El Gobierno Nacional (1931-1940): problemas financieros y recuperación
Se pusieron en vigor diversas medidas encaminadas a restaurar la confienza, entre ellas la de aumentar el impuesto sobre la renta y reducir un 10% los sueldos de empleados públicos y las compensaciones por desempleo. Estas medidas no produjeron el efecto deseado, los extranjeros continuaron retirando sus capitales. El gobierno tuvo que abandonar el patrón oro, lo que hizo que el valor de la Libra se devaluase en una cuarta parte.
El país comenzó a recobrarse paulatinamente de la depresión después de la elección general de 1931, en que los partidos del Gobierno Nacional ganaron. Pero fue una recuperación muy lenta debida más a circunstancias favorables más que a medidas adoptadas por el gobierno.
Acción gubernamental
- El libre comercio fue abandonado a causa del Decreto de Derechos de Importación de Chamberlain (1932), que imponía una tasa del 10% sobre la mayoría de las importaciones. Esta medida junto con el aumento de las ventas de productos británicos dentro del país, produjo una mayor captación de ingresos.
- Se redujeron los gastos de defensa.
- Sin gran éxito se realizaron intentos por reorganizar la industria, y crear nuevas en zonas de alto desempleo.
- El rechazo del patrón oro redundó en el abaratamiento de los productos británicos en el extranjero, lo cual aumentó la exportación.
Las providencias del gobierno contribuyeron a estabilizar la situación financiera y a incrementar las ventas dentro del país y fuera de él, aunque los fabricantes extranjeros, privados de los mercados británicos por los nuevos derechos de importación, se convirtieron en sus competidores en los mercados de exportación.
Circunstancias favorables
Estas circunstancias quizás se hubieran presentado independientemente de cualquier acción que el gobierno hubiera decidido tomar:
- En virtud de que todos los precios bajaron durante la depresión, el costo de vida también lo hizoy, a pesar de las reducciones en los salarios, hubo un aumento en los ingresos reales.
- Ello permitía a la gente gastar su dinero extra en bienes de consumo británicos, lo que fomentaba la creación de empleos.
Para 1936 era evidente que Gran Bretaña se había recuperado de la depresión y, acaso sin merecerlo, el gobierno Nacional se adjudicó el crédito.