La máquina con la cual emprenderé la travesía, es un Peugeot 504 GR modelo 1982 Full. Al momento tiene 310.000 Km. recorridos y el motor se encuentra en muy buenas condiciones, nunca ha sido abierto, tiene buen rendimiento de  combustible, no consume aceite y todo su instrumental y accesorios funcionan correctamente.

Muy pocas veces este auto visitó un mecánico ya que el mantenimiento necesario se lo hago yo. Esta tarea la asumo como un descanso de la rutina de la semana, siendo mi auto un amigo silencioso, al cual quiero mucho.  

Posee un equipo nacional de GNC compuesto por dos tubos que le permite una autonomía a gas de 170 Km. en ruta y de 100 Km. en la ciudad. Este sistema me ha permitido ahorrar mucho dinero en combustible y prolongar a mi juicio la vida del motor de mi auto y de toda la humanidad (porque es un combustible que contamina muy poco).

Desde luego que para efectuar este recorrido (9.000 Km.) deberé hacerle algunos ajustes y previsiones para que no surjan problemas en la ruta. 

Es por eso que le baje la caja y le cambié el embrague junto con los retenes de la misma, también cambié la cadena y engranajes de distribución. Desmonté la tapa de cilindros y la mandé a maquinar, cambiar guias de válvulas, etc. 

Asimismo hice verificar y alinear la dirección, antes de eso cambié las rótulas y reemplace la caja de dirección, cambié amortiguadores traseros y coloqué neumáticos nuevos. 

Solamente resta verificar frenos, cambiaré las pastillas traseras y deberé recorrer los pistones de frenos traseros, ya que una pérdida de líquido durante la travesía sería fatal. 

Su sistema de aire acondicionado funciona como nuevo, se banca hasta el peor día de verano, hasta el momento solo he tenido que recargar el gas y en una oportunidad el termostato.

También este vehículo tiene su historia; quería comprar un automóvil 0 Km standard. En la primera concesionaria que fui, el vendedor que estaba en ese momento no me atendió bien y prefirió seguir intentando  vender un 

Mi automóvil

usado a otro cliente.  

En la siguiente concesionaria me atendieron muy bien, y señe un automóvil como el que andaba buscando, el cual debería llegar en diez días. Pasaron quince días y mi auto no aparecía, así que me decidí por este que estaba en la vidriera (Era un modelo full, y por lo tanto mas caro), el vendedor me dijo que estaba reservado para otro cliente que minutos antes había cerrado trato. 

Yo estaba con un amigo que es un vendedor nato; en ese momento volvió a la concesionaria quien había "comprado mi auto"; mi amigo, ante la sorpresa del vendedor lo convenció que era poca cosa para el y que debía comprar un modelo mas confortable que estaba allí, en minutos le vendió el auto y yo pude llevarme el mío.

Alli empezó la historia que me permitiría recorrer con este pingo muchos caminos de mi Pais.

Ahora se tendrá que bancar los desolados y agrestes caminos de la Puna y el cruce de los Andes. ¡Espero que no me deje solo!

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