Situada en pleno
corazón del territorio europeo, la joven República Chea ha
sido testimonio de importantes hechos históricos que convirtieron
a este país en una joya cultural y de tradición. Sus monumentos
históricos, sus bellezas naturales y su rica vida cultural siguen
despertnado hoy la curiosidad de muchos turistas.
CLIMA | Es semicontinental caracterizado por inviernos muy frios y veranos cálidos |
CUANDO IR | Cualquier época del año es interesante, pero las estaciones más adecuadas suelen ser primavera y otoño |
COMO LLEGAR | CSA compaía aérea de bandera checa,t iene vuelos direcos a Praga desde Barcelona y Madrid |
MONEDA | La corona. Se puede cambiar moneda en bancos, de 8 a 18 h., de lunes a viernes. |
COMPRAS | El cristal de Bohemia,
utilizado para decorar catedrales y palacios del que se pueden comprar
figuritas artísticas en las tiendas de artesanía. También
existe una amplia gama de artículos de porcelana, que se pueden
comparar en Karlovy Vary, y cerámica de Jablones nad Nisou.
Otros artículos de interés son los discos compactos de música clásica, marionetas, figuritas de madera y productos de mimbre. |
TRANSPORTES
URBANOS |
Para desplazarse por las ciudades checas se emplean tranvías, autobuses y trolebuses. En Praga las líneas de metro conectan el centro de la ciudad con las zonas periféricas. El precio de los pasajes es diferentes en cada ciudad y estos se pueden adquirir en quioscos, estancos y hoteles. Para moverse por Praga lo más cómodo y rápido es el metro, aunque el tranvía es el más bonito, ya que realiza un recorrido por toda la ciudad. |
ALOJAMIENTO | Gran oferta de hoteles de todas las categorías sobre todo en la capital. Lo mejor es elegir un hotel céntrico o cercano a las principales líneas de transporte. |
HORARIOS
COMERCIALES |
Los comercios suelen estar abiertos desde las 9 h. hasta las 18. Los grandes almacenes no cierran al mediodía. |
PRAGA Y EL PASADO
Todo Praga es pasado y es historia. El romanticismo, la poesía, el arte, la riqueza histórica y monumental... cada rincón evoca un tiempo, una época. Cualquier estación es buena para recorrer la ciudad.
Para visitarla es recomendable perderse por sus callejuelas y contemplar los estilos arquitectónicos: románico, gótico, renacimiento y barroco se unen.
La aguas del río Vltava atraviesan la ciudad dividiéndola en dos. En la orilla derecha se encuentran los barrios de Stare Mesto ( o la ciudad vieja ) y Nove Mesto ( ciudad nueva).
Para visitar el primer barrio es interesante empezar el recorrido por la Plaza Mayor, desde siempre el centro de la vida ciudadana y donde han sucedido los grandes acontecimientos de Praga.
El Nove Mesto no debe dejar de visitarse. Cuenta con un número de construcciones de interés. Aquí se descubre la Praga Moderna.
En la orilla izquierda se halla Mala Strana (la ciudad pequeña), donde se instalaron las familias cercanas a la Corte de los Habsburgo, quienes construyeron casas, palacios, iglesias y jardines de estilo barroco y renacentista. Se halla aquí la catedral de San Nicolás, la Columna Barroca de la Peste y Hradcany, el barrio aristocrático de Praga.
Una de las construcciones más importanes y símbolo de Praga es el Puente de Carlos, con sus esculturas barrocas y torres.
CASTILLOS Y PALACIOS
La República Checa a menudo se ha conocido como "tierra de castillos y palacios". Estos se pueden visitar por todo el país. Castillos destacados son los de Cheb, Loket, Konopiste, Orlík y Zvikov, y entre los palacios sobresale el Hluboka, sobre el río Moldava.
ESPLENDOR NATURAL
Las montañas de las regiones checas y de Moravia poseen gran atractivo turístico. Para visitar esta zona hay excursiones de entre una y tres horas, y a pesar de que pueden parecer dirigidas a los más jóvenes, cabe decir que diversas lineas de autobuses y teleféricos facilitan el acceso a los picos de las montañas a los más mayores.
Para los aficionados a los deportes de invierno, hay numerosas pistas para practicar el esquí de fonod. Los Montes de los Gigantes, los Montes de Bohemia, Beskidy, Jesniky y Orlické Hory son algunos de los lugares donde se puede realizar este tipo de deporte.
Pero no sólo se puede apreciar la belleza de la naturaleza en invierno, las demás estaciones del año son también propicias para realizar otro tipo de deportes.
Las presas, que se aprovechan para pasar las vacaciones cerca del río, tienen en sus alrededores suficientes campamentos para aquellos desean estar más en contacto directo con la naturaleza.
El país cuenta con un gran número de lagunas y estanques para la práctica de deportes acuáticos y náuticos.
BALNEARIOS
Son conocidas las fuentes medicinales. Las termas de Teplice en Bohemia ya eran utilizadas por civilizaciones muy antiguas.
Existen balnearios por muchas de las regiones del país, atrayendo a visitantes y turísticas, no sólo por las propiedades de sus aguas, sino también por ser un lugar donde poder pasar unas vacaciones de tranquilidad.
Los balnearios más conocidos son Janské Lazné, Podebrady, Trebon, Jeseník y Luhacovice, y los más importantes los de Karlovy Vary.
FESTIVALES MUSICALES
Durante la estancia en la República Checa, se puede asistir a importantes actos culturales. El famoso Festival de la Música, la Primavera de Praga, se celebra a primeros de mayo y hasta comienzos de junio y el Festival Concertino Di Praga, en junio. Más variado es el Verano Cultural de Praga, que incluye conciertos en los jardines cercanos al Castillo de Praga, representaciones de teatro y muchas más actividades de tipo cultural que atraen a los turistas.
También es recomendable presenciar el Festival de Chopin, en el mes de agosto en Marianské Lázne.
GASTRONOMIA
La gastronomía checa ofrece una amplia variedad de platos típicos. Suelen ser por lo general comidas bastante condimentadas y predominan las salsas, sobretodo la de crema.
Paseando por las calels se encuentran chiringuitos donde venden salchichas con picante o choucroutt, siendo esta comida una de las preferidas por la gente del país. También es frecuente la carne ahumada, el salchichón de Moravia y el famoso jamón de Praga.
Los platos nacionales son el cocido, acompañado con salsa, y la Bramboracka, un guiso a base de patatas.
Platos dulces son especialidades típicas que se comen sobretodo en la época estival, como el arroz dulce o los "knedliky" albóndigas elaboradas con harina de grano grueso que se utilizan muchas veces para acompañar la comida e incluso preparados con azúcar y rellenos de ciruela o albaricoque.
Algunos dulces típicos son los pasteles de manzana, bollos rellenos y el praszky kolac, pastel de crema y vainilla.
A quien le guste la carne encontrará en este país una gran variedad. En Bohemia, abunda la caza y se suelen preparar exquisitos platos, siendo el de oca uno de los más apreciados.
El pescado y las verduras frescas son productos difíciles de encontrar dentro de la gastronomia checa.
Tanto para almorzar
como para cenar, se tiene la costumbre de servir cerveza, y hay una amplia
variedad de marcas. No en vano, Pilsen es una ciudad checa. Si se prefiere
el vino, El Melnik de Bohemia es uno de los más famosos. En Moravia
del Sur se embotellan vinos muy buenos como el Mijulov, el Znojmo o el
Bzenec. Entre los licores, destaca el Becherovka, de licor de arándanos,
y el Slivovice o aguardiente de ciruelas.