Historia 1/3
Las primeras noticias documentadas que de Huélamo concemos nos las transmite el historiador árabe Al-Himyari quien sobre esta villa dice:
"Es un distrito de la región de Cuenca en el valle del Júcar. Hay en el distrito de Huélamo una aldea que representa como curiosidad una fuente de agua estancada y recubierta de musgo; si uno llega de pronto al borde y se pone a dar gritos este estanque se hincha de agua y ésta se pone a hervir como el agua de una marmita de fuego. Este hervor rompe la capa de musgo que se rehace enseguida".

Durante la época musulmana Huélamo era una de las tres fortalezas más principales de la actual provincia de Cuenca, junto a Uclés y Huete pues su castillo servía para la defensa del Barranco del Judío en el camino de Albarracín y estaba gobernado por le rebelde Abe Hayyan que según Al-Himyari, era un tipo sumamente complejo y contradictorio, valiente y temerario, sanguinario y magnánimo, respetado, temido y astuto. Este reyezuelo se rebeló contra el poder central mahometano y fué sometido a la obediencia por Abderramán III.

Conquistada la provincia por la tropas de Alfonso VIII, Huélamo pasó a pertenecer a los caballeros de la Orden de Santiago y fué repoblado por los cristianos vencedores.

Posteriormente, en las relaciones hechas por Felipe II en el año 1576 para conocer los pueblos de su reino, los vecinos de Huélamo contestaron a las preguntas que se les hacía y entre otras cosas dijeron:

"Al primer capítulo: Dijeron esta villa se llama Huélamo y siempre se ha llamado con este nombre y no se sabe porque se llama así.

 

 

 

 

 

 

 

 

Historia 2/3
Al segundo capítulo; dijeron: que esta villa es muy antigua, porque dicen que se ganó antes que la ciudad de Cuenca en cuya sierra está y que a los frailes de la Orden de Santiago oyeron decir que era uno de los pueblos antiguos que de la orden de Santiago había, y el fundamento de él fué un castillo que tiene encima de una peña muy alta en la ribera del río y no saben otra cosa.

 




Al quinto capítulo; dijeron que la villa es puerto don se cobra los derechos de su Majestad de los puertos secos de Castilla y que esta frontera de Aragón, legua y media del mojón del reino de Aragón.

Al sexto capítulo; dijeron que no tiene escudo de armas.

Al séptimo capítulo dijeron; que esta villa es de la señora Dña Inés de Zuñiga Fonseca, viuda, mujer del señor Don Bernardino Carrillo de Cárdenas que murió en la batalla naval de Lepanto. Era de la Orden de Santiago y después fue de su Majestad y estando por suya la vendió a Don Diego de Zuñiga y Fonseca señor de la villa de Villorato y Aisilanco y éste fué el primer señor de Huélamo y ha veinte años que se vendió la villa y está este pueblo eximido de la Orden de Santiago.


Al onceno capítulo dijeron: que está en el Obispado de Albarracín que es del reino de Aragón y el pueblo es de Castilla y el Obispado de Aragón y dicen que es el primer puebo que se ganó de cristianos por esta tierra.

 

 

 

 

 

 

 

Historia 3/3
A los dieciocho capítulos dijeron: que es tierra muy montañosa y de montes de pinar y avellanos y quexidos y otros árboles silvestres, manzanos que se llaman maillos y millomos, cerezos cornicabras y espinos, almotezos, azres, acebos y enebros texos, endrinos, arlosmos, tajos, morrioneras. Todos estos árboles silvestres y lo principal de la montaña es pinares y de estos hay grandes montañas por todas partes y en lo más alto de la Sierra y más frio hay pinares albares y en lo más hondo hay pinos negrales, y romeros no los hay en toda esta sierra. Esta tierra cría venados y corzos no tanto, hay abundancia de perdices, liebres y las perdices y las liebres las destruyen las raposas con las nieves que en los inviernos en los hondos y sierras caen en gran cantidad, duran mucho tiempo sin deshacerse y se comen mucha caza de esta y los lobos se comen los venados y los corzos. Críanse en esta tierra muchos tasones, ardas, gatos monteses hoinas y gran número de vívoras y unos se comen a otros y especialmente los lobos y las zorras y hoinas y gatos monteses destruyen la caza.

Al capítulo treinta y tres dijeron: tiene un castillo hermoso más fuerte que una peña alta y las paredes de calicanto con un aljibe en lo más alto de la peña que es lo que mejor tiene el castillo. Municiones no tiene pero sí un falconete pequeño de bronce y dos herrilles y algunos coseletes y estan perdidos de orín por el mucho tiempò que no se han usado.
No hay alcalde en la fortaleza de la villa aunque sí un casero.

Estas relaciones se encuentran en la Real Biblioteca del Escorial y fueron recogidas y publicadas por el padre Julián Zarco Cuevas y posteriormente reeditadas bajo la dirección de D. Dimas Pérez Ramírez.

Heliodoro Cordente Martínez

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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