Gobierno Conservador (1924-1929)

El Gobierno Conservador de Stanley Baldwin (1924-1929)

Subsiguieron cinco años bastante tranquilos con una única excepción inquietante: la huelga general de 1926. Baldwin era un conservador moderado que gustaba de proyectarse, mientras resoplaba en su pipa como el prototipo del hombre sencillo y honesto; era un político sumamente hábil y manejaba a la gente mucho mejor que Lloyd George. su gobierno puso en vigor un conjunto de legislaciones provechosas.

Realizaciones de los Conservadores

La Ley de Pensiones por Contribución para Viudas, Huérfanos y Ancianos (1925). Tanto los trabajadores como patrones contribuían al plan, el cual era obligatorio.
Se adelantó el voto femenino a los 21 años.
La Ley de Gobierno Regional (1929), que estipulaba una renovación total de la organización del gobierno local, así como de los impuestos y sistemas de provisión para los pobres, constituyó el mayor logro del ministro Chamberlain. La tierra de cultivo y las construcciones agrícolas quedarían exentas de pago de cuotas, y las propiedades industriales así como los ferrocarriles pagarían únicamente un cuarto de la tasa anterior.
La compañía radiodifusora British Broadcasting Company (BBC) fue convertida en una corporación pública que sería controlada por administradores nombrados por el Administrador General de Correos.

La huelga general

La huelga constituyó un impresionante despliegue de solidaridad obrera. Con todo, para el 11 de mayo no había indicios de que el gobierno fuera a ceder. Cuando Sir. Herbert Samuel se ofreció para actuar de mediador, el Congreso Sindical aceptó. Aquél presentó el Memorándum Samuel , que recomendaba una renovación provisional del subsidio para mantener los niveles salariales. El 12 de mayo el Congreso Sindical puso fin a la huelga general, con la esperanza de que el Memorandum fuera aceptado. La huelga duró extraoficialmente hasta el 14 de mayo, pero los mineros se negaron a volver al trbajo, y recién lo hicieron en diciembre. Estos fueron obligados a aceptar horarios más largos y una reducción salarial. Se hallaban muy amargados por la "traición" del Congreso Sindical.

Causas que la provocaron	Resultados
Depresión económica de la posguerra, con exportaciones disminuídas y desempleo masivo. Los industriales no se preocupaban por promover una mayor eficiencia, lo que les habría permitido competir mejor con otros países. Los problemas industriales del carbón fueron determinantes: debido a ellos se inició la huelga. El retorno al patrón oro (abril/1925) empeoró la posición exportadora de la industria. Según Keynes, Churchil había sobrevaluado la libra exterlina en un 10%, haciendo más costosas la exportaciones. El Congreso Sindical apoyó a los mineros: si sus salarios eran reducidos, también los de otros bajarían. Los propietarios de minas precipitaron una crisis al anunciar que los jornales serían reducidos el 30 de abril. Los mineros replicaron con una huelga el 1 de mayo. Los propietarios se adelantaron con un paro patronal el 30 de abril. La huelga había empezado.	La clase trabajadora se sentía muy desilusionada con el Congreso Sindical por su "traición a los mineros". El Congreso Sindical se volvió contra la idea de una huelga general, convencido de que tal procedimiento jamás podría alcanzar éxito. No se encontró solución a los problemas de la industria del carbón; continuó la decadencia paulatinamente. El gobierno decretó la Ley de Disputas Laborales (1927) destinada a nulificar otra huelga general. De acuerdo con ella, las huelgas por solidaridad y la intimidación eran ilegales. La clase obrera entendió que sólo mediante la acción parlamentaria podría alcanzar sus metas y esto, unido a la amargura por la Ley de Disputas Laborales y el terrible desempleo, produjo un incremento en el apoyo al Partido Laborista y la victoria de éste en la elección general de 1929.

Causas que la provocaron

Resultados

Depresión económica de la posguerra, con exportaciones disminuídas y desempleo masivo.
Los industriales no se preocupaban por promover una mayor eficiencia, lo que les habría permitido competir mejor con otros países.
Los problemas industriales del carbón fueron determinantes: debido a ellos se inició la huelga.
El retorno al patrón oro (abril/1925) empeoró la posición exportadora de la industria. Según Keynes, Churchil había sobrevaluado la libra exterlina en un 10%, haciendo más costosas la exportaciones.
El Congreso Sindical apoyó a los mineros: si sus salarios eran reducidos, también los de otros bajarían.
Los propietarios de minas precipitaron una crisis al anunciar que los jornales serían reducidos el 30 de abril. Los mineros replicaron con una huelga el 1 de mayo. Los propietarios se adelantaron con un paro patronal el 30 de abril. La huelga había empezado.

La clase trabajadora se sentía muy desilusionada con el Congreso Sindical por su "traición a los mineros".
El Congreso Sindical se volvió contra la idea de una huelga general, convencido de que tal procedimiento jamás podría alcanzar éxito.
No se encontró solución a los problemas de la industria del carbón; continuó la decadencia paulatinamente.
El gobierno decretó la Ley de Disputas Laborales (1927) destinada a nulificar otra huelga general. De acuerdo con ella, las huelgas por solidaridad y la intimidación eran ilegales.
La clase obrera entendió que sólo mediante la acción parlamentaria podría alcanzar sus metas y esto, unido a la amargura por la Ley de Disputas Laborales y el terrible desempleo, produjo un incremento en el apoyo al Partido Laborista y la victoria de éste en la elección general de 1929.