Soy miembro de Cuiñas Net Conexion y estoy creando una página sobre Alejandro Sanz, cantante del cual me gustan sus canciones ya que son muy sentimentales.
Ahora voy a escribir algo sobre la vida de este gran cantante del panorama musical nacional e internacional. Que este año está de racha ya que su disco "Más" arrasa en ventas, y en la gira de este año que empezó el 3 de Febrero en la República Dominicana. Para esta gira han desplegado un gran equipo tanto técnico como humano, ya que con Alejandro viajan 70 personas y 130 toneladas de equipo en cinco autocares, cinco trailers y dos vehículos de apoyo. Además nos ofrecen 1.000 vatios del mejor sonido y para que no nos perdamos detalle colocan una pantalla gigante (la cual podrás ver en una de las fotos de la Galería de Imágenes).
Su biografía:
Se llama Alejandro Sánchez Pizarro y nació el 18 de diciembre de 1968. Es hijo de Jesús Sánchez Madero (Algeciras) y María Pizarro Medina (Alcalá de los Gazules), de los que heredó ese arte andalúz, también heredó de su padre la pasión por el mundo de la canción ya que este tiene una agencia artística y formó parte de varios grupos como "El trío Juventud" y "Los tres de la Bahía".
A los siete años le regalaron su primera guitarra, pero en esa época el soñaba con ser zapatero. Con sólo diez años ya componÍa sus propias canciones, por este tiempo vivía en Pueblo Nuevo (Madrid). A los trece años se fue a vivir al barrio de Moratalaz (Madrid) ya que su familia se trasladó aquí.
Es un chico familiar porque cuando empezó su exitosa carrera dejó el barrio de Moratalaz y se fue a una zona lujosa de Madrid y se llevó a toda su familia consigo. De pequeño era distinto a los otros niños, no le gustaba jugar mucho, era más inquieto interiormente y soñador.
Como estudiante no fue de lo mejorcito, lo expulsaron del Instituto por gamberro y luego estudió en una Academia de Formación Profesional haciendo Administrativo. Se arrepiente de no haber seguido estudiando, pero se sigue cultivando por su cuenta. Sus escritores favoritos son Bécquer, Rosalia de Castro, Tagore, Miguel Hernández, Delibes, Neruda, García Márquez Tiene un gusto musical amplio, le gusta el pop, la canción melódica como el flamenco o el jazz clásico. Y sus ciudades favoritas son Madrid y Sevilla.
Su discografía:
1. Viviendo Deprisa.
2. Si tú me miras.
3. Alejandro Sanz Básico.
4. Alejandro Sanz 3.
5. Alejandro Sanz (italiano).
6. Alejandro Sanz (portugués).
7. Más.
Para mi las mejores canciones de su último trabajo "Más" son:
Es una de las canciones más bonitas por su letra, música...
Esta es la canción más marchosa del álbum.
Esta es también una canción preciosa y muy sentimental.
Aquí interviene un coro de niños.
Ella, se desliza y me atropella.
Y, aunque a veces no me importe
sé, que el día que la pierda,
volveré a sufrir por ...
Ella, que aparece y que se esconde;
que se marcha y que se queda;
que es pregunta y es respuesta;
que es mi oscuridad, mi estrella.
Ella, me peina el alma y me la enreda;
va conmigo pero no sé donde va.
Mi rival, mi compañera;
que está tan dentro de mi vida y,
a la vez está tan fuera sé que volveré a perderme,
y la encontraré de nuevo
pero con otro rostro y otro
nombre diferente y otro cuerpo.
Pero sigue siendo ella, que otra vez me lleva;
nunca me responde si, al girar la rueda ...
Ella, se hace fría y se hace eterna;
un suspiro en la tormenta,
a la que tantas veces le cambió la voz.
Gente que va y que viene y, siempre es
ella, que me miente y me lo niega;
que me olvida y me recuerda.
Pero, si mi boca se equivoca,
pero, si mi boca se equivoca y,
al llamarla nombro a otra,
a veces siente compasión por este loco,
ciego y loco corazón.
