Por su parte Oeste limita con Portugal separando ésta villa del pais vecino la frontera natural que es el reculaje del embalse de Saucelle. Es digno de destacar el paisaje que se divisa desde esta margen de la orilla, sobre todo cuando se encuentran los almendros en flor. La calma calma que reina en este paraje junto con el reflejo de las montañas en el lago artificial, hacen necesario que el visitante se detenga para tomar asiento y si llevara algo de almuelzo no estaría de más que aprovechara mientras tanto.
   Además de todo lo citado con anterioridad este pueblio tiene tambien estre sus "joyas" un taller neolítico donde nuestros antepasados fabricaban sus hachas y demás utensílios.