El poblamiento hispano del Amazonas venezolano fue tardío. A fines del siglo XVII fue cuando comenzaron a explorarlo muy tímidamente misioneros venidos de Santa Fé de Bogotá y surgió entonces el primer poblado, la misión de San Juan Nepomuceno de Atures, la de Maipures (hoy territorio colombiano, pero que fue venezolano hasta el Laudo de 1891).

        Cuando arribó al país la llamada Comisión de Límites en 1754 para establecer los límites con el reino de Portugal en Brasil, se fundaron otros pueblos, la mayoría subsistentes a la fecha: San Fernando de Atabapo, Maroa, San Carlos de Río Negro, Yavita, Pimichín, La Esmeralda y otros que hoy están ubicados en la ribera colombiana e igualmente pertenecieron a Venezuela.

        Estos hechos motivaron que el gobierno gomecista volviera los ojos hacia esa entidad y en medio de los peligros de la selva y del paludismo, un grupo de técnicos encabezados por el Ingeniero Santiago Aguerrevere construyó la carretera desde Perico hasta Samariapo y posteriormente se inició la fundación de una nueva población, Puerto Ayacucho, cuyo nombre se le dió por el centenario de la batalla del mismo nombre que dio la libertad al Perú. Poco despué se le designo capital del Territorio Federal Amazonas, jerarquía que aun ostenta.

        La artesanía indígena y el paisaje son un permanente atractivo turístico para Amazonas y de allí que los entes encargados de velar por la conservación de su ambiente permanezcan ojo aviso para evitar la contaminación y el perjuicio al frágil ecosistema.

        Amazonas, es una joya que ostenta la geografía venezolana.