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"La población de Santa Anita, debe su fundación al espíritu emprendedor del Reverendo Padre Enrique Becher, Sacerdote del Verbo Divino" escribió el Reverendo Padre Conrado Hummel.
Ya hacía más de 10 años que los primeros alemanes del
Volga habían llegado al país. La población de las primeras
colonias aumentaba por la alta natalidad y los nuevos contingentes se sumaban
año tras año a los ya establecidos. Las tierras en los alrededores
de esas primeras colonias aumentaban de precio. Fue así que varios intentos
por establecer nuevas colonias fracasaron, en parte debido a pobres cosechas
y en parte por la falta de experiencia, dirección y unión. Muchos
colonos se alejaron de sus aldeas para trabajar como arrendatarios en el interior
de la Provincia.
Esta situación fue la que impulsó al R.P. Enrique Becher a fundar
una colonia en una gran extensión de terreno, que bien administrada,
tendría que aportar al máximo de beneficios al colono.
Esta preocupación lo llevó a Enrique Becher a tomar un tren, a
fines de abril de 1900, con destino a Concordia, donde esperaba encontrar un
campo apto para sus propósitos. Pero en el viaje, comentó su idea
con otro pasajero, quien le indicó que en el Departamento Uruguay se
vendía un campo en las cercanías de la Estación Gobernador
Urquiza.
El Padre Becher se traslada a dicho campo, y cierra trato con el dueño
del mismo, Juan Van Dewers. "Por seis mil cuatrocientas hectáreas,
libres de hipotecas y demás gravámenes pago el precio de $600
m/n (pesos seiscientos moneda nacional). Se le otorga carta de pago y se le
cede y transfiere toda la propiedad, dominio y poseción", textual
del título otorgado el 14 de julio de 1900. Según los deseos
del Padre Becher esa es la fecha de fundación de Santa Anita.
El fundador de la Sociedad del Verbo Divino, R.P. Arnoldo Janssen, enterado
de que la nueva colonia se establecería en una estancia que se llamaba
"Santa Anita", sugirió que el nombre de la colonia fuera ese
mismo, ya que era muy devoto de Santa Ana.
Al momento de concretar la compra, el R.P. Becher, hizo correr la noticia que
se aprestaba a fundar una nueva colonia. El comentario en las aldeas de Paraná
y Diamante, era del "Patersland" o "Campo del Padre".
Fue entonces que cuando el Padre Becher llegó a Crespo, el 17 de julio,
se encontró con una caravana que venía desde Córdoba para
radicarse en Santa Anita. Era la familia de Gaspar Kippes, quien venía
con sus 3 hijos y sus nietos. El Padre los acompañó hasta la futura
colonia Santa Anita. En agosto de 1900, arribaron los hermanos Ignacio, Teófilo,
Esteban y Cristóbal Heit, desde Cerrito (Departamento de Paraná).
También Jorge Herrlein con sus hijos Juan, Félix, Ignacio y José
con sus respectivas familias.
Los colonos venían desde Córdoba, Crespo, Cerrito, Valle María,
Brasilera, Spatzenkutter, María Luisa y Galarza.
Dos grupos de familias llegaron durante 1901 a Santa Anita: el primero compuesto
por 53 personas de Valle María y María Luisa y el segundo, de
45 personas, de Crespo y Aldea Brasilera. Para fines de 1901, se habían
radicado sesenta familias en los campos de Santa Anita. Debido a esto, el Padre
Becher compró campos linderos: al señor Henderson 1950 hectáreas
el 5 de septiembre de 1901 y 2500 hectáreas a la empresa Bunge y Born
en 1902.
La mensura la realizaron don Arístides y don Genuilfe Sol, que el Padre
Becher conoció en momentos en que ambos mensuraron la aldea Brasilera.
El escribano Wenceslao Gadea confeccionó los títulos de propiedades.
Si las familias eran numerosas, recibían chacras de doscientas o más
hectáreas, y las menos numerosas recibían una de cincuenta o cien
hectáreas.
Se cobró $30 m/n (treinta pesos moneda nacional), al que se le agregaban
$6 m/n, destinado a la construcción del templo. El R.P. Enrique Becher
se reservó un campo de 100 hectáreas. En él, se dedicó
a la producción mixta, es decir a la agricultura y ganadería,
dando el ejemplo al resto de los colonos.
Cada colono debía esmerarse en tener su quinta de frutales y su huerta
tratando de autoabastecerse y vender los sobrantes.
En el escaso material no aparece una lista de fundadores.
Fuente: "Santa Anita en el recuerdo" de Domingo Riedel, 1975.