Inmigrante
a media jornada
Yo soy un inmigrante a media jornada.
Una memoria codificada
en el archivo de La Paternal.
Yo soy algún cachorro de la camada
buscando en forma desesperada
pues otra teta a dónde ir a mamar.
Y aunque no tenga derecho
a lo hecho, pecho.
Me dejan siempre deshecho
los mensajes de papá.
Y aunque se me caiga el pecho
doy por hecho
que este miércoles estrecho
me voy a echar a volar.
Yo soy el de la Ley de Reforma Hablada
del teorema de la escapada
sin la necesidad de navegar.
Yo soy un inmigrante a media jornada
que en contubernio con la embajada
soy miembro de La Casa de Amistad.
Estribillo
Y aunque no me tenga en cuenta
aquel que alienta
que no me compre herramientas
que no hay nada que arreglar.
Y aunque seas virulenta
a veces rápida, otras demasiado lenta
igual me vas a tragar.
Y tú vendrás a mí
como palabra mágica que abre una puerta.
Como una periodista sentada
dentro de una agenda abierta.
Y tú vendrás a mí
diciéndome que yo me ando chupando el dedo
que soy un
nihilista sentado
en una nube de pedos.
Estribillo