Coqui la Ranita...


Escuchen el canto del Coqui

          En las noches, precisamente cuando la luna es reina de la noche y el sonido lastimero de los perros hiere la armonía nocturna, ,sobre la pendiente de una colina se cierne una figura negra, con ojos de fuego devorando con ansias el valle bañado de plata, en busca de una presa para saciar su sed de sangre... ¡Es el Chupa Cabras!. Animal por cierto que se creía extinguido al final del periodo medieval... periodo hundido en el oscurantismo y lleno de fábulas contradictorias las cuales fueron causa de muchas creencias que han sobrevivido hasta nuestros tiempos........ Perdónenme ustedes, esto no es lo que quiero contribuir al foro. Lo escrito arriba es un invento mío basado en lo que me ha dicho mi novia, en Puerto Rico, de que les están sacando la sangre a las cabras, eso del Chupa Cabras.

          Mi tema tiene más bien carácter real y esta basado en un poco de aprecio por la diversidad de temas de los cuales he sacado provecho. Temas contribuidos por ustedes y los cuales han calmado los males nostálgicos que azotan a los Boricuas que están en el extranjero. Yo me pregunte ya al principio que podría contribuir yo de manera que sea tanto informativo como familiar. Yo escogí buscar información sobre el Puertorriqueño más conocido en la Isla. Su retrato esta por todas las partes y su voz se oye casi todos los días en casi todas las partes.

          El puertorriqueño más conocido en Puerto Rico mide menos de pulgada y media de grande (unos 36mm) y tiene la voz más alta de la Isla. Debido a que es endémico, o sea, único en el país. Es uno de los pocos que puede afirmar que es cien por ciento Puertorriqueño. ¿De quien estamos hablando? del Coquí.

          A diferencia de los sapos, el coquí no tiene membranas en sus patas, sino dedos muy largos. El color de su piel cambia de claro a oscuro para adaptarse a sus contornos. Otra característica que lo diferencia de los sapos es el hecho de que en su desarrollo a adulto no pasa por la etapa de renacuajo. Pone cerca de 36 huevos, puestos en masa, por lo regular en la parte inferior de la hoja de una planta epifita. De esos huevitos salen pequeñas imitaciones del Coqui adulto del tamaño de una hormiga. Aunque la señora Coquí parece una gigante cerca de su marido, el trabajo de cuidar la prole se lo deja a su marido.

          A decir verdad yo nunca he visto a un Coquí en persona pero he oído el sonido de su persistente coquí...coquí. Aunque para el nativo el canto nocturno del coquí no le causa molestia este mismo podría sacar a un extranjero, amador del silencio de la noche, fuera de quicio. Para dar un ejemplo (aunque no soy extranjero) narrare una experiencia propia.

          No hace mucho visite a mis padres en Puerto Rico. Ellos viven en un residencial en el pueblo de Toa Alta. El ruido nocturno no fue perceptible para mi ( posible debido a lo fatigoso del largo viaje hasta Puerto Rico) sino hasta que me prepare para ir a la cama. Apenas cerré los ojos cuando un sonido agudo y en tacto rompe el silencio de la noche....coquí coquí. Malhumorado, por tanta falta de consideración, hubiese deseado colgar, al responsable, del árbol mayor de la plaza. Eso de ponerse a coquetear a las tantas de la noche era algo con lo cual no contaba. Esa noche no pude dormir bien...

          Por fortuna las noches que siguieron no fueron acompañadas de tanto "ruido". Posiblemente se debió a que nuestro tenor enamoro a alguien con su canto. El canto del coquí solo tiene el propósito de atraer a la hembra para matrimonio. O quizás también el dejarle saber a sus conciudadanos ¡Hey aquí vivo yo!.

          Una vez cumplido esto el señor coqui se retira a cumplir la importante tarea de cuidar de los huevecillos, puestos por la hembra, hasta que nazcan los pequeñitos. Quizás como recompensa a su papel de padre, el Creador ha dotado solo al coqui macho con el don de la canción. ( Bueno su modo de cantar es un "Hit" en el mundo de las ranas ).

          Hubo un tiempo en que la voz del Coquí era esperada con ansias. Fue en los tiempos de antaños, cuando no habían sindicatos. Tiempos en los que los cortadores de caña de azúcar paraban sus labores al oír el primer canto del Coqui. Viéndolo desde esa perspectiva no es difícil saber porque el Coquí es tan querido. Imagínate que entrenaras a tu propio Coqui a que cantase más temprano. Se trabajarían menos de 6 horas al día, ¡que bueno!, ¿no?

          Según informes, el Coquí es tan puertorriqueño que no puede vivir fuera de su tan amada Borinquén. Varios intentos de aclimatizarlo a otros países han fracasado.

          Esto me recuerda el caso de la Vainilla. Antes de 1841, antes de que se conocieran métodos de polinización artificial, la vainilla fue monopolio de México hasta el 1846. Aunque en 1819 los franceses y los Holandeses ya habían intentado la reproducción de esta orquídea, no tuvieron éxito. Era claro que en Java de los Holandeses y en la Isla Reunión de los Franceses hacia falta una especie de insecto que era el causante de la polinización de la vainilla.

          Igualmente podría haber algo en la Isla que sea causante de que el Coquí no quiera salirse de Puerto Rico. Según una autoridad en el caso quiza se debe a lo bonitas que son las Coquies puertorriqueñas. Quizás existan en nuestro coqui secretos que descubrir aun como ha sucedido con sus parientes en Colombia que a diferencia de nuestro Coqui son ranas venenosas. Algunas de estas ( especie Phyllobates) tienen en su sangre un compuesto que, Aplicado a heridas en cotorras de color verde es capaz de causar que sus plumas en crecimiento salgan de color rojo o amarillo.

          En el mundo en que vivimos hoy donde el tráfico y la deforestación aumentan constantemente, en donde la ecología ha cedido a la economía y donde las riquezas naturales están siendo explotadas es una causa de gozo el oír una voz en la noche que nos recuerde que no tenemos el derecho a destruir una de las cosas más lindas que Dios nos ha dado... La Isla de Puerto Rico. Teniendo esto en cuenta pues de veras me abochorno un tanto al querer colgar al pequeñín del árbol mayor de la Plaza. Una Bromelia es lo que tengo que darle de regalo para que sirva a el y a sus Coquitos de vivienda.

Aportado por: Andino

Las fuentes para este articulo han sido: La revista Despertad del 22 de febrero de 1980 (edición Ingles) Libro Pflanzen der Tropen (plantas del Trópico) por W. Lötscher / G. Beese La revista Sielmanns Abenteuer Natur (Sielmanns Aventura en la Selva edición alemana de mayo/junio 1995)





Actualizada: 24/Enero/97


  Tita@PR  

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