El Salavador
Escrito por Sergio Hernandez Perez


El mal, algo creado por el hombre para acabar consigo mismo. El cual es a la vez víctima y dueño, solo el hombre es capaz de desencadenarlo y solo el hombre es víctima de su furia. En un lugar remoto, donde el tiempo no importa, se esta produciendo algo que hará cambiar el rumbo de la historia, algo creado para cambiar a la humanidad, para purificarla, para salvarla. Un viejo shaman esta llevando a cabo una ceremonia, un ritual antiguo y prácticamente olvidado. Este ritual esta dedicado a los antiguos dioses, aquellos que reinaron en la tierra antes que el hombre la intoxicase. En especial a un enviado de estos, un salvador, el que curara todos los males que ha creado el hombre. El viejo shaman recita palabras en un lenguaje olvidado, en torno a una hoguera, mientras arroja a ella unos polvos que hacen que esta se enfurezca e ilumine el cielo oscuro y acechador. La noche es impresionante, una noche de luna llena, en su máximo esplendor, sin nubes, fría, una noche digna de enamorados y perfecta para despertar al mal.
Finalmente, el shaman acaba su ritual pronunciando lo siguiente: " Yahan imn a lahart, Shivannan !! ", y arrojando algo a la hoguera que provoca que esta escupa una llamarada de unos cuatro metros de alto. Seguidamente todo es silencio, nada se mueve, no hay viento, no hay sonido....cuando de repente. la tierra comienza a temblar, la luna de tiñe de rojo, un rojo que recuerda al color de la sangre, y el cielo despejado y estrellado se ve invadido por una nubes inmensas y acechadoras. La hoguera se apaga por completo unos instantes, y segundos después lanza una llamarada que alcanza los seis metros de altura, la cual acaba manteniéndose en tres. El fuego procedente de la hoguera sale como si estuviese furioso, enajenado. A la vez que se produce la llamarada unos rayos procendentes del mismo infierno caen del cielo azotando la tierra y haciendo que esta se estremezca. El shaman cae al suelo asombrado, aterrado, quizás sabedor que lo que acaba de despertar no es lo que él creía que era. El fuego salido de la hoguera toma una cierta forma humanoide, y en lo que parece ser la cara se iluminan dos especie de ojos; el salvador acaba de despertar, acaba de abrir los ojos, ha regresado a la tierra, esta vivo. Sus ojos relucen de una forma endiablada, a decir verdad, solo desprenden maldad. El salvador, mira a su alrededor, observa su entorno y deja salir de su boca un grito espeluznante, un sonido jamas oído, un sonido que parece provenir del mas allá. El shaman esta en el suelo inmóvil ante la imagen tan horrorosa que tiene ante él. Empieza a recitar palabras, aunque mas bien parece que estuviera rezando. Su cara esta desfigurada, su expresión va mas allá de terror, del pánico. Casi parece que estuviera balbuceando, prácticamente no se le entiende, su habla es temblorosa y llena de horror. El salvador vuelve su mirada hacia el shaman, y se dirige hacia él, arranca sus pies de la hoguera y los posa sobre la tierra; por fin es libre. Se para frente a él, y lo mira fijamente. De repente, sus ojos dejan salir un resplandor cegador y ......el shaman se echa las manos a la cabeza, comienza a gritar, su cabeza comienza a hincharse. Seguidamente se lleva una mano al pecho, el cual también comienza a hincharse. El salvador o Shivannan, en la lengua antigua, le continua mirando fijamente y sus ojos vuelven a desprender una luz aun más intensa, pero esta vez toma una color rojizo y ...... La cabeza del shaman revienta, al igual que pasa con su pecho, el cual se abre como si de una sandia se tratase. Después del espectáculo solo queda sangre, sesos y carne esparcida en un radio de unos tres o cuatro metros y un ser con hambre de sangre, un ser maligno, un ser creado por el propio mal para servir al mal. El salvador, el que limpiara la tierra, el que acabara con esta decadente humanidad; el que pondrá fin al reinado del hombre sobre la tierra. La sombra del mal se cierne sobre la Tierra y nada podrá detenerlo ni destruirlo; ¿cómo destruir a un semidios? ¿cómo matar a algo que en realidad no existe y que no puede morir?. He ahí la cuestión. Cinco años después, ¿qué crees que ha pasado?. Pues si, lo único que podía pasar. El ser humano no estaba preparado para enfrentarse a algo de tal magnitud, ya que no puede aceptarlo. La tierra se ha convertido en el apocalipsis, solo se puede respirar en el aire muerte y terror. El salvador ha cumplido su cometido, a limpiado todo el mal que había creado el hombre, o sea, a acabado con el hombre, ya que el peor mal que había creado el hombre era el mismo, él es el único causante de todas las guerras, muertes, masacres, ...... el hombre no tenia salvación, no podía seguir existiendo, habría acabado por destruirse a si mismo y por destruir la tierra.
El salvador, un ser inexplicable, un ser cósmico, un ser maligno. Como era de suponer el hombre con sus ridículas armas no ha podido hacerle frente, ni siquiera podía enfrentarse a él. Esta es la terrible realidad, cuando el hombre quiere conseguir ser más poderoso jugando con poderes que no comprende y que desconoce en realidad. Si, normalmente acaba por volverse contra él y destruyéndolo, no se puede invocar a una ser superior a ti y pretender que te obedezca, ya que no están acostumbrados a recibir ordenes. La avaricia y el afán por ser mas que los demás es lo que lleva al ser humano a convertir es su peor pesadilla, en su peor miedo.



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