Misión Imposible 2

Llega a nuestras pantallas la segunda parte de la taquillera Misión Imposible y, como era de esperar, llega con mucha acción: persecuciones, tiroteos, etc; aunque con un argumento un tanto pobre.

Si en la primera parte, el agente especial Ethan Hunt se tenía que enfrentar a espías rusos y traficantes de armas - en una complicada trama que invitaba al desconcierto - en esta secuela sus enemigos son un grupo de villanos enloquecidos que pretenden propagar un virus letal en la ciudad de Sydney. Fue el propio Cruise quien exigió a los guionistas (con su amigo Robert Towne a la cabeza) que la historia del filme fuese menos enrevesada que la de la primera parte. De todas formas, a parte de las dirferencias evidentes que exiten entre el recargado Brian De Palma ( director de Misión Imposible y la reciente Misión a Marte) y el maestro del cine de acción John Woo, esta película tiene muchos puntos en común con su antecesora. Por ejemplo, si en la primera Vanessa Redgrave aportaba un toque de prestigio, aquí esa labor la desempeña Anthony Hopkins, perfecto como el jefe de Hunt en dos únicas escenas. También coinciden ambas películas en cuanto a la actriz elegida para acompañar a Cruise, ya que en los dos filmes se contrató a una intérprete de conocido talento cuya filmografía queda muy alejada del cine de acción e, incluso, del cine comercial. La francesa Emmanuelle Béart en la primera y la inglesa nacida en Zambia Thandie Newton en ésta. La bella actriz interpreta a una atractiva ladrona de joyas que se enamora de Hunt y termina ayudándole a cazar a los villanos. Completan el reparto el escocés Dougray Scott (Deep Impact, Por Siempre Jamás), como el letal Sean Ambrose, Ving Rhames (La Trampa) y Radé Sherbedgia.

En fin, película recomendada para todos aquellos que gustaron de la primera entrega así como a todos aquellos que busquen mucha acción en una película y pocas complicaciones argumentales.