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Por fin llega a España uno de los títulos más esperados. Dino Crisis es un título que explota al máximo la fórmula de la aventura de terror. Todo consiste en plantear un juego con las convenientes dosis de acción, un marcado componente aventurerom y por supuesto, una ambientación terrorífica, que incluya sustos, suspense y enemigos horribles.
Capcom ha conseguido completar uno
de los mejores trabajos gráficos que se han visto en la Playstation.
Y con más mérito aún que la saga "RE", ya que aquí
los decorados no son renderizados, sino que se generan en tiempo real (
vale, hay algunos renderizados ¬_¬' ).
Y lo mismo puede decirse del diseño
y la animación de los personajes, de los efectos visuales y, desde
luego, de los dinosaurios, los cuales están perfectamente recreados.
Todos estos elementos se mezclan
en una historia que sigue los parámetros básicos del género,
colocando a tres personajes (aunque solo manejamos a uno), en una emboscada
de pesadilla, teniendo como objetivos básicos escapar de los extraordinarios
sucesos que se dan cita en la misteriosa isla. Pero es aquí donde
el juego se muestra menos brillante.
La historia, ya de por sí
un tanto manida, está desarrollada de forma algo irregular, con
pocas sorpresas argumentales y con algunos tiempos muertos que juegan en
contra del suspense y la tensión de la aventura. Algo a lo que también
contribuye el discutible papel de los dinosaurios: salvo las apariciones
del T-Rex, siempre espectaculares y sobrecogedoras, el resto de los dinosaurios
no "meten todo el miedo" que presupone su impecable realización.
En cualquier caso, se trata de un
juego largo (más que RE2), muy difícil (sobre todo por algunos
puzzles), y que además invita a jugarlo varias veces debido a las
diferentes opciones que plantea la historia y los tres finales disponibles.
Sin duda Dino Crisis resulta muy
divertido, engancha de principio a fin y su alucinante realización
técnica apabulla, pero me da la impresión de que podía
haber llegado mucho más alto, sobre todo en lo referente a presentar
una atmósfera más inquietante, de verdadero miedo, y con
muchas más situaciones que elevaran las pulsaciones al máximo.
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