Sea lo que quiera Dios que sea.
Mi delito es la torpeza de ignorar
que hay quien no tiene corazón.
Y va quemando, va quemándome y me quema.
Y, ¿si fuera ella?
Ella me peina el alma y me la enreda;
va conmigo ... digo yo,
Mi rival, mi compañera; esa es ella.
Pero me cuesta cuando otro adiós se ve tan cerca.
Y, la perderé de nuevo, y otra vez preguntaré,
mientras se va y, no habrá respuesta.
Y, si esa que se aleja ...
la que estoy perdiendo ...
Y, ¿si fuera ella?. Y, ¿si fuera ella?.
Sea lo que quiera Dios que sea.
Mi delito es la torpeza de ignorar
que hay quien no tiene corazón
Y va quemando, va quemándome y me quema.
Y, ¿si fuera ella?
... a veces siente compasión
por este loco, ciego y loco corazón.
¿Era? ¿quién me dice, si era ella?
Y, si la vida es una rueda y va girando
y nadie sabe cuándo tiene que saltar.
Y la miro ... y, ¿si fuera ella? ¿si fuera ella?
Y, ¿si fuera ella?
Ahora que tengo la ocasión,
quiero que hablemos los dos: tú, de mí;
yo, de ti, del corazón, !que sí!
Que nunca es bueno el momento
hasta que no hay otra opción.
Siempre es el mismo cuento...
este último momento.
Hoy que tenemos la oportunidad
-la tengamos o no-,
nos callaremos los dos: tú, por mí
yo, por ti, por no enredar, !ya ves!
¿por qué será que lo hacemos?
Incluso, viendo llegar
ese último momento,
cuando no queda tiempo, cuando no queda tiempo,
para decir, siquiera:
"te voy a echar de menos"
Si vas a irte...vete, pero no te despidas;
sal de noche, sal a oscuras,
sal descalza y de puntillas, niña.
Vete, vete y cierra la puerta,
que no quiero verte salir de mi vida.
No más plazos aplazables.
Si ha de ser así..., adelante.
Y mejor este momento, déjalo
para algún otro instante.
Acabemos cuanto antes,
nadie tiene que arrastrarse,
ese último momento, vívelo, y los demás,
los demás, que aguanten.
Y los demás, que aguanten.
Ahora no tengo la ocasión
-no la tengo, que no, que más da, ya pasó-,
cuánto lamento que al final
no hablásemos ninguno de los dos,
porque ahora nos sobra tiempo
para pensar qué pasó
ese último momento, cuando no tuve tiempo -ni tú-,
para escribirnos versos de cuando aquellos besos.
Si estás oyendo, vuelve. Ni siquiera saludes;
Tiritas pa este corazón partío.
Tiri-ti-tando de frío.
Tiritas pa este corazón partío,
pa este corazón partío.
Ya lo ves, que no hay dos sin tres,
que la vida va y viene y que no se detiene...
Y, qué sé yo,
pero miénteme aunque sea, dime que algo queda
entre nosotros dos, que en tu habitación
nunca sale el sol, ni existe el tiempo,
ni el dolor.
Llévame si quieres a perder,
a ningún destino, sin ningún por qué.
Ya lo sé, que corazón que no ve
es corazón que no siente,
o corazón que te miente amor.
Pero, sabes que en lo más profundo de mi alma
sigue aquel dolor por creer en ti
¿qué fue de la ilusión y de lo bello que es vivir?
Para qué me curaste cuando estaba herío
si hoy me dejas de nuevo con el corazón partío.
¿Quién me va a entregar sus emociones?
¿Quién me va a pedir que nunca le abandone?
¿Quién me tapará esta noche si hace frío?
¿Quién me va a curar el corazón partío?
¿Quién llenará de primaveras este enero,
y bajará la luna para que juguemos?
Dime, si tú te vas, dime cariño mío,
¿quién me va a curar el corazón partío?
Tiritas pa este corazón partío.
Tiritas pa este corazón partío.
Dar solamente aquello que te sobra
nunca fue compartir, sino dar limosna, amor.
