Reseñas en esta edición:
(CAST "Angels and demons") (KING CRIMSON "The nightwatch") (YES "Keys to ascension II") (YES "Open your eyes") (LE ORME "Il fiume") (PORCUPINE TREE "Coma divine") (KERRS PINK "Art of complex simplicity")
CAST "Angels and demons" Prod. independiente,1997 * * * * * * :-) |
Es el más reciente compacto de estos grandes músicos de Mexicali B.C. y al igual que el anterior esta lleno de complejos temas de estructura muy variada. La música sigue siendo un Rock Sinfónico de altos vuelos, con letras en Inglés. Hay que advertir que Cast es un grupo que gusta de temas extensos y muy pocas secciones se repiten dos veces en un mismo track. Este grupo no es para principiantes.
Los teclados de Alfonso Vidales, el compositor de toda la música de Cast, vuelan por todo el disco a gran velocidad. No es un tecladista que guste de tocar cosas lentas y en este disco despliega uno de sus más evidentes acercamientos a la música clásica. Su estilo es muy personal, sólo encuentro algo de Tony Banks y del último Emerson entre sus influencias que de cualquier manera no me son muy claras. El guitarrista Francisco Hernández compone varias letras y el concepto general del disco que como se podrán imaginar, trata sobre el bien y el mal mientras el hombre se encuentra eternamente inmerso entre estas dos posibilidades. Vidales y el vocalista Dino Brassea también escriben algunas de las interesantes letras de este álbum.
Desde el primer instrumental nos damos cuenta de el nivel de excelencia de esta obra. Particularmente el trabajo del baterista Antonio Bringas me tiene muy sorprendido derrochando creatividad por donde quiera que se le vea. Por su parte Hernández muestra su típico estilo influenciado por Steve Hackett en sus grandes discos con Genesis. Las vocales son muy expresivas mientras que los instrumentales que separan las canciones como "Angels and demons" son dominados por Vidales en una mezcla de música clásica con el más refinado rock sinfónico. Los cuatro instrumentales son VERDADERAMENTE EXCELENTES.
El concepto del disco puede apreciarse más claramente en el épico "Revealing signs of love" cuya primera sección es uno de los momentos más accesibles del disco y trata sobre el regalo divino de la voluntad de elegir; la segunda parte llamada "The silent war"presenta un intercambio vocal entre Brassea y Hernández que refuerza el concepto de "La guerra silenciosa" entre el Arcángel Micael y Lucifer. Aquí hay breves pero excelentes solos de Moog por parte de Vidales, un recurso bastante atinado. Hay además un trabajo muy interesante de bajo y un toque más relajado en la batería de Bringas. La tercera y última sección "Umpredictable acts of man" es instrumental y más dinámica.
"Reality or misanthropy" (clip disponible) es una excelente canción que desgraciadamente termina con Fade. "Loneliness" tiene una parte más suave y placentera en donde los fraseos de teclado son más lentos y melódicos, otro de los puntos en los que el grupo podría enfocarse en un futuro. En "Fire in the sky, fire on earth" por fin podemos escuchar a Francisco Hernandez en la guitarra acústica enriquciendo el disco y confirmando el paso hacia adelante de esta obra. Otro de los tantos recursos de Cast es la flauta del vocalista Dino Brassea como puede escucharse en la canción "White lies".
Cast es un grupo sólido, con cinco estupendos instrumentistas. No lo clasificaría como un grupo Neoprogresivo puesto que sus arreglos son más complejos que los de cualquier grupo promedio de ese género. Después de escuchar varias veces "Angels and demons" te convencerás de la gran calidad de este gran grupo mexicano.
KING CRIMSON "The night watch" (Live in Amsterdam 1973) DGM Records, 1998 * * * |
Si ustedes han escuchado el disco "Starless and bible black" de 1974 y la box-set "Frame by frame" ya conocen el 40 por ciento de este material. En efecto varias canciones del mecionado disco de los setentas ("Starless and bible black", "Fracture", "y la introducción de "The night watch") fueron grabadas en directo ¡y se les editaron los aplausos!. Ese concierto de Amsterdam, Holanda el 23 de noviembre de 1973 es lanzado ahora en un disco doble por Discipline Global Mobile Records.
