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Las cosas que amo

Me derrito de amor cuando mi hijo me mira con sus ojos puros y una sonrisa en su boquita de fresa!
Amo la sonrisa que te alienta cuando ya casi estás por rendirte...
... y la sonrisa cómplice de quien te mira y lee en tu mente sin necesidad de que medien las palabras.
Amo la mano que te tienden cuando has caído.
Amo a la Madre Teresa de Calcuta, por su obra y su ejemplo.
Amo los amaneceres, sobre todo cuando estoy de campamento.
Adoro recostarme en el pasto, al sol y sentir solo el canto de los pájaros.
Adoro los momentos tranquilos con mis amigos, cuando recordamos las archiconocidas anécdotas días pasados.
Y amo a mis amigos, por darme su aliento, por tenderme su mano cuando la necesito, por abrazarme sin hacer preguntas cuando me ven mal. Porque los mejores momentos de mi vida los viví con ellos.
Adoro el aroma de los viejos libros y el placer y la expectación de tener entre mis manos un libro que no he leído, y tiempo para comenzar a leerlo.
Y adoro también poder compartir el placer de esa lectura con quien leyó lo mismo que yo. Es un dulce placer reservado a unos pocos.
Me encanta navegar en Internet, ya más que un gusto, es una adicción.
Me gustan las buenas películas, esas que dan la sensación de ser algo más que solo un negocio y te dejan algo.
Adoro las pizzas que cocina mi viejo, las pastas de mi vieja y el recuerdo del sabor de las sopas y la pastafrola que hacía mi abuela María y el budín de queso que preparaba mi tía Ana.
Amo a los hombres, no puedo evitarlo, son irresistibles. ;-)

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