Proyectos
En esta parte quiero incentivar a los visitantes de esta página a que me hagan llegar todas las inquietudes que tengan a cerca de estas Islas. Siéntanse en la más completa libertad de hacerme llegar cualquier sugerencia a: jpberlinger@yahoo.com Mi intención es hacer de esta página un lugar donde se desarollen proyectos para esta aislada comunidad. Proyectos Actuales
En estos momentos existe un proyecto, que es financiado por el estado de Holanda. Su nombre oficial es "Conservación, Restauración y Desarollo del Archipiélago de Juan Fernández"; cuyos objetivos principales son educar y hacer partícipe a la gente y a los habitantes de la belleza y cuidado que deben tener para con la particular flora y fauna que en este ecosistema habita, como también rescatar las especies endémicas que están en peligro de extinción. Esta gran variada naturaleza motivó que en 1935 el archipiélago fuese declarado Parque Nacional, y que en 1977 la Unesco lo incluyera entre las reservas mundiales de la biosfera. Son 146 las especies de flora nativa registradas por expediciones botánicas. El 60,5 % de esta vegetación es endémica, es decir, sólo se ha detectado en este archipiélago. Más aún, la yunquena terzii sólo ha sido vista en El Yunque, el cerro más alto de las islas. Dos de la especies endémicas se extinguieron. Una de ellas es el sándalo fernandeziano, pariente del aromático árbol que crece en Asia. Aún es posible hallar algún trozo flotando en el mar. Es muy fácil que el resto de las especies se extinga. El archipiélago es nuevo en términos geológicos -sólo tiene unos 4 millones de años-, por lo que todavía deben producirse cambios en su conformación. Si a esto se suma la actividad humana, los resultados pueden ser catastróficos para el ecosistema. Científicos calculan que el 71 % de la fauna se encuentra bajo amenaza. Dos de las nueve especies de aves están en peligro de extinción y seis de fauna silvestre son consideradas vulnerables. Entre ellas, el lobo fino de Juan Fernández, que a comienzos de siglo estuvo a punto de desaparecer debido a su caza indiscriminada. A ello se suma que el 39 % del suelo presenta erosión severa. Todo esto lleva a que el sitio esté considerado como una de las doce áreas silvestres más amenazadas del mundo. Por eso, hace algunos años la Corporación Nacional Forestal (Conaf) elaboró un proyecto para conservar, restaurar y desarrollar el archipiélago. Ante la imposibilidad de financiarlo en Chile -el Estado sólo gasta 0,16 dólar anual por hectárea de áreas silvestres-, presentó la idea a Holanda, que aprobó US$ 2,5 millones para financiar los doce programas. El plan se inició hace un año, y tiene vigencia por cinco. Iván Leiva, ingeniero forestal que dirige el Parque Nacional Juan Fernández, advierte que en este plazo no es posible resolver los problemas más graves. Explica que Holanda se ha manifestado dispuesta a seguir financiando el trabajo. "Si logramos esto, me puedo morir tranquilo", asegura.
En cuanto a la representación de este nuevo Territorio ante el Congreso Nacional, sugiero que se le otorguen por lo menos a un Diputado, ya que a mi juicio no debería de influir la cantidad de personas que habitan este territorio, sino la importante extensión del Territorio Oceánico y por consiguiente territorio nacional que abarca. Hay que considerar que Chile reclama en las Islas Oceánicas una extensión de 350 millas como Zona Económica Exclusiva. Tenemos que tener conciencia que el futuro de Chile está en el Mar, por eso es una necesidad contar con un Territorio Oceánico, cuya administración dependa del gobierno central, para agilizar la labor y fiscalización de estos extensos territorios. |
Creo que casi todos los chilenos han oido hablar a cerca de la aspiración de los pascuenses a que se les considere como región propia, y no como una provincia de la V Región de Valparaíso. Ya es hora de que todos los territorios oceánicos chilenos (Islas San Félix y San Ambrosio, despobladas; las Islas Juan Fernández, 500 habitantes; Rapa Nui, 2500 habitantes; y el Islote oceánico de Sala y Gómez, deshabitado) se junten política y administrativamente para crear el "Territorio Oceánico Chileno", que sea dependiente del Ministerio del Interior y no de una región. Esto beneficiaría de manera importante a los habitantes, ya que todas las instituciones públicas dependerían del gobierno central y no del gobierno de la V Región, con la esperanza de agilizar todos los trámites y esperando contar con recursos económicos propios.