Si además quitamos "21st. Century schizoid man" y "The talking drum" que aparecieron en la Box-set de 1991, solo nos quedan 7 versiones innéditas, que de cualquier manera capturan un momento muy especial en la historia de King Crimson. Para quién no esta familiarizado con este grupo la música era poderosa, obscura y con un gran elemento de improvisación.
La actuación de los músicos es muy buena y el sonido de las grabaciones es aceptable. Hay momentos muy intensos que los fans más clavados en King Crimson disfrutarán. Un buen documento histórico.
El CD contiene información multimedia para PC y Mac sobre otros artistas y lanzamientos de Discipline Global Mobile.
YES "Open your eyes" Beyond music, 1997 * * * |
Para iniciar quiero hacer un comentario sobre la portada. No presenta ninguno de los acostumbrados trabajos gráficos de Roger Dean, sólo una gran plasta de color negro que sirve de fondo para el logo de yes. Algo parecido puede decirse de la música de este disco, pocos detalles sobresalientes y sólo el pretexto de ser el nuevo disco del quinteto.
Desgraciadamente la línea músical que parecía resucitar a Yes se ha perdido en este disco. Las canciones se han vuelto más directas y los arreglos continúan siendo brillantes, pero creo que el problema esta en la composición y selección de los temas. Casi todas las canciones tienen características muy parecidas hasta en la duración de los mismos. Cuando la música no es la adecuada, de poco sirven los breves acústicos de Steve Howe, los ritmos super creativos que en esta ocasión presenta Alan White y las excelentes voces de Anderson y Squire.
Para hacerse una idea de como suena este disco imagina los números más breves y rítmicos del disco "Union" con menos participación de teclados y melodías vocales menos acertadas. Alguien podría comparar este disco con "90125" o "Big generator" pero creo que esta observación no es del todo correcta. Aquellos discos eran superiores.
Poco podemos decir de Billy Sherwood, el nuevo miembro del gupo. Participa con algunos teclados, guitarra rítmica y su voz se presta perfectamente a las conocidas armonías vocales de Yes, sin embargo dado el cambio drástico en la orientación del material podría pensarse que "Open your eyes" Es un disco echo "al vapor" con canciones de Billy Sherwood arregladas por yes :-).
Algún tema que se salve: Probablemente Open your eyes con la participación de Steve Porcaro (Toto) en los teclados y No way we can loose en donde anda suelto el fantasma de Trevor Rabin. (Con discos así, tenemos todo el derecho del mundo para extrañar al sudafricano). Con estos comentarios el lector comprenderá el porque este disco será evaluado con tres asteriscos, que significa "SOLO PARA FANS".
YES "Keys to ascension II" Yes records, 1997 |
Material en vivo: * * * *
Material en estudio * * * * * * :-)
Con este disco damos por terminados los comentarios correspondientes a esa saga de tres obras que lanzara Yes entre 96 y 97. Al igual que la parte uno, "Keys to ascension II" es un disco doble con material en vivo y por fortuna más material en estudio.
Los cortes en vivo provienen de aquel gran concierto de reaparición en San Luis Obispo California de 1996. Cortes como "I've seen all good people", "And you and I" y "Going for the one" son buenas versiones que ya han sido incluidos en otros discos en vivo. Realmente sobran.
"Turn of the century" es un corte que nunca habíamos escuchado en directo y justifica su presencia. La antigua "Time and a word" contiene nuevos arreglos y un excelente solo de piano por parte de Rick Wakeman. Esta es otra de las que conviene escuchar. Por cierto este es el último disco en el que participa Wakeman, antes de abandonar al grupo ¡Por tercera vez en su historia!
"Close to the edge" viene en una versión más lenta. Esto nos permite observar con más claridad esa sorprendente introducción pero conforme avanza la canción se extraña el tiempo original.
En el disco 2 tenemos exclusivamente cortes en estudio con la misma formación de Anderson, Howe, Wakeman, Squire y White. En ellas podemos notar influencias de todos los periodos de su historia. Las canciones son extensas como en su gran época de los setentas y contienen algunas estructuras más concisas como en las épocas posteriores. El primero "Mind drive" que dura 18:37 nos da tiempo para observar detenidamente a cada uno de los músicos y combina secciones lentas con otras más intensas hasta terminar de manera frenética con la participación de todo el grupo, en especial de Rick Wakeman. Excelente corte.
