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En sentido estricto, Jim Morrison sólo escribió en vida dos libros propiamente dichos: Los Señores y Las Nuevas Criaturas (ambos en 1969), los cuales aparecieron originalmente en ediciones privadas, pagadas del bolsillo de Morrison y que distribuyó entre sus amigos. También publicó dos poemas, cuya edición pagó él mismo: Una plegaria norteamericana (1970), y Oda a L.A., dedicado a Brian Jones, el 3 de julio de 1969, exactamente dos años antes que muriera el mismo Jim.
Meses antes de morir, Morrison autorizó la edición conjunta de ambas obras en una gran editorial (Simon and Schuster), con la condición de que no se relacionara su obra poética con el hecho de que era una estrella de rock, advertencia que les importó nuy poco a los genios mercadotécnicos de la editorial, y no sólo pusieron el tiraje a la venta con el nombre de Jim Morrison (en lugar de James Douglas Morrison, que era como firmaba su poesía) y con una foto suya como estrella de rock.
En español, estos libros han corrido con una suerte similar. En 1988, Editorial Fundamentos, de Madrid, publicó la versión de Simon and Schuster, en edición bilingüe, con una traducción decorosa, pero llena de gachupinismos, a cargo de Alberto Manzano, reconocido escritor rocanrolero español. No obstante, desde 1977 ya circulaba una versión de los mismos libros publicada por una oscura editorial de Barcelona, Producciones Editoriales, traducidos por una tal Birgitta Sandberg, que sepa qué madre la parió.
En 1984, la misma Editorial Fundamentos publicó un volumen titulado simplemente Canciones, que incluye todas las letras de los discos de Morrison con The Doors. Este libro tiene varias particularidades, ya que sólo incluye las letras escritas por Morrison (no las de Krieger), además de las canciones del disco en vivo Abolutely Live que no aparecen en los álbumes de estudio, los poemas del disco Una plegaria norteamericanay el mencionado poema a Brian Jones, además de un oscuro conjunto de aforismos titulado El Ojo, y que apareció en 1968 en la revista Eye.
En 1992, Omnibus Press, de Londres, publicó otra colección de letras (The Doors Lyrics 1965-1971), pero sólo de los seis discos de estudio, muy bien ilustrado y con un interesante ensayo de Peter Doggett sobre la poesía de Jim Morrison, en el que señala que "Morrison tenía las habilidades poéticas y una imperativa visión abarcadora, para convertir en poesía su psicosis narcótica. Fue el primer escritor de rock que le dio a la música adolescente la opaca e intensamente personal imaginería de los simbolistas".
Subidos ya en el carro del revival de Morrison y The Doors, a raíz de la película de Oliver Stone, en 1991, el manager de los Doors sobrevivientes, se dio a la tarea de "compilar" (ha de haber batallado mucho) las letras de Morrison y los Doors (hasta para el título le ha de haber pensado mucho: The Doors. the Complete Lyrics) aderezarlas con algunos ensayos y entrevistas recicladas de revistas antiguas, así como incluir letras de canciones "inéditas" que verían la luz hasta 1997 con la esperadísima caja de The Doors.
Aunque estos libros no deben ser considerados como obras de Morrison propiamente dichas, sí integran un todo completo, ya que Morrison pensaba que que los discos deben ser hechos como si fueran libros, con la misma complejidad y rigor. Además, en las canciones con The Doors están representados algunos de los mejores momentos de la poesía de Morrison.
Lo que sí debe considerarse como un acto de leso canibalismo, son los libros publicados por el "amigo" de Jim, el fotógrafo Frank Lisciandro, quien sin estar satisfecho por los libros de fotografías que ha editado sobre Morrison, convenció a los padres de Pamela Courson para publicar los escritos "perdidos" de Jim.
En 1991, cuando apareció la edición en español del primero de estos volúmenes (Soledad), publiqué esta reseña, evidentemente encabronado por este acto en contra de la memoria poética de Morrison. Ambos libros aparecieron en México en pésimas ediciones de Lasser Press Mexicana.
Acaba de publicarse (*) en español el libro Soledad. Los escritos perdidos de Jim Morrison, el cual incluye "una serie de notas, poemas en prosa, cuentos, fragmentos de teatro y diálogos, aforismos, epigramas, ensayos (¿poemas?, seguro)" del fallecido líder y cantante del grupo The Doors, cuya imagen ha sido puesta de nuevo en circulación por la película de Oliver Stone.
Morrison nació en Florida en 1943 y murió en París a la edad de 27 años en circunstancias que continúan siendo discutidas.ÝEn la biografía no autorizada de Morrison, Nadie sale vivo de aquí (No one here gets out alive), escrita por el periodista Jerry Hopkins, y el managerÝde los Doors sobrevivientes, Danny Sugerman, se menciona que el autollamadoÝRey LagartoÝquemó sus libretas de apuntes y borradores de poemas que había conservado siempre.
Muchos de éstos luego se convertirían en letras de canciones para The Doors, pero se consideraba que buena parte de la obra poética de Morrison se había perdido en forma irremediable, ya que sólo publicó en vida tres libros de poesía (todos ellos en ediciones privadas): The new creatures (Las nuevas criaturas), The Lords (Notes on vision) (Los señores. Apuntes sobre la visión) y An american prayer (Una plegaria americana).
La verdad acerca de la poesía perdida saldría
a la luz dos décadas después de la muerte de Morrison: Pamela
Courson, su compañera, quien murió tres años más
tarde que él a causa de una sobredosis de heroína, guardó
todos las libretas de apuntes del poeta. La familia Courson las conservó
hasta que Frank Lisciandro, fotógrafo amigo de Jim, y su esposa
Katherine, propusieron a los Courson publicar la poesía inédita
de Jim.
Así, en 1988, dos volúmenes de "los escritos perdidos" aparecieron en Estados Unidos: Wilderness y The american night (Vintage Books);Ýeste último incluye más de cincuenta versiones distintas del poema que le da título a la obra.
Tres años después, Laser Press, la misma editorial que publicó en español la biografía del poeta, lanza Soledad en edición bilingüe.ÝEl libro está dividido en varias partes; se incluye un prólogo que contiene una "autoentrevista" de Jim, en la cual define lo que para él significan la literatura y el papel del poeta. La sección más amplia contiene poemas que abarcan un periodo de 1966 a 1971 (lo que reafirma que, en efecto, Morrison quemó sus libretas juveniles y Pamela sólo conservó las de madurez).
Como es de esperarse en una edición de estas características, el conjunto de los poemas es disparejo, pues, como se sabe, Jim era un perfeccionista que volvía una y otra vez sobre un texto hasta captar la esencia de lo que quería transmitir.
La traducción de Susana Liberti resulta decorosa, aunque apenas esboza el tono y el sentido de los textos.ÝTraducir poemas -no sólo los de Morrison- siempre ha sido motivo de discusión, ya que mientras a algunos les molesta la simple literalidad, otros refunfuñan cuando piensan que se traiciona el sentido original. Lo que ayuda en esta ocasión es que se puede recurrir al texto original y cada quien puede hacer las correcciones y adecuaciones que quiera.
Con todo, Soledad es un libro que revela la obra de un poeta -antes que músico o cineasta- que creía en la verdadera poesía, en la que "no dice nada, sólo marca las posibilidades", que trataba de "liberar a las personas de las formas limitadas en que ven y siente".