EL GRUPO OASIS PONE EN EVIDENCIA SU DIVISION EN SU VISITA A MADRID.
EL PAIS, jueves 17 Julio 1997.
Por Mikel L. Iturriaga.
Madrid. Una máquina de hacer millones a punto de romperse o una bomba al borde de la explosión. Cualquiera de estas dos imágenes puede servir para describir el estado actual del grupo británico OASIS. El grupo visitó ayer España para promocionar su nuevo álbum, BE HERE NOW, que se publicará el próximo 22 de agosto. El arrollador éxito de su nuevo sencillo, "D' you know what I mean" (370,000 ejemplares vendidos en Reino Unido en tan sólo una semana), les confirma como la banda de rock más exitosa de cuantas han surgido en su país en la década de los noventa.
Su comportamiento durante la breve estancia en Madrid puso de manifiesto las fuertes diferencias entre sus dos cabezas visibles, los hermanos Noel y Liam Gallagher. Los cinco miembros de OASIS aterrizaron el martes por la noche en Madrid procedentes de Italia. Las malas relaciones entre Noel Gallagher y el resto del grupo se hicieron notorias nada más al llegar al hotel, cuando el guitarrista y compositor de todas las canciones de OASIS se fue a su habitación mientras el resto acudía al bar del establecimiento para beber.
En la dura jornada promocional de ayer (25 entrevistas individuales en apenas seis horas), Noel exigió a los representantes de su compañía discográfica llevar a cabo todas sus entrevistas fuera del hotel. Salvo para las fotos, en las que el grupo permaneció unido, el líder de OASIS no quiso comparecer ante los medios en el mismo lugar que sus compañeros. El argumento que esgrimió fue que su hermano Liam no paraba de molestarle.
Aparte de las obligadas sonrisas para los reporteros gráficos, el clima de ayer recordaba al vivido el verano pasado cuando estallaron las tensiones internas en la banda. OASIS suspendió entonces su gira por Norteamérica y los rumores sobre su posible separación se dispararon. El fuego remitió con una declaración de continuidad y una inmediata reclusión del grupo en los estudios de grabación. Pero a la luz de lo visto ayer, la hoguera de la rivalidad fraternal entre Noel y Liam Gallagher no parece haberse apagado.
Este último, cantante y con los 25 años ya cumplidos, mostró durante toda la jornada una actitud cercana a la esquizofrenia. Vestido con una levita marrón y armado con un amenzador bastón de madera, tan pronto aparecía encantador y charlatán con los periodistas como mostraba su lado más gamberro con todo tipo de imprecauciones. Su particular espectáculo tuvo varios momentos álgidos. Cerveza en ristre, llegó a subirse a una de las mesas de un lujoso hotel mientras le grababa la televisión autonómica. Brindó con champaña porque "D' you know what I mean" hubiera alcanzado el número uno en "the fucking Spain" ("la jodida España"). Y el colofón escatológico lo puso la vomitona que arrojó encima de un periodista portugués.
Como suele suceder con este grupo, que ha llevado el escándalo por bandera, el circo atrajo más atención que música, también hubo tiempo para hablar de ésta. Si bien no supone grandes cambios en su estilo musical, el nuevo disco de OASIS incorpora algunas novedades: sonido más sucio y temas más largos y elaborados. Noel Gallagher explicó que "Be Here Now" era más ruidoso que los dos anteriores, "Definitely Maybe" y "(What's the story?) Morning Glory". 'Suena más a los Rolling Stones o a Led Zeppelin que a los Beatles", afirmó.
Gallagher reconoció que las letras de su nuevo disco eran más "oscuras e intimistas" que las de éxitos previos como "Wonderwall" o "Roll with it". "Estoy harto de las canciones pop alegres. Es cierto que ahora soy bastante feliz, pero es que la vida es una pura contradicción", declaró. Respecto a su hermano Liam, Noel admitió que canta "Mejor que en los primeros discos", para después afirmar: "Es **** bocazas".
Fuente: Periódico EL PAIS Trascribió: Sally N. Dávila