A pesar de la gravedad de los problemas que acuciaron a España en los últimos años de Restauración, Basauri tuvo tiempo para el ocio, las fiestas patronales y conmemoraciones varias. En efecto, la afición de los basauritarras por venerar a sus santos patrones se remonta a épocas antiguas. Ya en el siglo XVII se honraba con grandes celebraciones a S. Miguel Arcángel y a S. Fausto Labrador, los más importantes de la Anteiglesia. Los días 29 de setiembre y el 13 de octubre todos los habitantes del municipio se echaban a la calle para dar rienda suelta al ocio y al jolgorio, en la medida que lo autorizaba la Iglesia. Tal fue el interés de los habitantes de Basauri por estas fiestas patronales que ni las crisis de variado signo ni tan siquiera las epidemias evitaron su celebración. Por lo general, tras los actos religiosos un tamborilero contratado por las tabernas del pueblo y el ayuntamiento amenizaba con sus ritmos la romería de procesión al santo. En ocasiones, los vecinos se reunían en los robledales próximos a la iglesia de San Miguel para comer en hermandad. Por su parte el Ayuntamiento traía un predicador y un confesor encargados de cumplimentar las correspondientes rogativas y conjuros solicitando la bonanza climatológica y la salud general, amén de cuidar del alivio espiritual de los feligreses. Con el paso del tiempo, las fiestas patronales, especialmente la de San Miguel, fueron trascendiendo las fronteras municipales de Basauri. Los medios de transporte, principalmente el ferrocarril, constituyeron un inmejorable progreso para que la juventud del entorno pudiese acercarse hasta municipo. Sin embargo, muchos de los visitantes gustaban de subir a pie por el monte Ollargan, ya que esto aumentaba la alegría del trayecto. De la importancia de estas fiestas dan fe los escritos publicados, en la segunda mitad del siglo XIX, por algunos de sus visitantes:
"El nombre de Basauri pasaría casi desapercibido, si no fuera por la celebridad de las romerías de los santos titulares de su iglesia y ermita. La primera, que corresponde al día 29 de septiembre, traslada al campo inmediato a la parroquia, casi toda la juventud bilbaina, pasticularmente obrera y de servicio, y a la de los pueblos vecinos, ataviada con sus trajes de gala. Olvidada por algunas horas de sus cotidianas faenas, se entregan al placer de las danzas y de las meriendas al aire libre, despliega todo su humor festivo y hace que por todas partes bullan la alegría y el contento, y se admire su elegancia y hermosura. Durante esas horas de frenética expansión, Bilbao queda casi despoblada, se cierran sus talleres, sus almacenes y despachos y permanecen en la mayor quietud: pero así que se aproximan las sombras de la noche, los romeros penetran de nuevo en ella, discurren por sus calles, ébrios de alegría, y la devuelven su normal vida de actividad y movimiento"*.
*DELMAS, J.E.: Guía histórica descriptiva del viajero en el Señorío de Vizcaya, Bilbao, 1864.
No obstante, no todos estuvieron conformes con la forma de celebrar la fiesta de San Miguel en esas fechas. Prueba de ello es la carta dirigida por el cura párroco de Basauri al consistorio municipal en 1889, protestando airadamente por la implantación de los bailes en las romerías celebradas en la plaza del pueblo:
"El que suscribe, párroco de la misma, guardandole la debida consideración, protesta enérgicamente contra la revocación de la orden dictada por el señor Alcalde de que se retire de la plaza ese espectáculo repugnantísimo que se conoce con el nombre de baile, y en el cual ningún padre que tenga verdadera fe y que estime algo el honor y y la virtud de su hija debe condentir que asista.(...) (el que suscribe) ha visto durante algún tiempo esa semilla de vicios como la llama un filósofo al baile, cerca de su casa y está dispuesto en adelante a no tolerarlo por considerarlo un desprecio a su autoridad ministerial i prestigio sacerdotal de sus compañeros de cabildo revestido de su carácter sacrílego por la promiscuidad a los lugares sagradops que merecen más respeto; sin que el alegar que el sitio es público, prque lo malo es malo en publico que en retirado y peor en público porque se da más escándalo.
Debe saber esa autoridad que contrae responsabilidad ante Dios respecto de esas reuniones inmorales; y particularmente los padres que por su culpable indiferencia y abandono en la corrección moral y religiosa de sus familias son la causa principal de que existan esas pervasas costumbres que corrompen la juventud del pueblo, esas reuniones detestables a las cuales ninguna persona que tenga verdaderos sentimientos de religión puede mirar sin que le cause horror".
Fundamentaba su argumento en la opinión que a los Santos Padres les merecía este tipo de espectáculos públicos:
"Para que se convenzan los señores individuos del Ayuntamiento lo malos que son esos bailes tengan la amabilidad de escuchar lo que dicen los Santos Padres que tanta autoridad tienen en la Iglesia:
San Juan Crisóstomo les llama " escuela pública de pasiones impuras, obra y diversión de demonios". San Efrendin afirma que "no se puede servir a Dios y tomar parte en los bailes; son estos la tristeza de los ángeles y la alegría y triunfo de los demonios". San Pedro Crisólogo dice que " el demonio es presidente de los bailes y que solo pueden prestarse en ellos los que tienen un corazón impuro". "Los que bailan -dice San Antonio de Padua- son enemigos de Dios porque obran contra sus leyes y contra los Santos Sacramentos". San Cirilo llama al baile "fiesta del diablo". San Ambrosio se expresa diciendo que "una madre pudorosa y casta debe enseñar a sus hijas la religión y no a bailar". Otros muchos Santos Padres pudiera citar que hablan terriblemente contra el baile, pero por no alargarme oigan a San Agustín cuando asegura que "a pesar de estar prohibido trabajar los días festivos, es mejor orar, cavar o cultivar la tierra en domingo que entregarse a las diversiones de los bailes". Llama al sitio de los bailes "cueva del demonio".
