Fiestas en Cájar

 

          Cuentan los antiguos, por la tradición que nos dejaron, que habían en los siglos pasados, unas Fiestas encantadoras, en las que participaba todo el pueblo, separados los hombres de las mujeres, y los casados de los solteros y solteras. Se reunían en una haza (tierra de labor) o en una era, (lugar de trilla de mieses), cerca del pueblo, cada vez en lugar distinto y allí concurrían los vecinos de pueblo de Cájar, cada uno de los hombres con lo que podía llevar, previamente estudiado: unos con vino, otros con tortas, y las mujeres con los productos elaborados en la casa, a base de masa de harina: buñuelos, torticas, papos viejos (masa de harina amasada y frita).

         Reunidos en este lugar, durante largas horas, cantaban y bailaban al corro, haciendo cada uno lo que sabía y nunca faltaba una guitarra y una bandurria, para hacer la fiesta más divertida. Y se cruzaban las apuestas, por bailar con alguna dama, de donde se sacaban los fondos de las Hermandades.

          Estas fiestas, que eran distintas a las de los Santos Patronos, porque eran propias de fechas concretas, se celebraban:

          El día 2 de enero, que es la llamada Fiesta de la Toma, a la entrada del año y que el pueblo la ha llamado siempre, el Día de la Toma, cantándose romances de aquella época.

          Seguía el día 6 de enero, Fiesta de los Reyes. F Y como en estas fechas de invierno, casi siempre llovía. El día de Reyes no había cabalgatas en los pueblos, esta celebración es de nuestro siglo y muy avanzado. Pero siempre ha habido regalos para los niños, en esta noche, a base de mantecados, roscos, muñecas de trapo y carrito de madera, muy sencillo.

          Después, en el orden cronológico, venía la fiesta del 17 de enero, San Antón, que aunque es el santo patrono del pueblo de Monachil, en Cájar se celebraba, llevando a la Plaza de la Iglesia, cada cual sus animales: cabras, ovejas, cerdos y hasta gallinas y el Párroco, después de celebrada la Eucaristía, salía a la Plaza y bendecía a los animales. Esta costumbre se fue apagando lentamente y hoy ha desaparecido. Pero entonces y ahora se celebraba en todas las casas, el guiso de la Olla de San Antón, que actualmente se ha extendido a toda la zona sur de Granada y Granada capital.

          El día 25 de abril, que es la fiesta de San Marcos, todo el pueblo, en plan familiar salía a la vega, con la merienda de huevos y hallullos (pan cocido en rescoldo o en ladrillos muy calientes, salados) y se sentaban junto a una finca de habas verdes, consumiendo de estos ricos manjares y cantando, acompañados del vino dulce y seco y de la gaseosa antigua de botella de bola, y con jamón.

          El día 3 de mayo, salían los vecinos del pueblo a celebrar la Fiesta de la Cruz, que otras veces era más religiosa que ahora, cantando, en la puerta de la Iglesia, a la Cruz, que estaba fija en la pared, que era de madera esta Cruz.

          Sigue la Fiesta de San Isidro, el 15 de mayo, que era muy celebrada, por ser este un pueblo eminentemente agrícola en sus orígenes. Y se celebraba como las anteriores, con salidas a la vega y asistiendo a la procesión del Santo que se hacía en el final de nuestra vega, en la Casa de la Marquesa, término de La Zubia, . En este lugar está la Ermita del Santo, con la fiesta cada año.

 Continúa, en orden cronológico, la Fiesta del Corpus, que es fiesta movible en el calendario, siendo esta una de las fiesta principales de Cájar, desde. los tiempos antiguos. Está muy arraigada en nuestro contorno y sobre todo, en Granada, capital. El día del Corpus, se engalanaban las Calles de Cájar, con adornos de balcones y colocación de altares, en el recorrido de la procesión, que pasaba por el pueblo. Se cubrían las Calles con flores y con hierbas de juncia, que era y es muy olorosa, dando a la calle un ambiente festivo y agradable. Esta fiesta en Cájar se celebra por la tarde.

          Después del Corpus, vienen las fiestas del verano, con salidas a las eras: Las fiestas de San Pedro y San Pablo, el 29 de junio; la del 25 de julio, la fiesta de Santiago Apóstol, que en Cájar se celebraba, con buñuelos enganchados en los juncos, en los puestos que se montaban en las calles y plazas y que con ellos nos íbamos a la vega a jugar a las eras.

          Y seguimos con la fiesta de la Virgen, el día 15 de agosto, cuando todas las familias nos íbamos a los ríos, muy cristalinos entonces y nos bañábamos en ellos, antes de la comida familiar, con choto, conejo, pollo, tortilla de patatas y sandía y melón, como gastronomía clásica de esta fecha, y los ríos preferidos eran, el Río Monachil, en el lugar de las huertas, el Río Dilar, antes de llegar al pueblo y con la asistencia a las fiestas de este pueblo, en ese mismo día, porque Dílar celebra su fiesta, el día de la Virgen.         

          Después nos quedan las fiestas del Santo Rosario, que con el pueblo en la Iglesia, salían con unos faroles de cristal, encendidos con velas, y recorrían las calles del pueblo, y presididos por el Párroco. También ha desaparecido esta fiesta y costumbre.

          Examinadas las anteriores fiestas nos queda por describir las fiestas que corresponden a los santos de nuestro pueblo. Son dos: las fiestas patronales de la Virgen de los Dolores y las Fiestas del Santo Patrono San Francisco de Asís.

Fiesta de la Virgen de los Dolores.

          Se celebra el Viernes de Dolores, que es el viernes anterior al Viernes Santo, por lo que es una fiesta movible en el calendario de la Iglesia. Nace esta fiesta en el año 1781, cuando la Virgen de los Dolores, es decir, la imagen, es traída a Cájar, el día 1 de abril de ese año 1781. Desde entonces, se han venido celebrando, en dicho viernes, las fiestas religiosas, y la procesión por el pueblo de las imágenes de la referida Virgen y Nuestro Señor de la Salud, por la tarde.

Fiesta de San Francisco.

          Fiesta del Patrón de nuestro pueblo, la más importante en la actualidad es idéntica a la fiesta anterior y se celebra el día 4 de octubre de cada año o bien el fin de semana de estas fechas. Ha seguido la misma celebración en el tiempo.

          Son "Las Fiestas del Pueblo". En las que, como en cualquier pueblo de la zona, se celebran los actos religiosos en honor del Patrón y otras actividades lúdicas: Competiciones deportivas, Exposiciones, Actuaciones musicales, y al final de cada jornada festiva la popular "Verbena" amenizada por los mejores grupos del momento.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Bibliografía: Historia de Cájar - José Molina López

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