EL APRENDIZ DE BRUJO
EL APRENDIZ DE BRUJO
¡Ah, mi pequeño aprendiz!
¿Aun estas ahi?
¿Como te va?
Bien, creo que bien.
He oido hablar muy bien de ti.
Conozco tus paseos interminables
por el borde de la muerte,
tus escarceos con la diosa del amor,
con el dolor,
y el sufrimiento...
¡Que recuerdos me traes a la memoria!
Recuerdos de vidas pasadas no vividas,
de valles secos de lagrimas,
de triunfos en batallas perdidas,
de verdades y mentiras aladas.
Adelante, mi pequeño aprendiz,
pronto sera un gran Nigromante,
y podras despreciar a este viejo aprendiz.
Viejo aprendiz de brujo...
jamas pretendio ser Nigromante...
LA TRAICION
Desde mi guarida
veo la luz del Sol,
veo amanecer y atardecer,
la naturaleza en su esplendor.
Todo eso y mucho mas
veo desde aqui.
Desde mi escondite
veo la vida pasar.
Veo las dentelladas,
los desprecios, los fracasos,
todo aquello que convierte el vivir en sufrir.
Todo eso lo veo desde aqui.
Desde mi guarida te vi llegar,
pero no te reconoci.
Ocupaste espacio cerca de mi
sin conocer tu verdadera esencia.
Hasta el dia en que lo descubri.
El dia en que la sombra del unicornio
me robo mi luz,
mi amanecer y atardecer,
y me obligo a salir,
de mi escondite,
a terreno abierto,
donde no puedo huir.
Te reconoci,
vi tu perfida catadura,
la esencia de tu ser.
El faro en la oscuridad
que nunca quise,
y siempre odie,
que busca alejarme
de mi falsa seguridad.
Hasta mi, hasta mi escondite,
se acerco un gran Nigromante.
Se introdujo en mi guarida
para obligarme a recordar.
Y lo consiguio.
Me hizo recordar
todas mis derrotas,
toda mi falsedad.
Recordar quien no fui,
quien dese ser.
Te odio,
te odio por obligarme a recordar,
por recordarme que no soy quien quise ser.
Por recordarme que se,
que siempre supe,
que siempre sabre,
quien quise ser
y quien nunca sere.
13 de Abril de 1997
EL SECRETO
El secreto de la Cronologia
esta escrito en una hilera de manzanas.
Las veo desde aqui.
Manzanas de un manzano,
que no peras de un olmo.
Manzanas bastardas
que nadie esperaba,
pero todo el mundo deseaba ver.
La cronologia del caos
es la historia del principio sin fin.
EL DESIERTO
¡Como añoro mi jaima en el desierto!
¡Y no solo por mis mil esposas virgenes!
¡Como añoro mi desierto!
Largos amaneceres y atardeceres,
dias sin sombras,
sin nubes,
refrescos dulces en la boca,
y el rostro de una bella mujer frente a mi.
Noches sin luna,
negras y silenciosas,
acampañaban mi vida.
¡Como añoro mi silencio!
ALGO FALTA
En algun lugar de mi existencia
hay algo que he olvidado.
¡Estoy seguro!
Nada tiene sentido,
y esto no puede ser.
Me falta un eslabon,
un designio, una señal,
algo he pasado por alto.
Parece que va a llover de nuevo.
¿Quizas sea la señal
que ajuste mi pasado sin sentido?
No lo se.
Lo sabre dentro de mi futuro.
4 de Agosto de 1997
OTRA VEZ
De nuevo he visto a la muerte,
y aun esta aqui, conmigo.
La ignoro.
Ella no tiene la culpa.
Quizas yo si.
LA PREGUNTA
Un maestro, un aprendiz.
- Maestro, quiero aprender,
¿como puedo llegar a la verdad?
- Recorre el mundo,
examinalo,
reducelo a sus partes:
ahi hallaras la Verdad.
El aprendiz siguio su camino.
