Los Càtaros
Los orígenes del "catarismo" pueden ser vinculados con un laberinto de influencias orientales que se propagan en Europa en los siglos XI y XII y aparecen aproximadamente en 1160 en el Languedoc. A partir de 1167 en el Concilio"cátaro" de Saint-Félix de Lauragias, el obispo Nicétas de Constantinopla fomenta la creación de una escisión de la iglesia. Su doctrina, basada en la separación del Bien y del Mal, se inspira del bogolismo (poderosa secta de Bulgaria).
El principio fundamental del "catarismo" es el dualismo radical entre el Bien y el Mal. El mundo material que gobierna Satán se opone al reino espiritual de luz y belleza del Dios todopoderoso y puro. Para las cátaros, el hombre es un espíritu enjaulado en la materia. Los cátaros están obsesionados con el miedo del Mal y quieren librar el hombre de la materia. de tal modo que recupere su pureza divina. Su interpretación de los textos bíblicos contradice totalmente la ortodoxia cristiana.
Cuatro obispos lideran esta nueva Iglesia: los obispos de Albi, Toulouse, Carcassonne y Agen.
La jerarquía de los cátaros es sencilla. Distingue los Perfectos y los Creyentes. En contra del relajamiento del clero católico, los Perfectos deben llevar una vida austera. Son verdaderos ascetas y f