Salvador Quiauhtlazollin
Desde Los Simpson (con sus reservas), ninguna serie animada había atraído tanto la atención de los pequeños del mundo como Pokémon, anime que tomó a los niños por las solapas y sacudió el rating de manera asombrosa. Ante la perplejidad de los sociólogos, la incredulidad de las cadenas gringas y la complacencia de los padres de familia, los animalillos encabezados por Pikachu se han instalado como los iconos indiscutibles de la subcultura infantil. ¿Qué tanto conoce de estos personajes, sus aventuras, sus seguidores y su impacto? Conteste el siguiente cuestionario con ayuda de su hijo o cualquier otro escuincle y, sin hacer trampa, descubra si usted todavía existiría para los chavitos o está destinado a formar parte de las reliquias de nuestro decadente pasado presente.
1. Pokémon es uno de los ejemplos más acabados del manga.
Verdadero, pase al número 24.
Falso, pase al número 16.
2. Sigue usted instalado en la cultura pop japonesa, pero está confundido por los monstruos gigantescos como Godzilla y Gamera, quienes constituyen el subgénero cinematográfico del Daikaiju. Regrese al 16.
3. Los personajes de Pokémon no salieron de los lápices sino
de los fríos destellos del ciberespacio. De hecho, Pokémon es
la consonante contracción de Pocket Monsters, su nombre original. Pocket
Monsters tuvo como objetivo principal acaparar el mercado de los Game Boys y
cumplió su cometido con creces. Ahora conteste: todos los bichos de Pokémon
tienen por fuerza que evolucionar.
De acuerdo, pase al 26.
En desacuerdo, pase al 8.
4. Efectivamente, por mucha alharaca que se le haga, los proyeccionistas están convencidos que nadie le hará sombra a Toy Story 2. Por favor pase al 28.
5. El 16 de diciembre de 1997, cuando se transmitía el capítulo
38 (Denno senshi porigon), Pikachu lanzó un ataque de misiles haciendo
destellar sus ojos en rojo durante ocho segundos. Entonces sucedió: alrededor
de 700 niños en todo Japón sufrieron convulsiones y vómito
mientras sus ojos se llenaban de lágrimas. Las noticias de la noche repitieron
la nota, y al centellar nuevamente los ojos de Pikachu, 100 niños más
terminaron en el hospital. Las tiendas tiraron a la basura los videos de Pokémon
a la venta y los productores del anime alegaron que la técnica usada,
conocida como paka paka, era clásica y nunca antes había dado
problemas. Los neurólogos teorizaron que el destello pudo desatar casos
de epilepsia fotosensible en los infantes proclives a ello. Aunque nunca se
había presentado un caso colectivo, desde hace algún tiempo se
han explicado por esta epilepsia muchos accidentes nocturnos. Pero no se preocupe,
no tendrá que trapear bascas: el citado capítulo se transmite
ahora con una película de protección. Va usted a buen ritmo. Lo
siguiente es: las ganancias acumuladas por Pokémon han rebasado, por
mucho, las ganancias de todos los demás animes juntos.
¡Pero por muchísimo!, pase al 19.
Ni soñándolo, pase al 10.
6. Hace mucho que perdieron el orgullo. Regrese al 10.
7. En efecto, se trata de Ash, el niño que aspira a coleccionar y entrenar
a los pokémones. A pesar de ser el hilo conductor de la serie, usted
habrá notado que fue Pikachu quien se robó el estelar: ¿sabe
cuántas ocasiones ha evolucionado este roedor en la serie?
Ninguna, pase al 25.
Innumerables, pase al 14.
8. Y hace bien en no apoyar esta idea. Aunque se ha contemplado la evolución
de TODOS los personajes (lanzando así más de 145 entes) en ningún
momento se ha planteado que veremos la evolución de cada uno de ellos.
Ahora conteste: la caricatura de Pokémon fue responsable de casos de
epilepsias convulsivas y desórdenes gástricos en los niños
televidentes.
"Eso es una leyenda urbana", pase al 11.
"¡Sí sucedió!", pase al 5.
9. Bien dudado: Pikachu es una rata, y según el rumor más extendido
en gringolandia, los lascivos y sodomitas deseos del intérprete de Mujer
bonita se orientan a los jerbos. Ahora hablemos de los personajes de Pokémon:
todos ellos son obra de un gran autor del anime.
Verdadero, pase al 15.
Falso, pase al 3.
10. Sólo en merchandasing se habían calculado las ganancias mundiales
de Pokémon en dos mil millones de dólares; que todavía
están muy lejos de 17 mil millones de dólares, la estimación
de lo ganado por derechos de transmisión y porquerías vendidos
por los nipones desde Astroboy hasta hoy. Sin embargo, estas cifras son muy
engañosas: no toman en cuenta ni la piratería ni las sucesivas
devaluaciones y sobrevaluaciones monetarias del dólar y el yen. Sobre
el mismo tema, conteste: los gringos se han opuesto dura y patrioteramente a
las mercancías de Pokémon.
Lo han hecho con orgullo yanqui, pase al 6.
Se han vendido sin oprobio alguno, pase al 12.
11. No tenga esa estereotipada imagen de las leyendas urbanas: ¿sabía que en Nueva York sí se encontró en una ocasión un cocodrilo en el caño? Regrese al 8.
12. Bueno, el dinero no tiene ni honor ni patria, y finalmente: ¿alguien
puede negarle algo a los niños? Como si fueran pokémones protistas,
los carritos con mercancía exclusiva de Pokémon han saturado los
malls gringos, incluso los más exclusivos. Pero eso no es nada: en julio
se abrió en Miami una tienda dedicada única y exclusivamente a
Pokémon y tiene que resurtir mercancía cada tres días.
