Sinópsis Histórica





Los Aborígenes:

Al tiempo del descubrimiento poblaban el territorio los indios charrúas, chanás, yaros y güencas, que formaban parte de la cultura guaraní. Altos, de nariz chata, eran bravos guerreros y vivían de la tierra, la caza y la pesca. Su cultura era primitiva.


El Descubrimiento:

Juan Díaz de Solís, piloto mayor de España, descubrió el Río de la Plata en 1515 y, habiendo desembarcado, fue muerto por los charrúas. Cuatro años después navegó por este río la expedición de Magallanes, qeu buscaba el paso a las Indias. Se dice que un portugués de esta expedición exclamó al ver un monte: "Monte vide eu", y que estas palabras originaron el nombre de la actual capital uruguaya.


La Conquista:

En 1527, Sebastián Gaboto construyó en la desembocadura del río San Salvador un fuerte, cerca de cuyas ruinas el adelantado Juan Ortiz de Zárate fundó la ciudad de San Salvador (hoy Dolores) en mayo 30 de 1574. Establecidas Buenos Aires y Asunción, los españoles enviaron varias expediciones a conquistar a los fieros charrúas, pero fueron rechazados. Sólo los misioneros jesuítas y franciscanos lograron, muchos años después, pacificar y civilizar a los indígenas. En 1624 los jesuítas fundaron la ciudad de Santo Domingo de Soriano, y fue entonces cuando empezó la verdadera colonización del territorio.


La Colonia:

Portugueses y españoles se disputaron largo tiempo la Banda Oriental, nombre con que se designaba el territorio de la actual República. En 1679, Manuel Lobo y los portugueses del Brasil fundaron, en el estuario del Plata, frente a Buenos Aires, la Colonia del Sacramento, que fue tomada dos veces por los españoles y otras tantas restituida a los fundadores. Los portugueses habían escogido el sitio de la actual Montevideo para fundar otra ciudad, pero los españoles se les adelantaron, y por orden del gobernador de Buenos Aires construyeron el fuerte de San José. En diciembre 24 de 1726, fundaron la ciudad de Montevideo. La Banda Oriental se incorporó al Virreinato del Río de la Plata en 1776, y en 1777 Portugal reconoció la jurisdicción de España (Tratado de San Idelfonso). En 1806, Montevideo (lo mismo que Buenos Aires) fue ocupada por los ingleses, pero, vencidos éstos por los patriotas, se retiraron en septiembre 9 de 1807.


La Independencia:

En 1811, el patriota uruguayo José Artigas, capitán de "blandengues", encabezó el primer movimiento independentista serio, y al frente de un pequeño ejército logró vencer a los realistas en Las Piedras. Estos, sin embargo, se hicieron fuertes en Montevideo. Artigas, ayudado por las provincias argentinas de Corrientes, Entre Ríos y Santa Fe, logró mantener la independencia de la Banda Oriental varios años. En junio 20 de 1814, terminó la dominación española en el Río de la Plata con la capitulación de Montevideo. La lucha, empero, continuó contra los portugueses, que invadieron nuevamente el territorio en 1816 y tomaron Montevideo (enero 20 de 1817). Artigas se refugió en el Paraguay, donde murió años después. En julio 18 de 1821, se proclamó la anexión de la Banda Oriental al Brasil, con el nombre de Provincia Cisplatina, y en ese estado permaneció hasta 1825, cuando el coronel Juan Antonio Lavalleja, con un grupo de 33 uruguayos refugiados en Buenos Aires, invadió el país, y con la ayuda estusiasta de centenares de patriotas, puso sitio a Montevideo y proclamó la independencia (agosto 25 de 1825). Los "Treinta y tres" organizaron un ejército de 2.000 hombres, obtuvieron apoyo de la Argentina y vencieron a un núcleo de tropas brasileñas en Ituzaingó (febrero 20 de 1827). En agosto 27 de 1828, se firmó en Montevideo el tratado de paz, por el cual Brasil y Argentina renunciaron a sus pretensiones sobre la Banda Oriental. En julio 18 de 1830, se promulgó la Constitución de la República Oriental del Uruguay que había elaborado la Asamblea Constituyente Legislativa en San José.