Si no lo sabes tú, te lo digo yo.
Después de la tormenta siempre llega la calma.
pero, sé que después de ti,
después de ti no hay nada.
Para qué me curaste cuando estaba herío
si hoy me dejas de nuevo con el corazón partío.
¿Quién me va a entregar sus emociones?
¿Quién me va a pedir que nunca le abandone?
¿Quién me tapará esta noche si hace frío?
¿Quién me va a curar el corazón partío?
¿Quién llenará de primaveras este enero,
y bajará la luna para que juguemos?
Dime, si tú te vas, dime cariño mío,
¿quién me va a curar el corazón partío?
¿Quién me va a entregar ...
Cuéntame cómo va cayendo el sol.
Mientras hablas pensaré:
Qué guapa estás, qué suerte ser
la mitad del cuento de un atardecer
que observo al escucharte,
porque mis ojos son tu voz.
Acércate, que cuando estemos piel con piel,
mis manos te dibujarán,
tu aroma me dirá tu edad.
Junto a ti, unidos sin saber por qué,
seguramente se me note
el resplandor de una ilusión,
porque a tu lado puedo olvidar.
Que para mí siempre es de noche,
pero esta noche es como un atardecer,
si logras que a la vida me asome,
tus ojos sean los que brillen.
Y la luna que la borren
que en mi eterna oscuridad
el cielo tiene nombre: tu nombre.
Qué no daría yo por contemplarte
aunque fuera un sólo instante.
Hace frío. Es tarde y tienes que volver,
que alguien que te espera, seguro.
Una vez más el tiempo se nos fue.
¿volverás?, dime si mañana volverás
como lo has hecho cada tarde,
para contarme cómo muere el día.
Y se marchó, ella se alejó de él.
Pero como en las cartas ...: dos puntos, posdata,
se me olvidaba, no me presenté.
sólo fui testigo por casualidad,
hasta que de pronto, él me preguntó:
era bella, ¿no es verdad?
"más que la Luna" -dije yo-, y él sonrió.
Nunca más se hará reproches
por intentar amanecer.
No volverá a perderse en la noche,
porque su alma hoy brilla con más fuerza
que un millón de soles.
Pero, en su eterna oscuridad,
a veces se le oye a voces:
qué no daría yo por contemplarte,
aunque fuera un sólo instante.
...por intentar amanecer.
No volverá a perderse en la noche,
porque su alma hoy brilla con más fuerza
que un millón de soles.
Pero, en su eterna oscuridad,
a veces se le oye a voces:
qué no daría yo por contemplarte,
aunque fuera un sólo instante.
Qué no daría yo por contemplarte,
aunque fuera un sólo instante.
Bajo la lluvia y bajo el Sol,
la margarita dijo no.
Bajo la lluvia y bajo el Sol,
la margarita dijo no.
Bajo la lluvia y bajo el Sol,
bellos e inmóviles los dos
se prometieron no crecer.
No sé por qué, me convenció.
Hace tanto de aquello.
Bajó la Luna y le habló:
para volver, la condición
es que hay que transformarse en ola
y no dejar tu orilla sola,
ni siquiera un momento.
Pero les pudo la ambición:
él quiso acariciar la Luna;
ella, ser rosa y amapola.
Y esperando visita,
deshojé margaritas.
Pasaron los años y ella se marchitó
deshojando fantasías
El niño se hizo mayor.
No han vuelto a verle en la vida
La margarita dijo no.
La margarita dijo no.
Pasaron los años y ella se marchitó
deshojando fantasías
El niño se hizo mayor.
No han vuelto a verle en la vida
La margarita dijo no.
La margarita dijo no.
Bajo la lluvia y bajo el Sol,
la margarita dijo no.
Bajo la lluvia y bajo el Sol,
la margarita dijo no.
Si bajas, Luna, escúchame, escucha tú esta vez:
Para volver, la condición
es que aprendamos a crecer,
sin que caduque la pasión,
aunque no me arrepiento.
Sin que nos gane la ambición.
