Mi corazón estalla en mi pecho
Mi respiración estrangula mi garganta.
Es tu voz, el trueno de tu voz
Es tu voz oh Dios omnipotente.
Llenas de horror mis huesos temblorosos
quisiera correr y huir de la muerte
Es tu voz, el trueno de tu voz
Es tu voz, la ley de tus palabras.
Veo el correr de la gente
oigo el clamor del miedo
Los relampagos de tus ojos enceguecen los mios
El estruendo de tu rugido amenaza mi vida
La tierra salta de pánico extremo
El monte se estremece de dolor agónico
El humo incandescente quema mis pulmones
Y mi insignificante cuerpo cae sobre el polvo.
No nos hables oh Dios maravilloso
no sea que tu santidad consuma a tu pueblo
no sea que tu gloria parta la tierra
no sea que tu ley desvele nuestro pecado
No nos hables oh Dios todopoderoso
que nuestros oidos rebientan
ante el estruendoso horror de tu voz.
Vomitus SarKasticum.
Me escondí de ti para no verte ni oirte
Veo que quieres terminar todo, acabar derramando tus sesos en el pavimento
Un Espíritu dentro de mí me obliga a mirarte
Ya verás, me lo agradecerás
Christian Metal Hunter.
TE HARE VOMITAR DEMONIOS.
El olor de tu sangre emborracha mi mente
Las moscas que te devoran ensucian mi boca
Para no oler tu pestilencia sepulcral que me contamina
Me olvidé de la putrefacción de tu cáncer
Pero los gusanos que brotan de tus heridas han saltado sobre mi cara
La agonía que cruje en tu garganta atravezó mi pecho
Pero antes de que lo hagas permíteme un instante
Aunque no lo mereces dame la oportunidad de hacer algo por ti
A caer sobre ti y a patear los gusanos y alacranes que mastican tus víceras
Permíteme sólo un minuto y te haré vomitar demonios hasta dejarte bañado en sangre
Te prenderé fuego y me reiré de verte quemandote en la llama
Luego te partiré el pecho con una espada hasta desgarrar tu corazón petrificado
Pero no habré sido yo, sino ese Espíritu que tengo dentro de mí.