No cabe duda que estas sabandijas son un estupendo negocio. ¿Podrían
traerle la colección completa de estos juguetes los Reyes Magos a sus
hijos?
Melchor, Gaspar y Baltasar no tendrían ningún problema, pase al
22.
Quizá tendrían que empeñar el elefante, pase al 18.
13. O no ha visto en absoluto Pokémon, o quiso caer fácilmente
en nuestra tautología.
Regrese al 18.
14. No, desafortunadamente Pikachu no ha mostrado aún una versatilidad
digna de Labastida.
Regrese al 7.
15. No se apantalle con lo que ha aprendido jugando aquí.
Regrese al 9.
16. Claro: el manga es la historieta japonesa. El anime es la animación
nipona que curiosamente tuvo un auge inusitado en plena guerra fría.
Si usted es una dama, casi es un hecho que chilló a morir en los 70 con
Candy Candy. Si usted es un caballero, acéptelo, también lloró.
Ahora conteste lo siguiente: ¿cómo se llaman a sí mismos
los amantes del manga y el anime?
Otakus, pase a la 20.
Daikaiju, pase a la 2.
17. No sólo no conoce a este roedor, además ignora toda la chismografía
hollywoodense.
Regrese al 20.
18. El elefante, la casa, el coche y los terrenos que se salvaron de entrar
en el Fobaproa. Un cálculo hecho por propietarios de tiendas de cómics
de la ciudad de México determinó que todos los juguetes, aditamentos
y añadidos que han aparecido de Pokémon costarían aproximadamente...
67 mil 831 dólares. Por si le interesa saberlo, hace dos años
el cálculo sobre las porquerías de la cinta Batman y Robin era
"sólo" de 24 mil dólares. Pero olvídese de las
penurias de su bolsillo para próximas fechas, mejor conteste:
Pokémon es una caricatura extremadamente violenta, pase al 13.
Pokémon es una caricatura con valores, pase al 23.
19. Lo sentimos muchísimo, pero se equivocó.
Regrese al 5.
20. En efecto, una gran mayoría de los chavos en Japón, orillados
en muchos casos al suicidio por las implacables exigencias escolares, son consumidores
insaciables de manga y anime y se autodenominaron otakus. Muchos chavos de México,
que en cada convención se disfrazan de acuerdo con los animes, empiezan
a autonombrarse con este mismo apelativo. Ahora concéntrese en Pokémon:
Pikachu, el protagonista de la serie, sería la mascota favorita de Richard
Gere.
¡Por supuesto!, pase al 17.
Lo dudo mucho..., pase al 9.
21. Se olvida usted de la magia de Disney.
Regrese al 25.
22. Si sus apellidos son Gates, Azcárraga y Salinas seguramente no,
pero si son más prosaicos lo dudamos mucho.
Regrese al 12.
23. Sorprendentemente, y aunque su factura no es más que un pretexto
para aumentar las ventas de los juegos de video, Pokémon ha resultado
una caricatura muy sana (dentro de los estándares actuales). Con la violencia
reducida al mínimo indispensable que la chaviza requiere, los episodios
de Pokémon prefieren que su contenido sea muy buena onda, con algunos
apuntes sobre la amistad, la nobleza y el compromiso. No faltan las puñaladas
sensibleras de la mejor tradición japonesa (tan ojetas y cursis como
en Remi), pero por lo general los episodios se resuelven sin exageraciones ni
elementos para que las buenas conciencias pidan firmas para su cancelación.
Y hablando de nobleza: ¿cómo se llama el mejor amigo de Pikachu?
Ash, pase al 7.
Charmander, pase al 27.
24. Lo sentimos, pero no le vamos a dar manga ancha.
Regrese al número 1.
25. Así es, hasta el momento no ha visto ningún cambio, a pesar
de haber podido hacerlo en varios episodios. Sin duda, es importante para los
productores que se mantenga así, por lo menos durante un tiempo. Ya se
acerca la meta, así que para concluir, conteste: las cadenas de cine
de México apuestan que Pokémon será la cinta infantil más
taquillera del invierno.
Sin duda alguna, pase al 21.
Para nada, pase al 4.
26. Usted todavía cree en la biología que aprendió en el gobierno de Echeverría. Si la evolución fuera una constante infranqueable, hace mucho que se hubieran extinguido los genes de los ultras. Regrese al 3.
27. Aunque muy importante en la serie, el Charmander no es más que uno
de los pokémones.
Regrese al 23.
28. ¡Felicidades, ha terminado! Y ahora, con total honradez, cuente los pasos que lo llevaron a la meta y autocalifíquese de acuerdo con la siguiente tabla:
Puntuación:
Menos de 11 pasos.
Felicidades, usted comparte tiempo con sus hijos y los acompaña mientras
ven televisión. Eso es muy positivo, pero también sería
deseable que se dedicara a cosas más de adultos, trabajar, por ejemplo.
Entre 11 y 16 pasos.
No crea que es tan buena opción ser un tardo adolescente como usted lo
ha decidido.
Entre 16 y 19 pasos.
Una de dos: o tiene muy buena retentiva de los parloteos de sus chavos, o da
clases a primaria o secundaria y no puede sustraerse de lo que hablan sus alumnos.
Entre 19 y 21 pasos.
Aunque trató de hacer trampa, lo traicionó su exigente super yo.
Más de 21 pasos.
Hace tiempo murió su niño interior
Salvador Quiauhtlazollin estudió Derecho, es periodista free-lance.