Yo quise acariciar la Luna
y ella ser rosa y amapola.
Y, esperando visita, otra vez,
Deshojó margaritas.
Pasaron los años y ella se marchitó
deshojando fantasías
El niño se hizo mayor.
No han vuelto a verle en la vida
La margarita dijo no.
La margarita dijo no.
Pasaron los años y ella se marchitó
deshojando fantasías
El niño se hizo mayor.
No han vuelto a verle en la vida
La margarita dijo no.
La margarita dijo no.
Bajo la lluvia y bajo el Sol,
la margarita dijo no.
Bajo la lluvia y bajo el Sol,
la margarita dijo no.
Qué extraño es esto del amor,
¿por qué preguntan a una flor?
Bajo la lluvia y bajo el Sol,
la margarita dijo no.
Naufragué en un charquito de estrellas.
Yo sólo quería navegar, poner mis ganas por velas.
Y, el mar llené llorando por ella.
Un sueño anclado en la Luna.
No pude ver orilla ninguna y, normal
que naufragase a tu vera.
Entre la espuma que acaricia y atropella;
como un verso del poema que escribí,
se van borrando tus huellas.
Mi ilusión es la cometa que se eleva
y que se estrella contra mí, contra mí, contra mí.
¿Dónde están los mares de verdad, gélidos?
Y aquella brisa que me apagaba poco a poco el sol,
¿dónde quedó? Las noches mágicas, ¿te acuerdas?
de charquitos y de estrellas.
Esta noche iba a brillar la Luna,
pero la tormenta la asustó.
Mañana, cuando salga el Sol,
se reirá de ella, pero de nosotros no.
Esta noche hay miles de estrellas
y una mágica y radiante Luna llena.
Y aquel charquito de estrellas
resultó ser un desierto:
sólo un espejismo de arena y de sal,
de risas hoy verdaderas.
Suelta velas y verás mi cometa
que se eleva y que se va, que se va, que se va.
¿Dónde están los sueños de verdad, cálidos?
Y las tormentas de caricias,
donde el huracán, amándonos.
La noche es grande y es eterna.
Ya no hay charcos; sólo estrellas.
Esta noche brillará la Luna,
porque la tormenta es nuestra amor, amor, amor.
Mañana, cuando salga, el Sol llorará de envidia
por ella y por lo que pasó.
Esta noche hay miles de estrellas
y una mágica y radiante Luna.
Mañana, cuando salga, el Sol llorará de envidia
por ella y por lo que pasó.
Esta noche hay miles de estrellas
y una mágica y radiante Luna llena.
¿Dónde están los mares de verdad?
¿Y las tormentas de caricias, donde el huracán?.
Eh, si hay Dios,
seguramente entiende de emoción, si hay Dios...
Eh, si hay Dios,
seguramente entiende de emoción, si hay Dios...
Podrás llevarte a aquellos que me importan,
Despojarme de mis ropas, desviarme de la luz.
Podrás llenar de oscuridad mis sueños,
Podrás porque eres tú.
Podrás romper de nuevo el juramento,
deshaciendo las cadenas que te ataron una vez.
Pero dame tú el valor, que tengo miedo.
O, puedes darme una esperanza
O, arrancarme, al fin las ganas de seguir por ti
buscando entre mi almohada
¿qué es una dama blanca?
Eh, si hay Dios,
seguramente entiende de emoción, si hay Dios...
Podría haberte dicho que me importas.
Eso... y un millón de cosas. Pude hacerlo
y no lo hice y no sé por qué.
Será porque es más fácil escribirlo
o demostrarlo, que
montar un numerito de esos de fatalidad,
según lo que establece el reglamento
del aparentar.
Podría haber llorado un mar de lágrimas
Saladas, arrojarme a los abismos
y partirme en dos el alma, desatar la tempestad
y el huracán de mi garganta,
y confesar desesperado que no puedo con mi rabia.
Aunque en mi actitud no soy tan evidente,
no puedo sufrir más.
Que el dolor cuando es por dentro es más fuerte,
no se alivia con decírselo a la gente.
