Este frio me esta matando, dijiste, sin mirarme, sin dejar de ver la pared de enfrente, que parece haberse convertido en tu mejor amiga, tu confidente, tu confesora desde hace tanto tiempo.
Pero el frio es psicológico, dije yo, tratando de iniciar o continuar una conversación sin palabras, las últimas dos horas habian sido terribles, una separación, la lucha familiar por el poder, la ambición de dinero, la potestad sobre los hijos, es increible lo que podemos hacer por conseguir lo que deseamos, o por deshacer lo que odiamos.
La televisión se ha quedado callada, una vez agotado su cúmulo de clichés cotidianos, noticias, chistes, tragedias, comerciales, ¿quien los puede distinguir?
Y tu sigues tan lejana, tan callada, sin moverte, sin decir nada, pareces ser tan sólo una espectadora más de esta tragedia, sólo el color de tu piel deja adivinar lo que cruza por tu pensamiento, tus sentimientos.
Cuando me levanto y veo las noticias, es dificil reconocerlas de las películas, la televisión nos lleva tan cerca de el escenario que podemos observar los hechos en primer plano, con las dosis exactas de drama, miseria humana, premeditación para lograr un efecto óptimo sobre el telespectador, las noticias son aburridas y reales.
Esa lágrima que acaba de correr por tu mejilla me dice que tu sientes lo mismo que yo, este dia ha sido demasiado intenso, necesitamos descansar de todas las emociones del dia, apago la televisión, te abrazo y te llevo hacia nuestro cuarto, ahí nos estan esperando como siempre nuestros libros, nuestra ropa, el viejo armario, y esos cuadros que siempre te han encantado.
Me extraña cuando me dices al oido que la pelicula no te gustó, y que nunca más debemos rentar películas en las que la gente se divorcie.
© Leonardo Alcántara G. 1996
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