Apuntes Breves
 

 

 


Libro de Apeo - Año 1572

 
ALQUERÍA DE QÜIYAR, AÑO 1300.(Principio Siglo XIV).

       Según cuenta el gran historiador, el más importante de los granadinos de entonces, Ibn-Al-Jatib, en nuestro pueblo se construyó una alquería que se llamó Qüiyar, junto con otras que se crearon en la vega sur de Granada. Era una casa de campo al estilo de las que los granadinos ricos tenían para pasar en ella sus veranos y sus recreos. Estaba rodeada de un amplio campo de labor, lleno de árboles frutales y de huertos y jardines. Era una casa palacio que tenía fuentes, pilares y patios, que en tiempos de los Reyes Católicos pasó a D. Rodrigo de Mendoza, marqués de Zenete, y más tarde la compraría D. Diego Zapata, que es quien figura como propietario en el Libro de Apeo de este pueblo, en el año 1.572. 

NACIMIENTO DEL PUEBLO DE CÁXAR 

       Es hacia la mitad del siglo XV cuando se crearon las primeras casas de este pueblo, edificándose las mismas, por debajo de la Alquería, o Casa Palacio, antes citada y que constituían lo que hoy es la calle Real, bajado hacia la Plaza del Pilar y llegando hasta el patio de los Rejones. Otras casas fueron edificadas a la entrada de la hoy llamada calle Horno y otras bajaban por la Calle del Rosal, hasta el final, dando vista a la vega y a la Zubia. En total se edificarían unas 35 casas que más tarde se completaron en 1572 hasta 45 y la Iglesia, según consta en el Libro de Apeo antes referido.Es en estos años cuando toman cuerpo y propia fisonomía los lugares y acequias de este pueblo con unos moradores, en su mayoría árabes y cuyos nombres figuran actualmente. Veamos unos cuantos:

  • Monte Tabula, lugar baldío, que nunca se sembró y cuyo nombre significa "lugar donde el sonido del aire es más perfecto".Acequia del Ginetal, hoy Genital, nombre de un moro

  • Acequia de Bohaira, hoy Bojaira, nombre de Bohaire

  • Acequia de Yazin, hoy Jacín, nombre de un moro

  • Pago Arcohaire, hoy Arcojaire, nombre de un moro.

       Asentados en Cáxar los primeros árabes, en sus 35 casas edificadas, están plenamente dedicados a la agricultura, única fuente de su trabajo y entre sus frutos principales se cuentan el trigo, la cebada, el mijo, las hortalizas y muy particularmente los Morales, que proporcionan el cultivo de la Seda. Este cultivo de la seda fue muy especial en este pueblo; era una de sus mejores fuentes de ingresos. Precisamente el nombre de Cáxar, le viene por el cultivo de la seda, según nos cuenta Julio Caro Baroja, en su obra de "Los Moriscos del Reino de Granada". Dice este autor: "En la época de los nazaríes había en Granada un gran mercado de seda, al que concurrían comerciantes de todas las partes del mundo... Y en nota 189 dice: "Bermúdez de Pedraza que... "los árabes hicieron una casa pública donde se vendía la seda cuyo nombre era Alcaicería y Cáxar". Lucio Marineo llama a Cáxar, ciudad pequeña, donde había mucha seda. Hurtado de Mendoza le dedica a la Alcaicería un pasaje que dice: "El Alcaicería que hasta ahora guarda el nombre de Cesar, a quien los árabes llaman Cáxar, en su lengua, como lugar de mucha seda". Por ello el nombre de Cáxar, que desde su fundación, en el siglo XV, vino a llamarse Cáxar, va relacionado con el de la Seda, como lugar pequeñito, como la Alcaicería, donde se cría seda. Los moros de Cáxar construyeron en ese tiempo una mezquita, en la que es hoy Plaza del Pilar, número 4, conservando todavía los frontales y la portada, así como las dos columnas con sus capiteles. Con la Reconquista, pasaría después a ser Iglesia provisional, durante unos 40 años, hasta construirse otra Iglesia, hacia el año 1550, anterior a la que hoy tenemos y que lindaba con esta, que se construyó en el año 17 85. 

BATALLA DE LA ZUBIA

       Se hizo muy famosa, históricamente, la batalla que se libró en estas tierras, de La Zubia y de Cáxar el 25 de agosto de 1491, cuando la Reina Isabel la Católica, quiso ver de cerca la ciudad de Granada, en poder de los árabes. El sitio elegido para ver más cerca a Granada, era la aldea de La Zubia, desde donde se veía la Alhambra y lo mejor de la ciudad. 

       Llegadas las fuerzas con la Reina a la aldea, el Marqués de Villena, el Conde de Ureña y don Alonso de Aguilar, se colocaron con sus fuerzas en la ladera existente entre la aldea de La Zubia y la de Cáxar. Los condes de Tendilla y de Cabra, con Alonso de Montemayor con sus fuerzas, se colocaron en la vegas de La Zubia y de Cáxar, delante de las otras citadas, mientras que la retaguardia era cubierta por el Marqués de Cádiz con sus lanceros.

       Los árabes al ver el movimiento de tropas se alarmaron y observando que estaban ordenadas en la vega de La Zubia y de Cáxar creyeron que estaban preparando la batalla contra la ciudad de Granada y salieron a su encuentro. No quería la Reina que por la simple curiosidad de ver Granada desde La Zubia se derramase sangre. 

