Las relaciones entre Japón y China

Ya hemos visto los motivos por los que Japón invade a Marnchuria en 1931 (ver Japón en la entreguerra): le era esencial mantener el control de la provincia como una valiosa vía comercial; al pareces China se estaba haciendo más fuerte bajo el gobierno de Chiang Kai-shek y los nipones temían que esto pudiese resultar en su expulsión de Manchuria. Japón tenía intereses en la provincia desde los años de 1980, y como resultado de la guerra Ruso-Japonesa, recibió Puerto Arturo y una posición privilegiada en el sur de Manchuria, habiendo invertido millones de libras en el desarrollo de la industria y los ferrocarriles manchúes.
Aunque a nadie engaño el anuncio hecho por los japoneses de que habían convertido a Manchuria en el estado independiente de Manchukuo bajo el gobierno de Pu Yi, el último de los emperadores chinos, no se emprendió acción alguna contra ellos. Sin embargo, lo que siguió era injustificable y sólo podía calificarse de franca agresión.