La realidad era que el ímpetu revolucionario se había reducido por el momento y muchos líderes se encontraban en prisión o en el exilio. |
De lo que los historiadores están seguros es de que los fracasos rusos en la guerra tornaron la revolución en un hecho evidente y dieron lugar a que las tropas y la policía se rebelaran. Nicolás cometió el error de constituirse en comandante supremo (agosto de 1915) y así hizo recaer en él la culpa de todas las futuras derrotas. |