El Ángel

Cae otra gota de cristal en el mar
y el ángel sigue buscando.
Busca aquello que perdió,
al caer de la casa de Dios.

Día tras dia, a pesar de estar,
en este llamado paraiso terrenal,
se esta congelando su corazón puro
con el falso fuego,
que reemplaza al amor verdadero,
con los gritos de las almas,
desesperadas a lo lejos,
por la miseria de los corazones,
envueltos en polvo de deseo.

La desilución corre por su cuerpo,
el letargo lo domina por entero,
así como una rosa que crece
sin el sol que la abraze,
sin el viento que la acaricie,
en un oscuro desierto sin vida.

El ángel ya no llora...
?que sentido tiene llorar
cuando los sentimientos se endurecen
y el corazón ya no camina
por el sendero del amor?

El último suspiro de vida,
un grito de desesperación,
un llanto que quiere acabar al dolor
recorre la arena suplicando a Dios
por el destino de esta gente
destruida en deseo, hundida en pasión.

Una luz de esperanza enviada,
cae en la tierra sobre el ángel,
mostrándole un camino
cálido y deslumbrante,
que regocija su corazón
y le da vida a la ilusión.

Luego de seguir el camino
se dio cuenta que acababa,
en los ojos de una niña,
perdidamente enamorada de aquel,
que desde lejos,
tiene la llave de su corazón.


Marco



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