Amor de voceador (Fernando Delgadillo)
La vi en una
portada de revistas.
Digamos que
fue por casualidad.
Yo nunca solía
estar donde los puestos muestran fotos
de las chicas
que se dejan retratar
Volteé, me
coqueteó con la mirada
con su risa
leve se me insinuó
con el hombro
levantaba un negligé de color
la Play Girl
de Febrero, de mi amor.
Recuerdo que
estaba cohibido
al darle al
individuo el pago del prohibido magazines
Que es lo que
va a pensar la gente
cuando me vean
pasear la sonriente muchacha
que he
comprado para mí.
Al llegar a mi
casa cerré bien las puertas.
Y abrí las
hojas con curiosidad
y entonces
Miss Febrero simplemente fue Jouliét para mí.
La tuve ahí
con sombrerito, medias blancas
Y unos guantes
de encaje
mirando mi
rubor desde un sofá.
Supe que era
feliz y era soltera.
Que piensa que
un gimnasio con jacú si es mejor.
Y que le
encanta la paz y todo lo más.
Y que no ha
conocido el amor jamás.
Envié
mensajes obsesivos a los 30 ejecutivos
que dirigen la
feliz publicación
y me contestó
una tarjeta
que ella era
tan discreta que olvidó dejar su dirección.
No pude hallar
a Miss Febrero nunca.
Y estuve
enfermo de desilusión.
Pero llegó el
consuelo hasta mi pobre corazón
con la Miss
Marzo, mi segundo amor.
Vino Miss
Julio y vino Miss Agosto
Me gustó Miss
Noviembre, cierta chica oriental.
Miss Diciembre
holandesa, me paraba de cabeza.
Me fui
volviendo internacional.
Hoy yo no soy
aficionado a las revistas
Prefiero
Selección que Variedad.
Sólo corsetería
francesa, blanca.
Pero creo que
me conformaría una chica de verdad.