, la voz
y el valor para narrarla, sin culpa
ni azote ni mojigatería, que se nos cuelgue
de los güevos!
Se mentiría a la canción y a la alegría,
maldita en bendición extravagante,
por no cumplirse.
3-5-90 / Irvine. California
Homenaje a Pan
Prisa
¡Qué violenta y golosa es la tierra que conozco
por causa de esta prisa, de los pies a la boca!
Yo voy donde me llevan sus palabras
que brincan a los vientos,
de norte a sur,
de meridiano en meridiano.
Esta gloria de caverna me devuelve
la gruta del salvaje,
el río de las muchachas atroces
que tienen azadas en las voces y pájaros
en la náusea de sus vientres.
El sol y la negrura están pariendo
y de la mano y las rodillas
se raja el ferroníquel
y el gneis dispara más palabras
que las que jamás se hablaran.
La gravedad me arrastra consigo
hasta el colmo de un dios escarabajo
para que se abra este corazón desde lo oscuro
como una granada iluminada
allí donde hubo pausa
y el porvenir no era destino.
Abril, 1997
(Publicado en La Blinda Rosada,
27 de noviembre del 2000)
Axona
Tu corazón es una axona
en aras de latido, canal
que me navega como góndola.
Tu cuerpo es pez que canta proteínas.
En los fondos extracelulares de mis ojos
escarbas, preguntas, te detienes.
Sobre filo de navaja voy, admitido,
tal como me enseña tu ser que orbita:
apetente, solícito, fascinado
por las huellas que dejaran tus sustancias.
Brasa de hornilla, el sodio de carga positiva,
tus iones de potasio, la sal sabrosa de tu vida.
Apertrechado en tus membranas potenciales,
toco las puertas, sin saber que llegaste,
te invoco con nombres latinos...
¡Kalium, natrium! ... te gritan
iones de esta orilla, relámpagos
que son espejos de tu tersura.
Nuestra pasión se vuelve electrostática,
danza que empuja el sodio
hasta deliquios, dentro y fuera,
sobre colchas de piel en primavera.
¡Como es la sal de hembra
que por amor está formada!
¡Y una axona resume nuestro temblor de gozo,
tentación de huesos, paroxismo en llamas!
¡Cómo de pequeña eres que en mis pupilas
te detienes y en el centro de tus mitocondrias
quepo y me bastas, me transportas, me redimes!
Texto 13
¡Sál de mí!
Sal de mí, ira congelada,
invoca tu cambio.
Explaya tu amargura.
No te cristalices, pedazo de modorra;
no crezcas como arruga,
basura de lo viejo.
Sin tí, no sé que estoy en pos de novedades,
echando lo gris abajo, renovando mis sueños
con un utópico tambor de adrenalina.
Díme que estoy vivo, aunque azotes.
Demanda, corazón, con rojos labios
y nervios que dejen atrás los vientos.
9-16-90 / Irvine, California
Texto 10
El gozo
Ir es mover el infinito.
Si va(s), la grandeza es sublime,
vibra con la delicia, no con la detención.
En el carapacho, no escondas tus ojos.
La sustancia, sin raíz, carece de luz.
Hijo del Eter, refulge como Jñani.
Entra a la belleza del oculto quark.
Si va(s), anticipa el placer con gozo eterno
y grita el OM. Deja el tartancho
en el lagar de la mudez
porque el tiempo del mudo
no tiene tambor.
El gozo es siempre ir
y perdurar en la silva del ser
con continuada paz.
Ir es latir con vocación gozosa
de canción por la eternidad.
9-16-90
Evaristo y la Trevi
Genoma inverso
Hablé con él,
de mansedumbre a mansedumbre,
con ojos tranquilos,
sin afán de decir: ¡Vivo!
Sabíamos que la muerte es una promesa
autoreferenciada, genoma inverso,
alambique vacío, abandonado
en la profunda veta que al corazón fermenta,
que a las covas niega su abrazo,
su beso de vino.
Teníamos tantas añoranzas
de soles tangibles
para estremecer las moléculas
y echar gestos al viento
... que, de algún modo, fallamos
y fornicamos por silencio.
Nos escondimos con él, o con ella,
por entresijios de alguna calle
que no conocimos,
cita ciega de años, inevitada.
11-9-1996
Los Tipos folclóricos del Pepino
Decadencia
La boca es un lobo tremebundo...
Y ahora somos los crujidos del duedeno,
desperdicios siderales,
féculas, ortigas, lo indigesto,
y no sabemos consignas preambulares
ni sabemos llorar ni sonreir,
nada sabemos...
Hemos estado hambrientos, pordioseros,
desesperados en el fondo del bostezo.
Avergonzados, sospechosos,
sin saber si estar agradecidos
de que la geografía nos diera alguna vez
una dignidad de espacio manso,
volumen en la esfera de otro rincón violento.
Uno al otro nos miramos
mansamente
dibujados en sociedad, sin firmamento,
como dos colegiados, truncamente burlados
por el infinito, en la miseria de un ser-ahí,
tan angustioso, que la rebeldía
se apaga y la llama remanente
ni insigne desventura configura.
La muerte abre su boca y nos espera
si no queremos ser
ni aún haber-sido...
11-9-1996
MILESPLUS ID #1766 - Miles de Visitas Gratis
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