Mussolini establece el estado fascista

No se efectuó ningún cambio repentino en el sistema de gobierno e instituciones estatales; Mussolini era simplemente el Primer Ministro de un gabinete de coalición en el que sólo cuatro de doce ministros eran fascistas.Empezando en 1924 con una mezcla de violencia e intimidación, y ayudado por desaveniencias insolubles entre sus opositores, adoptó paulatinamente al gobierno italianos fascistas, y al mismo tiempo consolidó su propio dominio sobre el país. Para 1930 ésta era la situación:

Todos los partidos excepto los fascistas se habían suprimido. Los adversarios se encontraban exiliados o habían sido asesinados. Mussolini, quien adoptó el título de Il Duce (el conductor), era un dictador.
En la gubernatura local se eliminaron los consejos y alcaldes municipales electos.
Se puso en vigor una estricta censura de la prensa, mediante la cual todos los periódicos antifascistas eran suprimidos. La radio, el cine y el teatro estaban igualmente controlados
La enseñanza en escuelas y universidades era supervisada estrictamente; los maestros debían usar uniforme, y se escribieron nuevos libros para elogiar al fascismo.
El gobierno intentó promover la colaboración entre patrones y trabajadores y poner fin a la lucha de clases, mediante un Estado Corporativo. Sindicatos y asociaciones patronales fueron organizadas como corporaciones, con lo que Mussolini esperaba controlar a los trabajadores y dirigir la producción. No se toleraban huelgas ni cierres forzosos. Se aseguraron a los trabajadores beneficios tales como descanso dominical, vacaciones anuales pagadas, seguro social, etc.
Por el tratado de Letrán (1929) se llegó a un entendimiento con el papa Pío XI que desaprobaba el creciente totalitarismo. Así, Italia reconoció a la Ciudad del Vaticano como un estado soberano, pagó una cuantiosa suma como compensación por todas sus pérdidas, aceptó la fe católica como la religión oficial e hizo la instrucción religiosa obligatoria en las escuelas.