"CANTARES DE UN TROVADOR" |
Un trovador es el que canta y opina.
El que dice cantando. Eso es Frank Delgado. Un cubano
enrolado en la nueva trova, que cuenta y canta temas sobre su país,
pero también sobre los eternos temas del hombre: el amor, la amistad,
la muerte. El se presenta con su guitarra, en un
son traspasado por la palabra, a decir con humor o con dolor los
padeceres de su tierra. El recital se abre con "Trova-Tur",
nombre del espectáculo y del disco que ha editado. Habla alli de los
que cantan en La Habana para los turistas y sus dólares. "Filántropos
de los basureros", los llama, mezcla historia y actualidad: Colón
y Rodrigo de Triana avistando tierra cubana, pero también Hemingway,
que siglos después, la redefine al caminarla. No puede hablarse de virtuosismo, ni
en su manera de interpretar la guitarra (poco mas que un acompañamiento)
ni en su forma de canto. Pero lo importante de Frank Delgado es que
representa a la nueva generación. A aquellos que, sin renegar de la
revolución del ’59, señalan sus desaciertos y se convierten en críticos. LA
CANCION COTIDIANA La política y aquella revolución
aparecen en tiempo de broma. El marxismo se mezcla con los babalaos, esos
brujos que adivinan el porvenir, cargados de herencia africana. La canción de amor se vuelve política.
La mujer es piropeada de nuevas formas: es tanto una embajadora de la
OEA con poder de veto como una tentación para los yanquis, que, si
supieran de ella, le cobrarían impuestos. Hasta los cortes de luz tan cotidianos
en la isla son retratados en "Cuando se vaya la luz mi
negra". La fascinación que ejerce el otro
mundo, el afuera, aparece a través de la pasión por las telenovelas
brasileñas. "Cuando llegue a Brasil creía que era un país de
pequeños empresarios que paseaban en yates", cuenta al
anunciar el tema. En esa búsqueda de un hombre nuevo,
hasta la homosexualidad y la prostitución son revisitadas. El bolero "Amor
contra natura" narra la historia de un pretendiente hombre y la
distancia irremediable, insalvable, que los separa. La prostitución
aparece en "Embajadora del Sexo", donde retrata a esa "funcionaria
del deseo, que estudia de día inglés y por las noches pasea por el
malecón". Tambien hay tiempo para homenajear a
la trova tradicional cubana, esa mezcla de cancion francesa y napolitana
que fue madre del bolero, con "La Cleptomana" de Manuel
Luna, "Yo se de una Mujer" de Grazian Gómez. De alli
vendria el feeling de los años cuarenta y luego en el sesenta y
tantos, la nueva trova que tanta repercusion tuvo de la mano de Silvio
Rodriguez y Pablo Milanés. Sus explicaciones ilustran sobre la
realidad golpeada de la isla y prolongan la cancion. Como en el tema
dedicado a la heladeria Coppelia, que inauguró con una oferta de
veinticinco sabores hasta llegar a dos: fresa y chocolate. Los sabores
de la amargura. |