       Los árabes ante la pasividad de los cristianos que no daban señales de atacar provocaron la batalla a la que la Reina se resistía desde el principio y que llegado el momento pusieron a las tropas cristianas y a la propia Reina en un grave peligro. No pudiendo evitar la batalla, el Marques de Cádiz avanzó con 1.200 lanzas, entrando en combate cambiando la situación en favor de los cristianos, los árabes atemorizados y vencidos se dieron a la fuga por la vega de Cáxar atravesando el Río Monachil para entrar en Granada. 

        Cuenta la tradición que la Reina y sus damas, para librase del peligro de la lucha, se escondieron detrás de unos laureles y la Reina prometió que, si salían con bien de aquel apuro, levantaría en ese lugar un convento. Esto no deja de ser una tradición pues la mayoría de los cronistas de la época afirman que la Reina y sus amas se refugiaron en una casa particular.. Esta opinión parece más acertada; pero también es verdad que la Reina, más tarde, fundó el convento de San Luis.

       Algunos de los caballeros cristianos, que participaron en la contienda, pensaron que, al retirarse ellos a Santa Fe, volverían a salir los moros para recoger a sus muertos. Decidieron quedarse para tenderles una emboscada; pero un centinela, que estaba en la copa de un álamo, los vio y dio aviso a Granada indicando que estaban cerca de Armilla. Los granadinos, ayudados por refuerzos de la Alpujarra y del valle de Lecrín, que habían venido al tener noticias del combate de la mañana, atacaron por sorpresa a los cristianos emboscados, matando e hiriendo a muchos de ellos. Para entorpecer la retirada de los cristianos abrieron las acequias e inundaron los campos.

       Allí murió el alcalde de Osuna y perdieron la vida también otros muchos caballeros de los más esforzados del ejército castellano. Fue herido Don Gonzalo de Córdoba, cuyo caballo fue muerto. El Gran Capitán pudo salvar la vida gracias a que el caballero de Baeza D. Iñigo de Mendoza le prestó su caballo.

       El resumen de lo que fue ese día lo describe perfectamente Hernán Pérez del Pulgar con esta palabras: "En el real esa noche ovo tristeza, pero no mayor que llanto en la ciudad..."

CÁXAR AÑOS 1500 A 1572

       Efectuada la Toma de Granada por los Reyes Católicos, se inicia un cambio profundo entre los habitantes de Cájar, en su mayoría moros, iniciándose un difícil proceso de adaptación en su forma de vida, pese a que para esta situación existían el respeto dado por los cristianos a los moros, en "Las Capitulaciones de Granada", en las que se les concedía sus mismas costumbres, indumentaria, religión y sobre todo el seguro de sus vidas y de sus haciendas. Pero debían quedar sometidos a un gobierno cristiano y poco a poco, fueron cediendo en sus principios religiosos y convirtiéndose al catolicismo, una gran parte de ellos, más bien por conveniencia, que por convencimiento religioso. Durante este tiempo algunas haciendas de Cájar se vendieron a cristianos viejos y los restantes pasaron a denominarse "Moriscos", que siguieron cultivando estas tierras y viviendo en sus casas.

       Las Casas aumentaron muy poco, pues, cuando llegamos al Libro de Apeo, en el año 1572, sólo había 45 casas y la iglesia nueva, edificada hacia 1550, donde hoy está el Salón Parroquial y el Patio. Es esta época "morisca" la de mayor esplendor de este pueblo, que le hace muy fértil por sus cosechas y por la cría de la seda. La población de Moriscos y de Cristianos Viejos, queda reflejada en el censo que se recoge en el citado Libro de Apeo, al hacer inventario de fincas y casas. En el resumen que se da, por Acequias de este pueblo, queda así: Labradores Moriscos, 174. Cristianos Viejos, 18 Beneficiados, 2 - Total = 194 personas que labraban un total de 2.144 marjales de tierra de este término.

       Pero hay que señalar que muchos labradores eran de los pueblos limítrofes y de Granada, por lo que quedaban viviendo en el pueblo, según el inventario, unos 127 labradores y otros 75 habitantes entre mujeres y ancianos y niños. En Total unos 200 habitantes.

       En esta época morisca estaban fusionados los dos pueblos limítrofes: Nuestro pueblo de Cáxar y el vecino de Huetor Vega. Ambos aparecen en la historia con el nombre de Guetor-Cáxar y así son llamados durante los siglos XVI y la mitad del XVII. El primer alcalde que tiene el Pueblo y que aparece en el Libro de Apeo, en 20 de febrero de 1572, en la relación de vecinos se llamaba D. Diego de Daza. Estos vecinos eran 16, que habían llegado de distintas partes de España. El Segundo alcalde, que aparece en el año 1579, se llamaba D. Diego Ledesma, que viene de Carmona (Sevilla) y que es uno de los 14 pobladores que adquirieron las Suertes de Tierras.

       Y de estos años y apasionantes sucesos, hasta nuestros días, Cáxar fue creciendo y tuvieron lugar hechos y acontecimientos que marcaron la historia de este nuestro pequeño pueblo.

Real Cédula de los Reyes Católicos fechada el 2 de octubre de 1501.


Plano y Perímetro de Cáxar Año 1751. Catastro de Ensenada. (Copia del Libro del Catastro).

 

Bibliografía: Historia de Cájar - José Molina López

 

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