LAS OFENSIVAS SON CONTENIDAS (1942 -1943)
En tres escenarios de guerra separados, las fuerzas del Eje fueron vencidas y empezaron a perder terreno:
- En la isla de Midway (jun.1942), en el Pacífico, los norteamericanos repelieron un vigoroso ataque japonés. La victoria estadounidense se debió a varias razones: habían descifrado la clave radiofónica japonesa y sabían exactamente dónde y cuándo se lanzaría el ataque; los japoneses se confiaron demasiado y cometieron dos errores fatales: dividieron sus fuerzas, permitiendo así a los norteamericanos concentrarse en el contingente de portaaviones principal, y su fuerza aérea atacó desde los cuatro portaaviones simultáneamente, de manera que cuando todos ellos se rearmaban a la vez, la flota resultaba extremadamente vulnerable. En ese momento los norteamericanos lanzaron un contraataque con varios aviones de bombardero en picada que descendieron inesperadamente hundiendo a 2 de los portaaviones y todos sus aeroplanos. Midway vino a ser un punto crucial en la lucha por el dominio del Pacífico; debilitó seriamente a los japoneses, y a partir de entonces los norteamericanos mantuvieron su ventaja en portaaviones y aeronaves. Gradualmente los norteamericanos al mando del general MacArthur empezaron a recuperar las islas del Pacífico, comenzando en agosto de 1942 con desembarcos en las islas Salomon. La contienda fue larga y cruel ya que abarcó 1943 y 1944, mediante un proceso conocido como "saltar de isla en isla".
- En El Alamein, en Egipto (oct.1942), el Africa Korps de Roomel se vio obligado a retroceder por el VIII Ejército al mando de Montgomery. Con esta gran batalla culminaron varios combates librados en la zona de El Alamein: primero el avance del Eje fue contenido temporalmente (julio); cuando Roomel intentó abrirse paso fue detenido de nuevo en Alam Halfa (sep.); finalmente, siete semanas después, en la batalla de octubre, fue arrojado de Egipto para siempre por los británicos y neozelandeses. Los Aliados triunfaron debido en parte a que durante la pausa de siete semanas habían llegado refuerzos masivos, con lo que el número de tropas alemanas e italianas quedó fuertemente sobrepasado; asimismo el poderío aéreo de los Aliados fue vital, al atacar incesantemente a las fuerzas enemigas y hundir sus barcos que cruzaban el Mediterráneo con suministros. Los hábiles preparativos de Montgomery probablemente aseguraron la victoria, aun cuando se le ha acusado de ser demasiado cauteloso y de permitir que Roomel y la mitad de sus hombres huyesen a Libia. No obstante, es indudable que la victoria de El Alamein fue otro punto decisivo en la guerra: impidió que Egipto y el canal de Suez cayeran en manos germanas e impidió la posibilidad de un enlace entre las fuerzas del Eje en Medio Oriente y las que se hallaban en Ucrania. Atrapados en Túnez, 275 mil alemanes e italianos se vieron forzados a rendirse (may.1943) y los Aliados quedaron bien colocados para una invasión de Italia. La guerra del desierto había sido una grave sangría para los recursos alemanes, que podían haberse empleado en Rusia, donde eran muy necesarios.
- En Stalingrado fue contenido al fin el ataque meridional alemán que había penetrado hasta muy adentro a través de la Crimea, capturando Rostov. Los alemanes habían alcanzado Stalingrado en agosto de 1942, y aun cuando casi destruyen la ciudad, los rusos se negaron a capitular. En noviembre emprendieron un feroz contraataque, atrapando a los alemanes, cuyas líneas de abastecimiento fueron extendidas peligrosamente en un amplio movimiento de tenazas que les cortaba la retirada. Para el 2 de febrero de 1943 el comandante germano von Paulus no tenía más alternativa razonable que la de rendirse con cerca de 100 mil hombres. Si Stalingrado hubiese caído, la ruta or la que Rusia se abastecía de petróleo del áusaco habría quedado interrumpida, y los alemanes habían esperado avanzar río arriba por el Don para atacar a Moscú por el sureste. El plan tuvo que ser abandonado, pero no sin importantes concecuencias: la derrota fue una catástrofe para Alemania; hizo añicos el mito de que era invencible y elevó la moral de los rusos, quienes efectuaron más contraataques y forzaron a los alemanes a levantar el sitio de Leningrado y retirarse de su posición al oeste de Moscú. Ya fue sólo cuestión de tiempo el que los alemanes, fuertemente sobrepasados en número y escasos tanques y armas, se vieran expulsados de Rusia