Corazón de mujer
que no sabe querer,
que no sabe entregar
toda el alma y el ser;
a la angustia de amar
no se puede llamar
corazón de mujer.
Y si un día el amor
no es el vivo fulgor
que enardece el vivir
y hace suave el dolor,
de su mismo sufrir,
como flor sin olor,
bien merece morir.