Lloraré... si sé llorar,
como el tímido rocío del clavel, en soledad.
Estaré... todos se irán, ya lo sé
A tu lado en cada golpe,
como lo hacen las orillas y la mar,
como lo hace el campo y el agua que lloverá.
Podría ser más educado
pero, el alma sólo entiende de emoción
y si hay Dios, seguro entiende de emoción.
Eh, si hay Dios,
seguramente entiende de emoción, si hay Dios...
Podría haber llorado un mar de lágrimas
Saladas, arrojarme a los abismos
y partirme en dos el alma, desatar la tempestad
y el huracán de mi garganta,
y confesar desesperado que no puedo con mi rabia.
Aunque en mi actitud no soy tan evidente,
no puedo sufrir más.
Que el dolor cuando es por dentro es más fuerte,
no se alivia con decírselo a la gente.
Lloraré...
como el tímido rocío del clavel, en soledad.
Estaré... todos se irán, ya lo sé
A tu lado en cada golpe,
como lo hacen las orillas y la mar,
como lo hace el campo y el agua que lloverá.
Podría ser más educado
pero, el alma sólo entiende de emoción
y si hay Dios, seguro entiende de emoción.
Eh, si hay Dios, seguramente entiende de emoción, si hay Dios...
Eh, si hay Dios, seguramente entiende de emoción, si hay Dios...
Eh, si hay Dios, sea como sea es simplemente amor, ¡ay Dios!...
Eh, si hay Dios, seguramente entiende de emoción, si hay Dios...
Eh, si hay Dios, seguramente entiende de tu amor, si hay Dios...
Eh, si hay Dios, seguramente entiende de emoción, ...
Inmensas tempestades, tu mano y la mía.
Tienes algo... no sé que es.
Hay tanto de melódico en tu fantasía...
y un toque de misterio, mi límite.
Conservo algún recuerdo que no debería,
lo sé, ¿qué puedo hacer?
A todos no ocurre: la monotonía
nos gana la batalla alguna vez.
Alguna vez, alguna vez, alguna vez....
Por eso, vida mía, por el día a día,
por enseñarme a ver el cielo más azul,
por ser mi compañera y darme tu energía;
no cabe en una vida mi gratitud
por aguantar mis malos ratos y manías,
por conservar secretos en ningún baúl,
capaz de ganar y de perder.
Perdona si me ves perder la compostura.
En serio, te lo agradezco que hayas sido mía.
Si ves que mi canción acaso no resulta,
avísame y recojo la melancolía.... melancolía.
Te dejaré una ilusión,
envuelta en una promesa de eterna pasión;
una esperanza pintada en un mar de cartón;
un mundo nuevo que sigue donde un día lo pusiste.
Tú eres esa mujer
por quien me siento ese hombre capaz de querer,
viviendo cada segundo la primera vez,
sabiendo que me quisiste
y todo aquello que me diste.
Conserva mi recuerdo de piratería.
Derrama los secretos: abre aquel baúl.
Sigamos siendo cómplices en compañía,
de aquello que me diste bajo el cielo azul.
Por aguantar mis malos ratos y manías,
por conservar secretos que me guardas tú..
Quiero ser por una vez,
capaz de ganar y de perder.
Perdón si alguna vez guardé la compostura.
No sabes lo que ha sido que hayas sido mía.
Comprendo que agotaste toda tu dulzura,
pero no me pidas, niña,
la melancolía..., melancolía.
Te dejaré una ilusión,
envuelta en una promesa de eterna pasión;
una esperanza pintada en un mar de cartón;
un mundo nuevo que sigue donde un día lo pusiste.
Tú eres esa mujer
por quien me siento ese hombre capaz de querer,
vivo cada segundo la primera vez,
sabiendo que me quisiste
y todo aquello que me diste.
.. un mundo nuevo que sigue
donde un día lo pusiste.
Tú eres esa mujer
por quien me siento ese hombre capaz de querer,
vivo cada segundo la primera vez,
sabiendo que me quisiste
y todo aquello que me diste.
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