Calificación: * * * * *
Por
fin llega a España la película más esperada del año,
y es que la expectación era previsible ya que se trata del comienzo
de la saga más famosa del mundo.
La película, en mi opinión, es
una obra maestra y no creo que defraude a nadie, como se dijo en muchos
medios de comunicación. La amenaza fantasma te engancha desde el
principio con una escena de acción donde podemos ver las habilidades
un caballero Jedi (Qui-Jon Jinn) y su aprendiz (Obi-Wan Kenobi).
La película no aburre en ningún
momento, hay escena de mucha acción y escenas tranquilas pero es
normal porque sin diálogos una película no vale.
La música y los efectos especiales son
alucinantes (si puedes verla en una sala que tenga instalado el nuevo sistema
Dolby Sourround-Ex mejor que mejor).
La Historia:
El Episodio I empieza unos treinta años
antes de La Guerra de las Galaxias. La historia sigue la trayectoria
de un venerable y apacible Qui-Jon Jinn (Liam Neeson) y su rebelde y aventajado
alumno Obi-Wan Kenobi (Ewan McGregor) en un viaje interplanetario. Son
enviados al planeta Naboo, una
civilización culturizada que ahora se encuentra sumida en un espinoso
conflicto político con la Federación de Comercio. La Federación
ha impuesto aranceles sobre las rutas comerciales del planeta y está
obligando a la joven Reina Amidala (Natalie Portman) a firmar un tratado
que legitime su presencia comercial en el planeta. Los Jedi se encargan
de hacer desaparecer a la soberana, razón por la cual la Federación
y un Dios de los Sith, Darth Maul (Ray Park), están al acecho. Acaban
teniendo problemas en Tatooine, donde encuentran a un niño esclavo
con ojos brillantes y una aura especial: Anakin Skywalker (Jake Lloyd),
que será liberado por Qui-Gon Jinn y mostrado ante el consejo Jedi,
liderado, en parte, por Yoda (Frank Oz) y Mace Windu (Samuel L. Jackson).
Recomendada a los amantes de la saga (como no) y a todos aquellos que os gusten las películas con muchos efectos especiales y mucha acción.