Dictamen del niño
Si la verdad viene,
aderezada de mentiras,
no quiero saberla.
Sólo me basta
una mentira piadosa,
una sonrisa verdadera,
para ser feliz.
Quiero amar y ser amado,
por días y años,
aunque de lo primero
seguro no estoy de poder,
entregarme dócilmente,
y sin esto lo segundo
es solo un sueño.
...años...
Dije todas esas cosas
hace mucho tiempo.
Ya no podría decirlo de nuevo,
todo cambió en mi cabeza.
Miré hacia adentro
y no vi nada más
que lo que más temía.
Te mentí de nuevo,
como siempre lo hago.
Quería que fueras feliz,
quería que fueses eterno...
pero que más...
Sólo duérmete niño,
para dulcemente soñar
y al fin lograr amar.
No despiertes nunca,
a la dura realidad;
vive sin tiempo,
por toda la eternidad.
Marco
Volver a poemas de Marco Romero
Volver a la página principal
!!!!Por favor!!! Preguntas, comentarios y correciones a los textos (estoy escaso de tiempo)