El segundo "Foot prints" (9:09) inicia con una parte vocal que da la impresión de presagiar una canción más comercial y repetitiva pero ¡Que va! La estructura es muy variada y finalmente tenemos otro de los mejores cortes de esta colección, con ocasionales y espectaculares solos de teclado. Además demuestra que Steve Howe está en un gran momento tocando excelentes solos de guitarra eléctrica y hermosos pasajes de acústica.
En "Bring me to the power" (7:25) podemos apreciar el gran manejo de voz que sigue teniendo Jon Anderson. Con el paso de los años su especial timbre se ha vuelto menos agudo y más agradable. En lo que a la canción se refiere, es un placer decir que estamos ante otro gran número. Hay un segmento festivo con una línea muy interesante de Chris Squire al bajo y otro más tranquilo a base de guitarra acústica que el grupo va trabajando hasta que Squire nos vuelve a anunciar la llegada del ritmo inicial justo antes de terminar de manera sorpresiva.
A continuación tenemos dos temas más breves. "Children of light" (6:02) es compuesto por Yes en colaboración con Vangelis. La primera parte tiene extrañas vocalizaciones y tal vez sea el único punto en el que baje ligeramente la calidad del disco 2. En la segunda parte toma más variedad y dominan los teclados. Cierra el instrumental "Sign language" (3:29) que es una experimentación entre Wakeman y Howe.
Concluyendo: Tenemos el mejor de los tres discos más recientes de Yes. Los cerca de 50 minutos del disco 2, realmente valen la pena y si no te importa demasiado tener más material en directo, aquí tienes una buena opción. Un consejo: Déle prioridad a este disco sobre "Open your eyes".
LE ORME "Il fiume" Tring Records, 1996 * * * * * * :-) |
Este disco tiene ya algún tiempo de haber aparecido pero considero importante comentarlo dada la importancia del grupo y la calidad de la obra. Con este disco Le orme, la clásica agrupación italiana reaparece en la escena por la puerta grande. Su organista original no participa y es substituído por dos nuevos músicos Michele Bon y Francesco Sartori. Los otros dos miembros son los de siempre: Aldo Tagliapietra (Bajo, guitarra acústica y voz) y Michi Dei Rossi (Batería).
"Il fiume" (El río) es un disco conceptual acerca de las distintas etapas en la vida de un hombre, comparadas con el recorrer de las aguas de un río hasta desembocar en el mar. Desde las notas del piano en la introducción, se nota la elegancia del rock italiano, hay un solo de guitarra excepcional basado en una melodía tradicional hindú llamada Raga bagheshri mientras que el segundo tema "Madre mia" contiene una base de cítara ejecutada por Tagliapietra.
Hay momentos comparables a Emerson, Lake and Palmer. Los solos de teclado moog y los instrumentales en piano así lo confirman. De hecho el tema más rockero "Chiesa d' asfalto" parece como si hubiera sido grabado por ELP en el disco "Black moon". Esto no demerita la gran calidad de esta obra, que contiene en su totalidad temas muy breves y relativamente sencillos, separados por excelentes instrumentales. Canciones como "Il vecchio" y "Lungo il fiume" demuestran que la sencillez no está peleada con la calidad.
La balada "Grande acqua" es el gran colofón de este disco, cuyo único defecto es el ser demasiado breve. 37 minutos es una duración muy pobre para un CD, y considerando los 78 minutos del nuevo disco de Dream Theater pues... De cualquier manera, esto no impide que lo evalúe como "excelente".
PORCUPINE TREE "Coma divine" Delerium records, 1997 * * * * * |
Este es el primer disco en vivo de los ingleses Porcupine Tree grabado en Roma el año pasado. Para empezar, el sonido es excelente; así tendrían que sonar todos los discos grabados en directo, con una claridad envidiable en cada rasgueo de guitarra o en cada golpe de tambor. El grupo es dirigido por Steve Wilson el guitarrista y cantante de este cuarteto.