Un maestro, el mismo aprendiz.
- Maestro, quiero llegar a la verdad,
¿como puedo conseguirlo?
- Recorre el mundo,
conocelo,
examinalo en conjunto:
ahi esta la Verdad.
El aprendiz siguio su camino.
Un maestro, el mismo aprendiz.
- Maestro, quiero conocer la Verdad.
Muestrame el camino, por favor.
El maestro miro al aprendiz a los ojos,
y el aprendiz sostuvo su mirada.
Pasaron dias y noches,
mundos mudos enfrentados.
Un dia el aprendiz parpadeo.
- Ciertamente, esa es la pregunta: ¿de que sirve la Verdad?
El maestro se levanto y siguio su camino.
El aprendiz ocupo su lugar.
5 de Agosto de 1997
...ULTIMAS PARTES...
Por donde empiezo...
por el caminante.
Hay un caminante junto a un camino.
Recoge su sombrero de la tierra, del polvo.
Sus ropas son de otro siglo, atraen nuestra mirada.
Hace oscilar el sombrero en sus manos.
Lo mira,
medita...
Mientras, de reojo, ve ocultarse el sol en el horizonte.
Medita.
El sombrero le resbala de las manos...
Abatido, cansado, deja caer sus brazos a los costados
y recoge el sombrero...
Seguimos.
En el vacio, el infinito.
Una nebulosa blanca con forma de araña.
Lo llena todo.
Pero todo está vacío,
no hay nadie para observar
como se mueven las estrellas,
como se demuestra la existencia del tiempo.
Vacio, eterno, tiempo eterno,
la nada y el todo.
Un punzón, un picor, un agijón,
algo en alguna parte,
donde todo continua,
aunque nunca se detuvo.
Un instante, la parada, el regreso,
un brillo sobre el horizonte.
No hay nada.
Espejos. Espejismos.
30 de Septiembre de 1997
LA BESTIA
¡La bestia se muere!
La bestia...
Esa bestia que nos ha regalado insominos eternos,
que nos ha dado noches largas como años,
dias sin fin,
problemas sin solucion,
fines sin principio y caminos sin fin,
esa bestia se muere.
Agoniza, palpitante,
mientras mira a la realidad con ojos vidriosos.
Se muere y lo sabe.
Quizas nunca tuvo salvacion,
quizas...
solo quizas.
Lloro por esa bestia.
Su cuerpo deformado
albergaba ideas nobles
tan nobles como las de cualquiera,
es decir, no tan nobles como ella quisiera.
Pero eso no importa,
da igual,
¿que mas da?
La bestia se muere,
sin lograr sus sueños.
Agoniza entre tinieblas,
sigue soñando que, quizas, mañana luzca el sol
para ella.
Pero apenas lo cree.
"Cronicas del condenado a muerte"
23 de Octubre de 1997
EL CAOS...
El caos, el principio, el fin.
¿Enigmas?, ¿acertijos?
¿Acaso pretendes comprenderlo todo?
¿No te sobrestimas?
Bueno, que mas da.
Comprender no significa controlar.
Asi pues, ¿tiene alguna importancia?
QUE...
Fuera, dentro,
tiempo, espacio,
verdad, mentira...
¿cual es la eleccion correcta?
Caos, orden, ...
Me cayo, no puedo.
No sirve de nada lo que yo diga.
¡Como puedo hablar de lo que no conozco!
Dentro.
QUIEN...
¿Quien es el aprendiz de brujo?
Yo, pero tembien tu.
Y el, y nosostros, y vosotros.
Pero no ellos...
Ellos son los que no dudan,
los claros de mente
y oscuros de corazon.
Lamentare algun dia
dejar de ser aprendiz de brujo.
¿O no?
Si mi corazon se oscurece,
poco importa lo que le ocurra a mi mente.
"Notas de la cronologia"
23 de Noviembre de 1997
© Jose Andres Calvo Conde 1997
