Algunos poemas de Pablo Neruda
En un beso sabras todo lo que he callado.
Cuando yo muerda un fruto
tu sabras su delicia.
Me gusta oir tu voz que corre pura
como la voz del agua en movimiento.
... Y desde entonces eres, soy y somos,
y por amor sere, seras, seremos.
Quiero hacer contigo
lo que la primavera hace con los cerezos.
Quitame el pan, si quieres,
quitame el aire, pero
no me quites tu risa.
No me quites la rosa,
la lanza que desgranas,
el agua que de pronto
estalla en tu alegria,
la repentina ola
de plata que te nace.
Mi lucha es dura y vuelvo
con los ojos cansados
a veces de haber visto
la tierra que no cambia,
pero al entrar tu risa
sube al cienlo buscandome
y abre para mi todas
las puertas de la vida.
Amor mio, en la hora
mas oscura desgrana
tu risa, y si de pronto
ves que mi sangre mancha
las piedras de la calle,
rie, porque tu risa
sera para mis manos
como una espada fresca.
Junto al mar en otono,
tu risa debe alzar
su cascada de espuma,
y en primavera, amor,
quiero tu risa como
la flor que yo esperaba,
la flor azul, rosa
de mi patria sonora.
Riete de la noche,
del dia de la luna,
riete de las calles
torcidas de la isla,
riete de este torpe
muchacho que te quiere,
pero cuando yo abro
los ojos y los cierro,
cuando mis pasos van,
cuando vuelven mis pasos,
niegame el pan, el aire,
la luz, la primavera,
pero tu risa nunca
porque me moriria.