¡Cómo no te han de llamar
mata de arrayán florido,
si estai' dejando pasar
como agüita el amor mío!
¡Cómo no se han de reír
si me ven que por vos me estoy muriendo,
sin que podai' comprender
el dolor que por vos 'toy padeciendo!
¡Cómo te lo dijera
que me entendieras
que este cariño mío
no tiene espera!
Si los que apenas vieron
ya comprendieron el amor mío
y vos, como si lloviera,
¡mata de arrayán florido!
Dicen que es bueno esperar,
pero dime, ¿y hasta cuándo?
Mira que no hay que olvidar
que uno se murió esperando.
¡Y hasta un naranjo planté
pa' tener azahares de esperanzas,
pero ya ni eso tendré
porque está dando naranjas!