La guitarra es en la mayoría de las ocasiones poderosa e incisiva, aunque también hay momentos suaves con arpegios y sin distorsionador. El bajo de Colin Edwin suena fenomenal y es un gran soporte para el grupo. No es de los bajistas que puntean una sola nota sino que dan un tratamiento muy interesante a cada canción.
Mención aparte merece el baterista Chris Maitland, un gran baterista cuya principal virtud es saber dar la intensidad adecuada para cada momento de la canción. Vale la pena checarlo.
Los teclados de Richard Barbieri (ex-Japan) son discretos y con sonidos que parecen evaporarse. Los solos son más presentes y la base son los teclados análogos de los años setentas, dando por resultado una comunión entre el space rock de Pink Floyd con el energético hard rock. La voz de Wilson hace un gran contraste con la instrumentación, pues es muy suave y expresiva, algo entre Rick Wright y el nuevo vocalista de Genesis.
Los mejores temas son probablemente los más extensos como "The sky moves sideway" y "Radioactive toy" (Clip disponible) en donde tenemos un ritmo lento apoyado por misteriosos fondos de teclado. Hay efectos de guitarra muy psicodélicos a la Floyd que acompañan a la voz y al llegar a los trozos más intensos, aparece el pedal wah-wah, el teclado setentero y los espectaculares ritmos y redobles en la batería.
Los temas cortos son más rítmicos y accesibles, aunque suenan igualmente poderosos. En "Waiting" hay un fragmento instrumental muy generoso con percusiones y guitarra mientras que el disco cierra brillantemente con la frenética "Not beautiful anymore".
Porcupine tree es un gran descubrimiento para los fans del Floyd en la etapa de "Meddle" y de Hawkwind. Es un grupo con estructuras simples pero excesivamente bien tratadas por los cuatro músicos y que suena mucho mejor en directo.
KERRS PINK "Art of complex simplicity" Musea, 1997 * * * * |
Es gracias a las compañías indepenientes que los grupos progresivos han podido grabar sus obras y que los aficionados tenemos la oportunidad de descubrirles y escuchar su trabajo. Así siempre ha sido y así siempre será. Incluso grupos mayoritarios como Yes y Camel se han movido en los últimos años como "independientes".
La compañía francesa Musea tiene la noble labor de apoyar grupos de tendencia vanguardista proporcionándoles un medio de grabación y distribución de sus discos, además de reeditar viejas joyas olvidadas en los setentas, distribuir otras compañías y a la mayoría de los grupos más importantes del rock progresivo actual, através de su catálogo tan completo.
Con todo esto Musea se ha puesto a la cabeza de la escena del rock progresivo mundial. Uno de sus tantos lanzamientos es Kerrs Pink originario de Noruega. Un grupo con historial que ha editando dos discos en los años ochenta y otro más en 1993. Ahora aparece el cuarto "Art of complex simplicity" lleno de tranquilas y agradables melodías.
Como muchos otros grupos progresivos Kerrs Pink toma elementos del folklor de su país, en este caso las guitarras acústicas, el violín y el tin whistle que tanto usan los grupos de música celta. Un punto de comparación puede ser el Camel más reciente por sus temas instrumentales guíados por agradables solos melodiosos de guitarra.
Sin embargo estos no son los únicos recursos musicales de este grupo. Pueden sonar muy sencillos y y folklóricos en una canción (Lady of the lake) para parecer más profundos y progresivos en otra (Affinity). Su principal guitarrista Harald Lytomyt interpreta varios instrumentos además de todas las guitarras. El resto de los instrumentos son ejecutados por una larga serie de músicos sin aclarar quiénes son miembros del grupo y quiénes son sólo músicos invitados.
La gran pieza del disco es "Joie de vivre" que inicia con estructuras de música tradicional y con una flauta al frente sonando como Jethro Tull, de la época de "Songs from the wood", después viene un segmento dominado por teclados y otro en donde la batería se vuelve más compleja. Cerca del final vuelven los arpegios de guitarra eléctrica y cierra con un ritmo más lento. Esta es una gran muestra de la mejor faceta de este grupo.
Recomiendo esta banda para quiénes gustan de grupos profundos y menos tortuosos. El humor tranquilo que invita a la meditación esta presente en todo el disco.