(...) Muchos jóvenes en los últimos momentos de su vida se han expresado de esta manera, "desgraciados sitios donde he pasado el tiempo perdiendo la religión, la inocencia y la tranquilidad del alma. ĦOjalá hubiera tenido padres más cristianos que me hubieran apartado de los bailes!". En prueba de lo perversas que son esas costumbres pudieranse citar hasta filósofos paganos como Séneca que decía que los bailes "afeminan y corrompen el corazón".
Expuestas sus consideraciones, confiaba en la reflexión del Ayuntamiento del mal que estas celebraciones podían provocar en la población:
"Sensible es que en el seno de un Ayuntamiento católico haya individuos que haciendo caso a impías pretensiones de cuatro jóvenes sin vergüenza y que no se distinguen por su piedad y religión en el pueblo, tiendan a darles gusto despreciando así la autoridad eclesiástica y ofendiendo al cura que suscribe en su decoro y dignidad y por lo tanto a la misma religión que profesa.
Espera, pues, el suscrito que dichos señores individuos reflexionando bien en unión de sus compañeros de esa ilustre corporación, tomarán en consideración esta protesta todos, y acordarán, cuando menos, se aleje del sitio en cuestión esta fiesta del diablo que se llama baile."
Basauri, 24 de noviembre de 1889". *
Archivo Municipal de Basauri,Reg. 15039, Culto y Clero,1889.
Todo indica que el contenido de esta extensa carta no fue atendido por la corporación a tenor de los actos desarrollados en años posteriores en los que se incluía, además de la misa mayor y la tradicional procesión del santo patrón, romería nocturna y disparos de cohetes y fuegos artificiales. Con el inicio del siglo XX las fiestas de San Miguel y San Fausto fueron evolucionando al ritmo de los nuevos tiempos. La introducción de nuevas actividades que cubriesen los deseos del vecindario y aumentasen la afluencia de visitantes foráneos, así como el incremento de días festivos, fueron las notas dominantes de esos años. Veamos ahora cuál era el programa ofertado por Basauri en 1915 para celebrar la fiesta de su patrón:
FIESTAS DE SAN MIGUEL DE BASAURI
Para solemnizar las grandes romerías de San Miguel y San Fausto, la Comisión Municipal ha organizado los siguientes festejos:
-Días 28 de septiembre y 12 de octubre:
APERTURA DE FIESTAS.- A las seis y media de la tarde la banda de música y tamborileros amenizarán la apertura de fiestas. Habrá baile público hasta las nueve y media amenizado por las mismas bandas.
-Días 29 de septiembre y 13 de octubre:
A las seis.- DIANA de música y tamborileros.
Alas diez.- MISA SOLEMNE con asistencia del Ayuntamiento en corporación. A continuación, AURRESKU DE HONOR presidido por la Corporación Minicipal.
A las tres y meedia de la tarde.- ELEVACIÓN DE GLOBOS GROTESCOS, BAILE EN LAS CAMPAS amenizado por la Banda de música Municipal, tamborileros y corros de instrumentos de cuerda, hasta las once de la noche.
Desde las siete y media, alternando con bailables de la banda, exhibiciones de CINEMATOGRAFO PÚBLICO.
-Días 30 de septiembre y 14 de octubre:
A las seis.-DIANA.
A las diez.- La SOPA BOBA y la SARTEN HUNGARA, con premios.
A las tres.- CUCAÑAS con premios y BAILE PUBLICO por las mismas bandas que el día anterior, hasta las once de la noche.
-Días 2 y 16 de octubre:
A las tres de la tarde.- CARRERAS DE SAMARITANAS y BAILE en igual forma que en los días anteriores, con exhibiciones de CINEMATAGÓGRAFO hasta las once de la noche.
-Días 3 y 17 de octubre:
Por la mañana.- ROMERIA DE TOCINERAS Y MERLUCERAS de Bilbao.
A las tres de la tarde.- CARRERAS DE BURROS, con premio, y BAILE hasta las once de la noche por las bandas de música y corros de ciegos.
-Días 9 y 23 de octubre:
A las once y media.- Espectáculo cómico LA CAZA DE LA PESETA, con premios.
A las tres de la tarde.- ROMERIA EN LA PLAZA por la música y tamboriles, hasta las once de la noche.
A las once de la noche.- FUEGOS ARTIFICIALES Y TRACA VALENCIANA.
-Días 10 y 24 de octubre:
A las dos y media de la tarde.- EL BAÑO DE LOS TONTOS. Acto seguido, ROMERIA hasta las ocho de la noche, con el concurso de la música, corros de ciegos, etc.
OBSERVACIONES.- Se dispararán multitud de cohetes y bombas reales. La campa se iluminará con profusión de focos eléctricos y farolillos a la valenciana.
A medida que fue pasando el tiempo se introdujeron en el programa festivo nuevas competiciones y actividades, como las carreras pedestres, de obstáculos y ciclistas, partidos de fútbol, boxeo, concurso de bailes y de decoración de balconadas, degustación de productos de la región en las txoznas y conciertos variados que merecieron la atención de los medios de comunicación de la época.