La República:

Los primeros años de la República fueron de luchas intestinas, en que se disputaron el poder el partido "Colorado", encabezado por el primer presidente, Fructuoso Rivera, y el "Blanco", que dirigía Manuel Oribe, sucesor de aquél. Oribe obtuvo el apoyo del dictador argentino Juan Manuel de Rosas y sitió a Montevideo durante muchos años (1843 - 1851). Rosas cayó del poder en 1852, pero la pugna entre blancos y colorados siguió en Uruguay. En 1865, Uruguay se vio complicado en la guerra de la Triple Alianza (Argentina, Brasil y Uruguay) contra el caudillo paraguayo Francisco Solano López. Uruguay llegó a las postrimerías del S. XIX arruinado por la política, los dictadores y las guerras, pero en 1903 fue elegido presidente el eminente estadista José Batlle y Ordoñez, iniciándose entonces una era de gobierno constitucional y progreso social y económico. Batlle pacificó el país e introdujo una importante serie de reformas que continuaron sus sucesores. La Constitución de 1951 estableció el Consejo Nacional de Gobierno de nueve miembros para sustituir al presidente. Este sistema "colegiado" duró hasta 1967, cuando se volvió al régimen presidencial y fue elegido Oscar Gestido, del partido "Colorado". A su muerte, en diciembre de ese año, asumió la presidencia Jorge Pacheco Areco, cuyo gobierno hasta 1972 se caracterizó por una marcada alza en el costo de la vida, inquietud obrera y los espectaculares ataques de las guerrillas urbanas. En las elecciones de 1972 triunfó Juan María Bordaberry, del partido "Colorado". En 1973, el presidente Bordaberry, con apoyo de los militares, asumió plenos poderes: disolvió el parlamento y lo suplantó con un Consejo de Estado. En junio de 1976, Bordaberry fue destituido por un golpe militar que suspendió la constitución e inició un período de dictadura que sólo terminó con la elección en 1984 del representante del Partido Colorado Julio María Sanguinetti, quien inició una nueva era constitucional en el Uruguay en marzo de 1985.
En marzo de 1988 murió Wilson Ferreira, presidente del Partido Nacional, principal grupo político de la OpOsición. Ese año la coalición de partidos de centro-izquierda Frente Amplio, organizó, junto con sindicatos y grupos pro derechos humanos, una campaña para retirar la ley de amnistía, que había sido aprobada a finales de 1986, y consiguió el número de firmas suficiente para promover la celebración de un referéndum sobre la citada ley. El resultado de la consulta, celebrada en abril de 1989, significó una victoria política del Gobierno de Sanguinetti, al ganar el referéndum con un 55% de los votos. La situación económica del país, centrada en las conversaciones con el FMI para negociar el pago de la deuda, sufrió un golpe con la sequía que desde 1988 azotó el NE. de Uruguay, y que afectó especialmente a la agricultura y a la producción eléctrica. El 26 de noviembre de 1989 se celebraron elecciones presidenciales y parlamentarias, que marcaron el final de la transición uruguaya a la democracia. El Partido Colorado perdió las elecciones, que fueron ganadas por el candidato presidencial del Partido Blanco, Luis Alberto Lacalle. El Partido Colorado perdió también el gobierno de Montevideo, que pasó a manos de la coalición de centro-izquierda, Frente Amplio. En marzo de 1990, Luis Alberto Lacalle tomó posesión de su cargo y, al no haber conseguido mayoría absoluta en las elecciones, tuvo que formar un Gobierno de coalición con miembros del Partido Colorado. El crecimiento económico fue la primera prioridad que se marcó el nuevo Gobierno, para lo cual preconizó la renegociación de la deuda pública, la reducción del gasto oficial, la lucha contra la inflación, la privatización de las empresas públicas y el apoyo a las inversiones extranjeras. Aunque algunas de estas medidas eran absolutamente necesarias la oposición (e incluso distintos sectores de los partidos mayoritarios) temían que la opción neoliberal del Gobierno sobre todo el programa de privatizaciones no supusiera en última instancia, sino la venta del patrimonio nacional uruguayo a las multinacionales en óptimas condiciones de compra.
Quizá por ello, a pesar de contar con una holgada mayoría, el Gobierno fue incapaz a lo largo de 1990 de que el Congreso aprobara alguna ley acorde con su programa. Unicamente consiguió que el Fondo Monetario Internacional le concediera un crédito-puente, a la espera de que empezaran a surtir efecto las medidas económicas Al año siguiente sí consiguió que el Parlamento aprobara la ley de privatización de empresas públicas, pero dentro de un clima de huelgas y amenazas de un referéndum promovido por la oposición.
Otro importante acontecimiento de 1991 fue la firma, en marzo, de un acuerdo con Argentina, Brasil y Paraguay para favorecer la creación de un mercado común regional entre los cuatro países (MERCOSUR).



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