TALAVERA DE LA REINA
IMÁGENES PARA EL RECUERDO

Fotografía de los Molinos del Puente Molinos del Puente

El geógrafo árabe Mohamed al-Edrisi dice que "Talavera es una gran villa construida en la orilla del Tajo. Los bazares son dignos de verse y las casas están agradablemente dispuestas; un gran número de molinos se elevan sobre las aguas del río". Durante un tiempo los molinos pertenecieron a los frailes Jerónimos; estos frailes el 1 de marzo de cada año se acercaban procesionalmente hasta los molinos de abajo para elevar la compuerta y dar salida a las arenas estancadas con el fin de librar a la población de posibles inundaciones.

Vista de Talavera y sus murallas

Esta fotografía remueve la nostalgia: hay río con agua y hay murallas. Estas murallas pertenecían al primer recinto, a las mandadas construir por Adberraman III en el año 937. El tramo que observamos ocupaba desde la puerta del Río hasta el Puente de Hierro; la ciudad afianzaba su defensa con el agua del Tajo y los lienzos de su muralla, lienzo que daba un paso al frente con eses cubos o torreones. Un postiguillo se hacía puerta y barca para la huida en caso de peligro.

Vista de la Muralla y el rio Tajo
Detalle de la inauguración del Puente de Hierro Inauguración del Puente de Hierro

En el periódico Nuevo Mundo del 5 de Noviembre de 1908 venía una fotografía de este puente con el siguiente pie: "Puente metálico sobre el Tajo, construido en Talavera de la Reina para unir la ciudad con la carretera de Navalmorales. Tiene este puente, que es una grandiosa obra de ingeniería, 426 metros de longitud, y está constituido por diez tramos metálicos de 41 metros de luz, apoyados sobre dos estribos y nueve pilas de fábrica". Fue inaugurado por el ingeniero jefe de Obras Públicas D. Luis Barber, que había dirigido su construcción.

Festejos Populares

En esta fotografía se aprecia dos cualidades que siempre ha poseido Talavera, el levantar arcos triunfales y el juego con el toro por las calles. La fiesta de las Mondas, a través del tiempo, había transformado en costumbre el jugar con los toros, bien alanceándolos, corriendo o enmaromados. Cualquier motivo era bueno para levantar esos arcos y para divertirse con un becerro o novillo, como apreciamos en la inauguración de la traída de aguas a sus casas.

Festejos Populares

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