Un científico
que estudiaba a los monos en una isla de Indonesia logró enseñar
a cierta mona que debía lavar las patatas en un río antes
de comerlas. Sin la arena y la suciedad, el alimento resultaba más
sabroso.
El científico, que hizo eso sólo porque
estaba escribiendo un trabajo sobre la capacidad de aprendizaje los chimpancés,
no podía imaginar lo que terminaría ocurriendo. Se sorprendió
al ver que los demás monos de la isla empezaban a imitarla.
Hasta que un buen día, cuando un número
determinado de monos aprendió a lavar patatas, los monos de todas
las demás islas del archipiélago comenzaron a hacer lo mismo.
Pero lo más sorprendente es que estos otros monos habían
aprendido sin tener ningún contacto con la isla donde se estaba
realizando el experimento.
El padre hizo una pausa.
- ¿Lo ha entendido?
- No-respondí.
- Existen varios estudios científicos al
respecto. La explicación más común es que, cuando
un determinado número de personas evolucionan, toda la raza humana
termina evolucionando. No sabemos cuántas personas son necesarias,
pero sabemos que es así.
Paulo Coelho
"A orillas del río piedra me senté y lloré"