El Misterioso Libro de las Respiraciones Los Lamentos de Memnon
El Libro de los Muertos
La Misteriosa Orientación de las Piramides
El Enigmatico Manuscrito Arabe
El Aliento de la Esfinge
El Misterio de los Sueños
El Extraño Fotografo de los Faraones
El Misterio de los Sarcofagos
La Preparación de la Tumba
El Misterioso Libro de las Respiraciones
La esencia de este formulario de la denominada Baja Epoca, viene a recibir este curioso e intrigante nombre a causa de su preambulo que en los manuscritos completos, comienza de esta manera: "Principio del Libro de las Respiraciones que procura Isis a su hermano Osiris para vivificar su alma, para alumbrar su cuerpo, para rejuvenecer sus sustancias de nuevo..."
Al parecer, segun los estudiosos, este libro se inspiró en el Libro de los Muertos, conteniendo una curiosa e inquietante colección de formulas cuyo objeto era el devolver al difunto su segunda vida para el "Mas Allá".
Segun todos los indicios unicamente fué usado por los habiatntes de las regiones de Tebas. Existe tambien una segunda y no menos misteriosa colección de formulas rituales y plegarias a la que se le suele denominar "Segundo Libro de las Respiraciones".
Otro de los nombres de estas ultimas son los famosos "Compendios". Tambien esta segunda colección, en tiempos era conocida como "Que mi nombre Florezca" porque contiene un curioso himno en que el difunto expresa el deseo de que su nombre "sea conocido dentro de Tebas", dentro de su Nomo o Región. Todos los himnos y rituales vienen a solicitar de los dioses el reconocimiento y la preparación para el Mas Allá, y se invocan a 31 dioses.
Todo ello cumple una misión especifica en la cultura del Antiguo Egipto, que ahora siglos y siglos depues, nos sigue fascinando y en algunas ocasiones inquietando.
Los Lamentos de Memnon
Cuando me dirigia a visitar el Valle de los Reyes, el autocar se detuvo al borde de la carretera en un aparcamiento ya previsto para tal menester, frente a la impresionante imagen de los dos colosos de Memnon y al fondo la vista del portico al Valle de los Reyes.Hacia mucho calor y tan solo eran las siete y media de la mañana. Nos esperaba una dura jornada de sudar, pero valia la pena. Nos encontrabamos cerca de un pueblo llamado Malgatta.
Esto era solo lo que quedaba del templo funerario que Amenofis III se hizo construir al oeste de Tebas. Estas momnoliticas estatuas de 15 metros de altura eran la entrada al templo. El soberano estaba sentado en su trono, mirando hacia el Nilo. Este templo que debió ser gigantesco, fue erigido por por Amenhotep, hijo de Hapu y arquitecto favorito de Amenofis III. Sin embargo desde la antiguedad faraonica, comenzó a servir de cantera, y en la epoca griega ya estaba practicamente destruido. Al parecer un temblor de tierra en el 27 a.C. abatió lo poco que quedaba. La parte superior de ambos colosos quedó destruida.
El arquitecto Amenhotep, fué muy prolifico en construir monumentos, de caracter refinado y suntuoso. Cuando el templo destruido que nos ocupa fue terminado, la maravilla habia terminado. Este monumento llegó a ser objeto de un fenomeno acustico, comprobado tambien en otras partes de Egipto, por el cual la estatua, con la diferencia de temperatura producida en el momento de la salida del sol, emitía un sonido que segun el geografo griego Estrabon, que lo vió despues del antes mentado seismo, era analogo a un golpe seco. Estrabon tuvo ocasión de oirlo y se preguntaba si el ruido procedia de la base o de la estatua misma, sin embargo incluso llegó a creer finalmente que el ruido podian producirlo personas que se encontraban junto al zocalo.
En el devenir del tiempo, los griegos vieron en ese coloso la representación de Memnón, rey de los etiopes, muerto por Aquiles durante la guerra de Troya. Y ahi se disparó la Leyenda, Memnón herido de muerte, viendo su fin cercano lanzaba gemidos y lamentos acordandose de su madre, La Aurora en su Orto. Posteriormente bajo el emperador romano Septimio Severo, a fines del siglo Ii de nuestra era, la estatua fue restaurada y dejo de emitir los sonidos. Sin embargo los dos grandes gigantes de piedra conservaron el nombre de Colosos de Memnón.
En el tiempo que el "lamento" podia oirse, acudia mucha gente a presenciar el extraño fenomeno, y los visitantes ilustres que acudian a escuchar la estatua musical durante la epoca romana, dejaron numerosas inscripciones en griego, visibles en la parte inferior del coloso; algunas conservan la fecha, las mas antiguas corresponden al reinado de Nerón, si bien la mayoria de los visitantes, se limitaron ala prosa, hubo otros que compusieron verdaderos poemas. Entre aquellos que dejaron inscripciones estaban Asklepiodotos, Balbilla poetisa de la Corte, y varios Gobernadores de Egipto.