Esta zona ha
estado habitada desde muy antiguo; lo prueban los restos prehistóricos
que se encuentran: pinturas rupestres junto a la cascada de Los Humos y
en Risco de Bermellar; el Taller neolítico de Vilvestre, hachas
neolíticas, cerámica de distintas épocas y restos
ibéricos, celtas y romanos en casi todos los pueblos de la comarca.
En el lugar donde está enclavado el actual Salto de Saucelle, hubo
un poblado de los Vettones.
De la repoblación de esta comarca se sabe poco. Quizás la
que más influyó fue la repoblación de Ramiro II, que
supuso la llegada a éstas tierras de "galleci" o "gallizianos" y
de aquí la frecuencia de nombres Gallegos en la toponimia y en los
patronímicos, pero debió de ser poco importante y fue seguida
de un largo periodo de dominación musulmana, hasta la difinitiva
reconquista de todo la región salmantina por Fernando I en 1055.
Una ver repoblada definitivamente La Ribera, siguió una vida pacífica
sin intervenir en los conflictos con Castilla, a causa de lo apartado de
la vías de comunicación lmás frecuentes; sin ser molestada
tampoco por los portugueses (salvo algunas incursiones en La Fregeneda),
defendida como está por el formidable obstáculo natural del
Duero.