Vas a estár
tranquila, esperando
con tu tonta ambición,
que él llegue
tan millonario
en su supersport.
Van a ir a cenar a esos lugares
donde con migo nunca pudiste conocer.
Quizá mi fortuna de lata
nunca te va a alcanzar
para comprar
todas esas pieles
y esas perlas de mar.
Ahora volás tan alto, que ignorás al barrio
mirás para otro lado, piojo resusitado.
Vas a manchar tu camisa de fina seda
con el mejor champán que él te va a convidar,
mientras yo voy a estar en algún agujero
luciendo mi saquito blusero.
Gustavo Napoli (El Chizzo)