"The Full Monty"
Una comedia sin pretensiones


	Cuando Gaz pasa por una desaparecida fábrica convertida en un cabaret 
clandestino, donde las féminas disfrutan de la anatomía masculina, vislumbra la 
posibilidad que lo podría salvar del descalabro económico.
	En una ciudad inglesa donde antaño existió una floreciente industria 
metalúrgica y que en la actualidad es un antro de cesantía, Gaz - magistralmente 
interpretado por Robert Carlyle - comienza a planificar la absurda pero genial idea 
que lo ayudará a evitar la pérdida de la custodia de su hijo.
	Junto a su gordo amigo Dave (Mark Addy) se dedica a reunir voluntarios para 
su alocada empresa. Es así como conocen a Lomper (Steve Huison), un colorín algo 
afeminado; a Gerald (Tom Wilkinson), otro cesante que no se atreve a reconocerle a 
su esposa su situación laboral; a Horse (Paul Barber) un negro, veterano pero muy 
empeñoso y a Guy (Hugo Speer), tal vez el unico apto para estos menesteres.
	Aunque no tienen los atributos, los seis sujetos se inspiran en "Flashdance" y 
los epilépticos bailes de Jennifer Beals para preparar la divertida coreografía que los 
llevará al estrellato, todo al son de una gran banda sonora, tan genial como el humor 
negro que rodea  al film.
	Esta es la segunda película que dirige Peter Cattaneo, quien logra retratar 
magistralmente a un país con todas sus trancas y problemas sociales. Con una 
simpleza que conmueve,  "The full monty" o "Todo o Nada" hace reír, pero también 
deja un hermoso mensaje de humanidad. Sus personajes son de carne y hueso y 
generan carcajadas con un leve gusto a lástima.

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